En esta entrega repasamos lo nuevo de una de las cantautoras más reconocidas de la escena nacional, la segunda temporada de El Marginal, la ópera prima de un director argentino, la primera novela de una referente del feminismo y la décima edición del festival literario FILBA.

MÚSICA – 5 finales para el mismo cuento: Flopa a bordo del acorazado de muñecas

“Haré lo que hago siempre, la vida me acomoda / Siempre contracorriente, nunca estuve a la moda”, canta Flopa Lestani a bordo de un rock acelerado conducido por la guitarra procesada con distorsión de Mariano Manza Esain en “No queda más”, el simple adelanto de Cinco finales para el mismo cuento. Es una canción sobre una derrota amorosa, sobre morir tantas veces para luego levantarse y seguir, que tiene su contrapunto en “La chispa”, un tema que respira sobre unos fraseos alegres y sentidos de Manza como metáfora musical perfecta para el momento en el que el flechazo atraviesa un corazón: “Madera sobre papel, este fuego tiene que arrancar / Una chispa, la única oportunidad de arder (…) Nos miramos sin hablar, sabemos qué va a pasar”, canta Flopa.

Pero escindida de esa pátina de desamor, esa frase de “No queda más” también puede servir para describir el perfil de una artista que siempre transitó un camino al costado del mainstream, que calculó con paciencia cada uno de sus trabajos discográficos y se tomó su tiempo para construir una carrera concisa y fascinante que esconde canciones hermosas como tesoros ocultos. Además de la característica voz dulce y pasional de Flopa, que recorre cada una de las melodías y letras con vuelo poético, el sello distintivo del EP tiene que ver con la banda soñada que la acompaña: junto a Manza en guitarras (y producción) se suma con la batería su hermano y compañero en Valle de Muñecas, Lulo Esain, y Federico Ghazarossian con el bajo, para dar forma a la base rítmica de Acorazado Potemkin. El resultado es el pulso más rockero en el que alguna vez se aventuró Flopa -donde brillan “Nada entre manos” y sobre todo “La sombra de la duda” (espíritu punk, ritmo de galope y Manza como un cazador de feedback con su guitarra en una canción cercana al costado más rocker de Oasis)- y que redondea un EP excelente que va directo al hueso y deja con ganas de mucho más. Matías Roveta

LIBROS – Baise-moi, de Virginie Despentes

En 2006 la escritora francesa revolucionó el feminismo con su libro Teoría King Kong, un manifiesto imprescindible para entender la lucha que existe hoy en día. A Despentes muchos conservadores y conservadoras la han acusado de ser demasiado radical en sus posturas. Ella viene trabajando en ese campo hace bastante. Su primera novela, Baise-moi  (1993), cuenta la historia de dos mujeres, una prostituta y una actriz de cine porno, que son víctimas de violaciones, de la violencia machista, y deciden tomar venganza contra el género masculino. En una entrevista la escritora afirmó que cuando salió a la venta el libro “era impensable verbalizar que las mujeres tienen deseo sexual, no se hablaba de la cultura de la violación y ahora ha permeado, se ha entendido”. Despentes adaptó esta historia al cine en el año 2000 junto con Coralie Trinh Thi, una reconocida actriz porno. Los críticos acusaron a la película de ser demasiado violenta y explícita. Algunos hasta la llegaron a caracterizar como la versión extrema de Thelma y Louise. Joel Vargas

SERIES – El Marginal II

Hay que decirlo: en los últimos tiempos, todo producto surgido de las entrañas de los hermanos Sebastián y Luis Ortega merece ser mirado con atención. Se han consolidado como creadores de contenidos audiovisuales de calidad. Desde la serie Historia de un clan, pasando por la reciente El Ángel y El Marginal, serie estrenada en 2016 que a fuerza de notables personajes y una trama asfixiante se ganó el corazón del público. Asimismo, su segunda temporada, producida debido al éxito de la primera, presentaba un gran desafío narrativo: contar los hechos previos al ascenso de los hermanos Borges, los kapangas del pabellón de la cárcel de San Onofre. Las precuelas, al sobreescribir sobre lo ya escrito, suelen tener dificultades y presentar algunos baches (si no pregúntenle a George Lucas). Esta vez, no fue la excepción. Esta vez la acción transcurre tres años antes que los hechos narrados en El Marginal I. Diosito (Nicolas Furtado) y su hermano Mario (Claudio Rissi) son dos recién llegados al penal dirigido por el inefable Antín (un, nuevamente, brillante Gerardo Romano) pero, en los hechos, liderado por El Sapo (Roly Serrano), una especie de buda con tintes de Jabba The Hutt de Star Wars, caricaturizado en exceso que maneja todo a gusto y piacere. Su poder es tan desmesurado que Antín planea voltearlo con la ayuda del recién llegado Borges.

A la vez se cuenta la historia de un médico, interpretado por Esteban Lamothe, un outsider del mundo carcelario que intenta sobrevivir como puede. La licenciada Molinari (Martina Guzman) es, aquí, una recién llegada que deberá adaptarse a un mundo oscuro. Con nuevos personajes (Verónica Llinas, Daniel Fanego), la serie trastabilla al intentar forjar un relato coral que se queda a mitad de camino, sin un claro hilo conductor que haga avanzar la trama. Los dos primeros capítulos, dirigidos por Israel Adrián Caetano, son quizás lo mejor junto con la batalla final (con tintes de Game of thrones, por momentos). Las falencias expresivas en momentos de alto dramatismo por parte de Lamothe impiden que se erija como un claro protagonista. Diosito, un gran Furtado otra vez, se roba la serie una vez más con un carisma imparable, a veces poco dosificado. Pese a estas lagunas, la serie termina saliendo bien parada, su éxito en rating fue notable y va camino a una tercera temporada que , al parecer, podría expandir aún más este universo más allá de los límites de la prisión más famosa de la pantalla chica nacional. Pablo Díaz Marenghi 

CINE – La educación del Rey, de Santiago Esteves

Resulta extraño encontrar a La educación del Rey entre una de las obras más renombradas del cine nacional de este año. Escapa de todas las discusiones que están sobre la mesa en este momento y, se sabe, el cine nacional tiene la característica especial de empaparse de coyuntura al momento de cada estreno. La ópera prima de Santiago Esteves puede ser puesta en tela de juicio por dos asuntos que saltan a la vista en un primer momento: la delincuencia como eje transversal de la trama y la ausencia casi total de mujeres en la narración.

La educación… sorprende por su doble operación de película iniciática y thriller policial. Con un rol protagónico que destaca por su naturalismo neorrealista y un papel consagratorio para Germán Da Silva, las calles mendocinas se tiñen de enseñanzas y tiros alrededor del inabarcable asunto de la inseguridad y la delincuencia juvenil.

Reynaldo (Matías Encinas) es un joven mendocino que, en su primer intento de robo, escapa con lo justo del operativo y cae en un patio tras saltar varios techos. La casa en la que termina pertenece a Carlos, un ex-agente de seguridad retirado que transita sus primeros días de jubilación. En lugar de entregarlo a la policía, Carlos se encarga de enseñarle a Reynaldo un oficio, y algunas cosas más.

Los planes de Carlos de impartir la enseñanza se ven complicados cuando lo que iba a ser un simple hurto planeado por el hermano de Reynaldo se destapa finalmente como un operativo que involucra a un grupo de policías corruptos, a pibes que son sacados de la cárcel para robar y como una nueva oportunidad para que Carlos saque algunas de las viejas mañas que aprendió en su oficio de agente. Es en este punto cuando la película dispara para el lado del thriller policial, con persecuciones nocturnas, amenazas de ejecución y vueltas al ruedo.

El relato que construye el director es clásico a través de todas las caras por las que se mire a la película, desde el cuidadoso montaje hasta la construcción cromática de una ciudad de Mendoza austera, terrosa, casi de western. En ese sentido es que se señala lo conservador de la propuesta al tratar la delincuencia juvenil y no poner como elemento de desequilibrio a ninguna figura femenina. Esto es claro: a una obra se la juzga por lo que posee, no por lo que está ausente. Sin embargo, es claro que la intencionalidad del director egresado de la FUC (Universidad del Cine) pasa por entregar una historia hermética, que cierre de frente dentro de un género que se presenta como una cosa de hombres.

La educación del rey recibió un aluvión de críticas positivas. Producida inicialmente como miniserie y estrenada en la TV Pública en dos partes, fue estrenada en agosto como largometraje. Iván Piroso Soler

RANDOM – Filba 10: una fiesta literaria.

El Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (Filba) cumple diez años. Una década de fomentar y difundir la literatura. Este año se va a realizar del 10 al 14 de octubre y sus principales sedes serán el Museo Malba y el Centro Cultural de la Ciencia. Año tras año, su convocatoria fue creciendo y hoy en día es uno de los festivales más destacados de Latinoamérica. Sin ir más lejos, se volverá a realizar en Montevideo, del 13 al 16 de octubre, y en Chile, del 16 al 17 de octubre. Desde hace varias ediciones el festival elige un tema que lo atraviesa. En esta oportunidad el concepto es la “fiesta”. Toda su programación va a estar relacionada bajo ese eje. Al estar de festejo, era obvio que no podían faltar grandes invitados e invitadas: la escritora, curadora y crítica de arte francesa Catherine Millet (que dará la charla inaugural), Anne Carson (Canadá), Horacio Castellanos Moya (El Salvador), Edmundo Paz Soldán (Bolivia), Raúl Zurita (Chile), Irvine Welsh (Escocia), Ah Yi (China), David Leavitt (Estados Unidos), Carolina Sanín (Colombia), Eduard Limónov (Rusia), Samanta Schweblin, Rodrigo Fresán, la ilustradora La Watson (Colombia), el filósofo Fernando Savater, los músicos James Rhodes (Inglaterra) y Julieta Venegas (México), entre tantos otros. La entrada es gratuita y se puede consultar toda la programación del Filba 10 haciendo click aquí. Joel Vargas