Como es costumbre, elegimos nuestras diez favoritas del año y, de yapa, un bonus track.
Por Martín Escribano
Inherent Vice (Vicio Propio)
Paul Thomas Anderson logró poner en imágenes la lisergia del libro de Thomas Pynchon haciendo de Vicio propio una suerte de alucinación lúcida a través de la cual leer un momento de quiebre en la historia estadounidense.
Winter Sleep (Sueño de invierno)
A lo largo de sus casi 200 minutos su calidad nunca decrece y reflexiona como nadie sobre las diferencias de clase. El hotel de Anatolia donde trascurre la acción es una de las postales de este 2015 que confirma el talento del ya consagrado Nuri Bilge Ceylan.
Phoenix (Ave Fénix)
Es la mejor película de Cristian Petzold, lo cual ya es mucho decir, y porque su contundente final es, sin lugar a dudas, el mejor del año. Nina Hoss, enorme.
What we do in the shadows (Casa vampiro)
Por demostrar que todavía se puede ser original en materia de vampiros a fuerza de humor y poco presupuesto. La comedia del año es What we do in the shadows, un falso documental neocelandés… ¿Quién lo hubiera dicho?
Mad Max: Fury Road (Mad Max: furia en el camino)
Porque se puede volver con gloria sin traicionar el propio estilo y George Miller lo prueba entregando una combinación perfecta de cine físico, kitsch y absurdo. Además, está Charlize Theron.
Mission: Impossible – Rogue Nation (Misión: Imposible – Nación secreta)
Es una de las mejores quintas partes que se hayan visto y porque logra poner la acción al servicio de la historia y no al revés. La mejor de la saga.
It Follows (Te sigue)
No será perfecta pero es anormal, lo cual es milagroso en un género tan bastardeado como el terror. Si Ave Fénix tenía el mejor final, el mejor comienzo va para It Follows. Y la banda de sonido a cargo de Disasterpeace también.
La dirección de Laura Citarella y la memorable actuación de una Verónica Llinás que no pronuncia palabra se potencian a la hora de narrar la historia de esta especie de Mononoke del conurbano. De lo mejor que entregó el 17° BAFICI.
Mi amiga del parque
Porque desnaturaliza algo tan supuestamente natural como la maternidad. Hace reír, provoca, desafía y se apoya en una Julieta Zylberberg que entrega el mejor papel de su carrera.
Star Wars: Episode VII – The Force Awakens (Star Wars: Episodio VII – El despertar de la Fuerza)
JJ Abrams supo reparar el daño hecho por George Lucas en sus tres precuelas. Con el tremendo hype que genera esta saga, solo había que buscar un buen narrador. Tan difícil no era…
Bonus track
The Gift (El regalo)
El actor devenido director Joel Edgerton alcanza niveles insospechados de suspenso en su ópera prima. Sorpresa número uno.
Macbeth
Aunque es una historia que ha sido contada por Orson Welles, Roman Polanski y Akira Kurosawa, el australiano Justin Kurzel no arrugó y entregó un Shakespiere físico, sucio y efectivo. Sorpresa número dos.
The Wind Rises (Se levanta el viento)
La despedida del gran maestro del cine de animación Hayao Miyazaki. Con eso alcanza.//∆z