Cadena Perpetua cumple 25 años y lo festeja en noviembre en el Luna Park. La banda repasa su historia en esta entrevista exclusiva.
Por Gonzalo Penas
Fotos de Nadia Guzmán y Emiliano Romero
Martes de agosto después de un feriado puede ser un golpe duro para empezar la semana. Las redes sociales se llenan –con justa razón- de mensajes de gente protestando porque empezó la jornada laboral o porque faltan dos meses para el próximo feriado. Pero la tarde primaveral en pleno invierno, que llegó después de tanta agua, de tanto gris y de tanto frío, trae consigo algo especial. Se nota en la cara de las personas que van en el 15. Tal vez sea la resolana que visitó a Buenos Aires después de semanas sin aparecer. Quizás porque la semana sea más corta. Pero entre algunos periodistas que van llegando al barrio de Palermo, la sonrisa pasa por otro lado y se nota al llegar a Palermo Club: Cadena Perpetua, que el 15 de noviembre estará festejando sus 25 años nada más y nada menos que en el Luna Park, brindará una rueda de notas. En una charla amena y distendida, Vala y Edu nos cuentan cómo se prepara Cadena para el show. Excelente oportunidad también para repasar la historia de una de las bandas punks con más recorrido en los últimos años. Desde la noche que telonearon a Ramones hasta el split que grabaron con Jauría el año pasado, recorren su trayectoria entre anécdotas y recuerdos.
AZ: Bueno, 25 años… Felicitaciones.
Hernán Valente: Gracias, muchas gracias. Todos juntos llegamos.
AZ: Ustedes empezaron en 1990. Me da la sensación que no entraron tan tarde a la camada punk de Invasión 88. Inclusive, grabaron una primera producción independiente en cassette en 1993.
HV: Sí, bueno… pero se notaba. La verdad es que se notaban esos 3 años que llegamos después. Las bandas de Invasión ya venían con 3 años encima. Entonces, esos años de diferencia, se notan.
Eduardo Graziadei: Claro, nosotros fuimos los últimos en entrar en esa camada punk de los años de la década del 90. Entonces éramos los invitados de aquellas bandas más grandes; éramos los que tocaban primero y después venían los Desocupados, los Mal Momento, venía Dos Minutos, Superuva, Flema… todas bandas con un par de años más que Cadena. Ni hablar de Attaque que ya estaba en otra posición y en otro lugar. Y Los Violadores mucho antes también. Pensá que nosotros empezamos a tocar punk rock un poco por Attaque y otro poco por Los Violadores. Por Los Violadores porque siempre nos gustó su música, sus letras, su estilo, todo. Y Attaque porque lo pudimos ver muy cerca. Muy cerca de ellos. Devolvían una imagen de cuatro pibes tocando punk rock arriba de un escenario y, por la actitud de ellos, ahí decís “esto lo puede hacer cualquiera”. Cualquiera que le guste este estilo.
HV: Es que recién estaban naciendo. No vimos a Attaque ya explotado de gente. Ya vimos a Los Violadores como una banda grande pero a Attaque la vimos como a una banda que recién empezaba, éramos treinta o cuarenta personas. Entonces uno se identificaba con eso, con que uno pudiera llegar a tener una banda propia.
AZ: Igualmente, me parece que ustedes fueron de los primeros de esa escena en sumarle varias bandas a las influencias ramoneras y de punk británico que ya tenían, un costado más vinculado al punk vasco -estilo La Polla o M.C.D. por nombrar algunas bandas- ¿Lo pensaban así en ese momento?
HV: No fue pensado, pero nos dábamos cuenta que teníamos letras mucho más vinculadas a temas sociales.
EG: Sobre todo en la década del 90, que había más un discurso superficial por decirlo de alguna manera. Se había abandonado el discurso crítico.
AZ: Y al toque ya telonearon a Ramones ¿Cómo fue eso? No tenían disco aún y telonear a una banda tan grande…
HV: A los cuatro años de empezar a tocar y sin un primer disco, sí. Lo bueno de ahí fue que Rock and Pop trajo a los Ramones para tocar 6 días. Y agarraron las bandas que venían tocando en el punk under porteño y las puso dos bandas por día. Eso fue una cosa que hoy día no sucede. Hoy son más acomodadas las bandas que tocan para telonear a algún grupo grande de afuera.
EG: Y antes tampoco sucedía mucho. En ese momento fue una sorpresa: se fijaron en lo que tenían que hacer… Por ahí, antes tocaban con los Ramones bandas que no tenían que tocar. Y el público era muy exigente. En ese momento no se podía subir a tocar cualquier con los Ramones. Por ahí lo ponían a cualquiera y la pasaba mal esa banda. Pero en el medio siempre sucedían otras cosas; uno podría preguntarse por qué no ponen una banda que venga bancando la escena desde antes pero los productores no ven eso. Entonces ponían bandas que las escupían de pies a cabeza.
HV: Claro, fue una sorpresa que se fijen en eso. Porque siempre tocaban bandas que la pasaban muy mal. Lo que pasó ese día fue increíble. Se fijaron en bandas de la escena. Nos pusieron a tocar el primer día.
AZ: ¿Y sintieron una especie de espaldarazo después de tocar con Ramones?
HV: ¡Sí! Porque estábamos re cagados nosotros. Pensá que habíamos visto muchas bandas telonear a Ramones y se habían ido recontra escupidas y yo por las dudas me llevé más ropa para no volverme a mi casa manchado o sucio. Y la verdad es que nadie nos escupió y nos dimos que cuenta que la gente sabía que nosotros estábamos ahí por algo. Eso no quería decir que nos iba a ir bien ni que íbamos a gustar, a grabar muchos discos ni nada de eso, tenía sí que ver con que nos hayan respetado. Y ya con ese respeto para nosotros fue tocar el cielo con las manos. Creo que como en los destacados de las festivales punks ya aparecía el nombre Cadena Perpetua no nos bardearon y ese respeto para nosotros era un partido ganado por goleada. Cuando terminó el show nos abrazamos y dijimos “loco, nos respetaron. Ni nos escupieron”.
EG: Claro, a mi no me voló ni un garzo. Y después por ahí a la semana íbamos a tocar a otros lugares y te recontra escupían pero ese día de Ramones no. Nos recontra respetaron.
HV: Por estas cosas ese día fue tremendo para nosotros
AZ: Un año después sí ya graban el primer disco (Cadena Perpetua, 1995) y firman por dos CDs con un sello muy grande en la escena como Frost Bite. ¿Cómo fue eso?
EG: Fue genial. Fue increíble que Rodrigo Ibáñez, la cabeza del sello, se fijara en nosotros porque él editaba bandas más del estilo hardcore y nosotros no teníamos tanta llegada con él.
HV: Claro, él vio una nota donde hablaban bien de nosotros en la Madhouse y ahí nos llama. Y nosotros dijimos “¿qué onda?”; porque grabar un disco era carísimo.
EG: Es más fácil grabar un disco ahora. No es por desmerecer a nadie pero todo el soporte y los costos se hicieron más baratos y es más fácil. En cambio en ese momento era impensado grabar un disco entero en un estudio copado y encima que salga por un sello que hasta tenía la distribución. Nosotros habíamos hecho 2 años antes una producción independiente que repartíamos nosotros. Tuvimos la experiencia de llevar los cassettes a las disquerías, de grabarlos y era todo muy artesanal pero muy costoso también. Y en ese momento cuando sale la posibilidad de grabar un disco pensamos en que no solo era genial la grabación sino también la distribución.
HV: Es que para nosotros era impensado grabar un disco. Y que alguien venga y te diga que quiere firmar por dos discos. Imaginate que teníamos canciones para un disco y teníamos que pensar en tener más canciones para que formen parte de un nuevo disco. Entonces nos encontramos en una situación que ni siquiera añorábamos. Nos parecía una cosa que era para pocos.
AZ: Y además con el segundo disco llega el videoclip de “Libertad” y creo que ahí los conoció más gente incluso de los que ya conocían a la banda desde sus inicios.
EG: Es que yo creo que Buscando Salidas también fue un pequeño quiebre en la historia de Cadena. En el primer disco en la batería estaba Gabriel Ríos, no estaba el Chino. Entonces en el primer disco se ven los cinco años de Cadena plasmados en un disco. En cambio, Buscando Salidas fue un disco hecho y pensado como disco en el momento.
HV: Era hacer canciones para que formen parte de un nuevo disco y eso era algo que en ese momento no entraba, al menos, en mi cabeza.
EG: Además, en el medio conocimos el punk californiano y por eso le sumamos más velocidad a las canciones y otro tipo de ritmos. Y creo que la gente notó eso también. Buscando Salidas nos llevó más lejos de lo que nosotros pensábamos. Nos llevó más lejos que el primer disco.
AZ: Yo creo que los primeros discos los formó como una familia que se termina de consagrar con Largas Noches y sobre todo en los festejos de los 10 años en Cemento.
HV: Yo todavía tengo la remera de esa noche. La verdad que para nosotros sí fue un sueño tocar en Cemento. Fuimos tantas veces a ver bandas que nos gustaban mucho y decíamos “ojalá algún día podamos hacer una fecha que sea de Cadena acá”.
EG: En su momento íbamos a ver a Attaque a Cemento. Nosotros no éramos pibes que íbamos a bailar, íbamos a ver recitales y la vez que entramos a Cemento nos quedamos enloquecidos. Fue una locura. Un enamoramiento. Era oscuro. Pero era una mezcla de miedo y placer que nos dejó muy flasheados. Y ahí pensamos que sería una cosa mágica tocar ahí.
AZ: Y lo último que grabaron es el split con Jauría. ¿Cómo fue esa experiencia? Grabar un split es algo antiguo si se quiere…
EG: Se dio porque íbamos a hacer una gira y como ya habíamos hecho una con ellos, pensamos que si hacíamos otra había que darle algo nuevo a la gente. Y así volvió esa idea vieja del split. Y nos pusimos de acuerdo en los temas y los grabamos en un súper estudio como es ION. Siempre compartir música con otra banda está buenísimo.
HV: Con otra banda y con músicos que admirás como los de Jauría encima.
AZ: ¿Y hay material ya para un nuevo disco?
HV: Está naciendo. Nosotros no solemos apurarnos. No solemos apurar las canciones. Por suerte, no tenemos ningún disco de relleno, a mi parecer. Y odiaría tener un disco de relleno. Así que bueno… irán naciendo las canciones. Por ahora no llegamos ni a un simple igual… Pero bueno, llegará. Porque sabemos que necesitamos un disco nuevo y ya esa necesidad es el nacimiento de un disco nuevo.
AZ: Imagino que para un banda que ha tocado en varios lugares míticos llegar al Luna Park para festejar los 25 años debe ser fabuloso.
EG: Sí, nosotros veníamos planeando esto desde fines del año pasado, pero el día que nos confirmaron que ya teníamos la fecha para el Luna fue como un balde de agua fría. Se me llenó la vida de…
HV: De preguntas y respuestas.
AZ: Además, les toca en un momento muy especial, todos tienen hijos hace poco, es decir… les agarra en un buen momento de la vida.
EG: Sí, bienvenido que nos haya llegado en este momento. Si bien no es lo mismo, sí es para disfrutar.
HV: Es que la fecha es para disfrutar. Ya hace 25 años que formamos la banda, con las canciones que se siguen manteniendo vigentes, si bien han cambiado algunas maneras de decir las cosas, el alma de las canciones se siguen repitiendo y eso habla de una coherencia y eso es lo que nos hace sentir bien.
AZ: Es cierto… se podría decir que el paradigma de las letras de la banda se mantuvo a lo largo de estos 25 años. Es una de las cosas más genuinas que tienen. ¿Ustedes lo ven así también?
HV: Sí, caemos en lugares parecidos porque nuestra cabeza va ahí genuinamente. Criticamos a cualquier gobierno que nos tocó vivir porque siempre nos sale genuinamente hacerlo. No es que nos sale con un chabón en particular que esté en el poder. Es como que la cabeza nos va ahí naturalmente: cosas que uno puede observar o que por ahí lo mantienen intranquilo. Somos así.
AZ: Pensaba en que todos los fines de año festejan -naturalmente- el cumpleaños de la banda. Y los últimos años estaban metiendo dos fechas para festejar; donde siempre terminan tocando en total cerca de 70 canciones (por ejemplo en el 2010 en Groove para los 20 años o mismo el año pasado en Vorterix). Este año con un Luna: ¿cómo vienen llevando el armado de los festejos? Incluso a la hora de armar la lista de temas.
HV: ¡70 canciones no vamos a tocar! (risas). Porque si no se aburren. Se aburre la gente y nos aburrimos nosotros. No va a pasar de las 34 canciones. Para poder dar un buen show y que nadie se canse ni diga “che ¿este embole cuando termina…?”.
EG: Es que ya tuvimos la experiencia del Obras del 2007 que hicimos 47 canciones y fue una locura que prometimos no volver a repetir. Porque -incluso cuando editamos ese recital en CD- nos dimos cuenta que llegó un punto en el que no dábamos más. Llega un punto en el que empieza a faltar voz, empiezan a faltar dedos, velocidad… Hay dos cosas que no están definidas de la fecha del Luna Park: la lista de temas y si antes va a tocar alguna banda invitada o no.
HV: Vamos a tratar de respetar el show. De hacer un show contundente hasta donde veamos que la banda está en pie. Hacer un recital digno. Un buen recital digno.//∆z