En la previa a su show del 11 de marzo en el Teatro Xirgú Untref, Juan Pablo Fernández recorre el presente y futuro de Acorazado Potemkin.
Por Sebastián Rodríguez Mora
Fotos de Santiago Moyano
AZ: Vuelven al escenario después de algunos meses el 11 de marzo en el Xirgú y es noticia, porque Acorazado no es una banda con tantas presentaciones por año. ¿Tocar poco es una decisión como banda o simplemente sucede?
Juan Pablo Fernández: Tocamos poco en Buenos Aires. Estamos tratando de hacer shows especiales que renueven el entusiasmo y la ansiedad de encontrarnos con el público en cada presentación, por eso es que nos guardamos un poco. Igual ya tenemos shows programados en Capital hasta noviembre, y también en La Plata, Cordoba, Villa María, Montevideo, Quilmes, así que habrá mucho.
AZ: Pasó ya un año largo desde la salida de Remolino, segundo álbum de la banda. ¿Qué conclusiones les dejó?
JPF: Todas positivas. El trabajo que hicimos con Mariano “Manza” Esaín en la producción, encontrándonos a demear más en plan amigos y colegas, y luego en el estudio tomando decisiones estéticas importantes para las canciones, desarrollando la idea sonora que necesitaba el disco. Se logró algo a lo que aspirábamos y más también. Después el compromiso del sello, que aunque le cueste económicamente como a cualquier sello independiente, siempre está. El tema de la descarga gratuita, eso ya es una política del grupo, es importante confirmar en cada lanzamiento que no hay competencia entre el formato digital y el físico, que el sello puede fabricar tranquilo y que la gente va a respondernos desde el primer día, descargando y apropiándose del material en cualquier ciudad, porque ya es suyo. También el equipo que se arma en cada lanzamiento de disco, es emocionante sentir que una vez que estamos listos para arrancar la producción levantamos el teléfono y aparecen los amigos de siempre, viejos colaboradores de Potemkin, profesionales, gente de fierro, que comienza su laburo de corazón y con alegría de que podamos seguir haciendo cosas juntos, en el diseño, prensa, web, fotos, mastering, asistentes, eso le da mucho sentido a lo que hacemos y carga de una expectativa a la salida del disco, que nosotros solos no podríamos lograr.
AZ: El tema “Remolino” es una de las más perfectas composiciones poéticas de los últimos años en la escena, al menos para este redactor. Juan Pablo, ¿recordás el contexto o en qué te basaste para escribirla?
JPF: Gracias por tus palabras. Es rara esa letra, tomada de recuerdos de chico: cagados de calor frente a un río lleno de remolinos, al que teníamos prohibido acercarnos, y después, bueno, con el tiempo a ese recuerdo se le agrega su mundo subterráneo, casi onírico, ciudades de barro, hombres convertidos en leyendas de cocodrilos, atrapados para siempre en el agua que no los deja cruzar a la otra orilla donde los zorzales negros nos llaman. Qué se yo, salió linda y con paisajes que me siguen pareciendo misteriosos cuando más familiares son.
AZ: Cada uno de los integrantes de la banda tienen trayectorias largas, así como proyectos paralelos, familia y demás. ¿Qué es Acorazado Potemkin para ustedes, un espacio recreativo, un laburo? ¿Qué tiene Acorazado que no tiene el resto de lo que hacen?
JPF: Acorazado tiene momentos de mucho placer tocando, de chistes, de entusiasmo en la sala de ensayo, y mucho de laburo. Pasa por cómo nos tomamos eso y cómo se arma cada show, cada tarde en un estudio o cada disco que se edita, y nos hacemos cargo de la cuota de responsabilidad que tiene la construcción y el cuidado de este espacio, que es muy personal y ya es parte de nuestras familias y nuestras vidas. Acorazado devuelve mucho de lo que le damos, hay un esfuerzo colectivo de nosotros tres que por suerte se refleja en el mucho entusiasmo que hay a nuestro alrededor. Gente que quiere que saquemos otro disco, que nos vaya bien, gente que quiere hacernos un video, otros que nos invitan a tocar por todo el país, y eso es especial, y por suerte nuestras familias y nuestros amigos lo sienten así también, porque tratamos de trasmitírselos así, entonces no son cosas paralelas, es un todo que se carga de sentido, y una cosa con la otra.
AZ: Estuvieron acompañando a los empleados afectados por el cierre del Grupo 23. En general la escena independiente se volcó al rechazo contra las medidas y consecuencias de la llegada al poder del macrismo. Ese pan del facho terminó prendiendo fuerte en el voto. ¿Cómo creen que la música puede pararse respecto a las coyunturas políticas?
JPF: Sí, también estuvimos acompañando a los despedidos del CCK, del Ministerio de Cultura, tenemos muchos amigos en común. La escena independiente trabaja mucho en red, como decíamos antes, de los esfuerzos aunados y compartidos. Entonces hay retocadores, diseñadores, gestores culturales, periodistas, gente con la que hemos compartido actividades, caminos en común y de repente se quedan sin laburo miles de personas, nosotros mismos hemos sido afectados. Son medidas realmente impopulares, no hace falta ser artista ni tener una sensibilidad especial para ver la arbitrariedad y la miopía de algunas medidas de este gobierno, simplemente hay que estar atentos. Y nosotros acompañamos, la música genera emociones, ilusiones, es una gran trasmisora de sentido, de entusiasmo. Eso que los CEOs no pueden mensurar es lo que más compartimos con el público y lo que más nos gusta cuidar y que se respete. Qué le vas a explicar a esos lo que significa ver dos laburantes del grupo 23 abrazados llorando por cómo salió el recital de Parque Centenario, familias con chicos, que al día siguiente debían volver a la angustia de estar un lunes en su casa, sin trabajo y sin embargo estaban allí, empoderados, contagiándose las ganas de un mañana mejor, de otro porvenir. Entonces te digo que allí es donde como músico me gusta estar parado, al lado de ellos.
AZ: Por último, la pregunta que seguramente muchos les han venido haciendo: ¿hay disco nuevo en camino?
JPF: Por suerte sí, hay material, no llega a ser un disco, pero nos da la pauta de que con mucho ensayo vamos a lograrlo, ojalá que pronto, ojalá que sea este año.//∆z