La banda de Longchamps presenta un nuevo disco en agosto y dialogó con ArteZeta sobre sus canciones, las bandas que escuchan, Albert Camus y cumplir treinta años.
Por Ayelén Cisneros
Fotos de Nadia Guzmán
Cinco años puede ser mucho y, al mismo tiempo, poco. La percepción del tiempo para Viva Elástico es dual. Alejandro Schuster, la voz, y Mateo Zabala, el guitarrista, disertan sobre esto para ArteZeta mientras junio finaliza en una pizzería de Chacarita. “Uno cuando hace música es como que no percibe el paso del tiempo. Y ahí te das cuenta, cuando ya pasó, que fueron cinco años y nunca nos dimos cuenta de que era tanto” explica Schuster. “Para mí es mucho tiempo en función de un mercado o de expectativas comerciales. Porque hacer música no tiene tiempo. Mientras tanto hicimos un montón de música, lo que pasa es que no sacamos un disco” sentencia Zabala.
Viva Elástico tiene recorrido musical que incluye dos discos (Viva Elástico de 2009 y Agua, Sal y Fiebre de 2012) que los plantaron en la escena independiente como promesa y compositores natos de hits. El grupo, que se completa con Jean Jacques Peyronel, Andres Ruiz y Juan García del Val, estrenará su nuevo disco No es privado el 4 de agosto pero antes presenta dos canciones. La primera es “Cansado de ver la hora” que suena con un estribillo pegajoso hace unos días en redes sociales y plataformas de streaming. El segundo corte se llama “Ven”, es un poco más oscuro y melancólico, y verá la luz el 14 de julio.
AZ: ¿Por qué lo hacen tan cerca de sacar el nuevo disco?
Alejandro Schuster: Y, la verdad es que no hay una estrategia.
Mateo Zabala: Ansiedad.
AS: Teníamos ganas de sacar una canción, que tampoco es un simple, digamos, es una canción que adelanta una parte del disco. Porque es un disco muy variado, muy colorido. Tal vez es random. Va y viene de lo que es el rock a canciones que son de una estética más punk, tiene cosas electrónicas.
MZ: Algunas baladas.
AZ: Estuve leyendo entrevistas que te hicieron, y Ale decís que te gustan los discos que son variados. No te gustan discos lineales.
AS: Sí, en realidad me gusta, lo prefiero, pero lo que me gusta son los grupos que trabajan los colores. No sé, como por ejemplo, las bandas más raras. Los Dandy Warhol por ejemplo hacen eso. No tienen una línea conceptual. Sí en lo sonoro, pero después las canciones van variando de épocas. De la música latina por ejemplo me gustan mucho Babasónicos o Café Tacuba. Café Tacuba hace eso. Pero bueno, hay un montón de bandas. Sí, generalmente nuestros discos son así.
AZ: Si me guío por el adelanto escucho una canción con menos sintetizadores, menos tecladito, más guitarra, más cruda.
AS: Sí.
AZ: Puedo pensar que el disco va a ir por ese lado.
MZ: En algunas cosas sí va a ir por ese lado, no en cuanto a la crudeza, sino al sonido un poco sucio, no tanto como en este tema, que es bastante sucio y crudo. Pero tiene un poco de esa suciedad el audio, por ahí es intencional por parte del productor, que es el sonido básicamente.
AS: Por ahí se conecta también que hay una búsqueda más allá de la canción en este disco. Trabajamos mucho más en profundidad, arriesgar un poco los conceptos de la canción, nos sumergimos más en…
MZ: Ir un poco más al extremo.
AS: Claro, un pre-estribillo, un puente. Y bueno, por ejemplo, “Cansado de ver la hora” tiene eso, tiene cuatro partes. La parte del medio es como más experimental. Y todas las canciones del disco tienen eso. Más allá de que algunas sean más sintéticas.
MZ: Te rompe un poco con la estructura de la canción, estrofa-estribillo-estrofa-estribillo, si bien eso está presente rompemos un poco con el sonido, como es un poco más guitarrero en algunos temas, en otros no tanto. Hay muchos silencios y más aire. Es un disco diferente.
AZ: ¿Es complejo mantenerse juntos, vivir de la música?
MZ: Todo. Para mí es complejo mantenerse juntos cinco personas. De hecho, fuimos variando de formación, tanto tecladista como bajista fueron cambiando. Juan, que es el baterista, está casi desde el comienzo. Pero después fue variando. Ahora, en este momento, creemos que es una cosa que no va a variar demasiado ya con los años. Nos sentimos muy a gusto con las personas con las que estamos tocando y se conformó una banda completa.
AS: Lo bueno de este tercer disco es que pudimos ir hacia un concepto como grupo. Tuvimos una idea y fuimos ahí y creo que lo logramos.
AZ: ¿La idea era romper la canción?
AS: No, para nada. No era un desafío. Nosotros queríamos cumplir con una idea que teníamos que son canciones que fueron creciendo muy de a poco. Eran como cuarenta canciones, capaz que había más. Pero quedaron en el camino. Y elegimos once, y fueron creciendo realmente muy bien. Lo que me parece como una especie de triunfo es que si escuchaste “Cansado de ver la hora” es como que no escuchaste nada del disco en realidad. Porque después cuando vayamos con “Ven”, vas a ver que es una canción completamente diferente.
MZ: Es la contraparte de esto.
AS: Claro, como un yin y yang, porque una es ultra-rockera y la otra es más romántica si se quiere. Más lenta, más groovera. Un poco más feliz, tal vez. Y después hay otras canciones que son… no sé, a ver, cómo te puedo decir. Como tecno-rock, como Devo. Una canción referencia a Devo, son como más sónicas, más referenciales, un poco más los noventa.
MZ: Random, es muy random.
AS: Tiene mucho relieve, claro. Como una montaña.
AZ: Están sus influencias entonces ahí
AS: Sí. Nos enfocamos en cómo trabajar las décadas en el disco. Sentimos que escuchamos cosas de los años setenta y también escuchamos cosas de la música de los noventa. Sentimos algunas cosas de los ochenta, es como… hay muchas referencias. Es como un disco cargado de influencias. Como vos decías, las ponemos a full todas nuestras influencias.
MZ: Igual vos decías esto de romper la canción. Y en realidad no es romper la canción pero sí hay como ánimos. Yo soy más de ir y romper un poco con las estructuras. Otros somos como, nos mantenemos un poco más… Hay una confluencia de gente que quiere hacer, interviene la canción, y de eso se genera algo, que es lo que se va a escuchar. Pero en definitiva, sí, a mí me gusta romper un poco con la canción a veces. Cuando entiendo que las canciones son buenas y me gustan y son de alguna forma medio imbatibles, cuando siento que hagas lo que hagas con esa canción la canción va a estar buena, cuando las canciones son así hay que llevarlas un poco a algunos extremos. Pero esa es mi opinión personal como músico. Quizás Ale piensa de otra manera.
AS: No, es cierto, pienso igual, creo que cuando una canción rinde se puede hacer lo que quieras. Claramente. Nosotros en ese sentido estamos muy contentos como banda. Como que nos sentimos re a gusto, siento que cuando tocamos las canciones nos gustan, nos gustan mucho. Como si fuese que las estás viendo, las estás escuchando, estás escuchando la banda que te gusta a vos.
MZ: Y pienso que eso es lo que nos hace sobrevivir como banda, porque si no te gustan las canciones que tocás es un bajón.
AZ: Claro.
AS: Es como cero, un trámite.
MZ: Y yo como oyente igual, también me gustan las canciones que compone Ale, por ejemplo.
AZ: Pensaba en sus canciones: nostálgicas, canciones de amor con frases que te quedan dando vueltas en la cabeza. Y punteos, guitarras, algunos sintetizadores. ¿Cómo se logra eso? ¿Cómo es la cuestión creativa?
AS: (NdR: Ríe un poco) Me reí porque me conecté con lo que dijiste porque es complicado. No sé, no hay una manera de lograrlo. Se trata de la composición, que no es ninguna genialidad, es como cuando te levantás y te cepillás los dientes, si forma parte de vos… Yo lo tomo así, como que todos los días trato de inventar algo. Una melodía. Por ahí quedan miles en el camino o me enamoro de una idea y lo llamo por teléfono a él y le digo “escuchá” y por ahí me dice “che, no”, por ahí “sí” y ya empieza a crecer la canción. Se lo paso por Internet, “hacé esto”.
AZ: Parten de una idea más que de un sonido a veces.
AS: Sí, por ejemplo. Nuestras canciones no salieron… Ninguna canción salió de una letra.
MZ: Claro, de este disco ninguna.
AS: Excepto “El amor enferma”, me parece.
MZ: No, pero en este disco digo yo más que nada.
AS: Nunca ninguna canción se hizo desde una letra.
MZ: Es verdad.
AS: Es más desde la música.
AZ: ¿Qué están escuchando en este momento?
AS: Y, yo estoy muy copado con el hip hop.
AZ: Un sonido de época
AS: No, sí, pero eso es el trap. Yo digo más Wu-Tang Clan, ahora entendí un poco de qué se trata. El productor, RZA. Y también Snoop Dogg, que es un poco más moderno. Me parece súper interesante. De esa música me gusta que es muy africana a la vez. Hace un tiempo estoy escuchando también un disco de Fela Kuti, espectacular.
MZ: Ah sí, yo también estoy escuchando a Fela Kuti.
AZ: ¿Africano por qué? ¿Por la cuestión de la percusión, por el tema de la voz?
AS: Claro, por la forma de energía, el énfasis que tiene. Es como que está conectado también con la música tecno de los años ochenta. En Estados Unidos la corriente de Detroit, que estaba con Afrika Bambaataa y esa onda. Me gusta, me parece que es ultra rico en la producción y es una música súper sincera. Y después otra banda, una banda que personalmente me gusta mucho de las nuevas, inglesa, The Horrors. Me gusta mucho. Sacaron un corte hace poco que no me gustó tanto como los discos anteriores, pero también está bueno. Y después siempre medio que giramos en torno a bandas clásicas.
MZ: Yo también estuve escuchando discos actuales de artistas, Last Shadow Puppets, el último disco que sacaron, el último disco de Iggy Pop. También estuve escuchando a Fela Kuti, Kendrick Lamar, Flying Lotus.
AS: Ah, Flying Lotus, el otro día me copó.
AZ: Hay gente que no escucha música cuando está componiendo, o trata de no mezclar eso porque los influencia.
MZ: Sí, yo no soy así.
AS: Yo tampoco. Pero en este tiempo naturalmente es como que bajé la cantidad de escuchas. Creo que hasta hace un año prácticamente. Lo que pasó fue así: creo que fue cuando me mudé dejé de escuchar música de CD, y empecé a escuchar música con la computadora. Por ende soy un desastre ahora escuchando música, porque no escucho discos completos casi, como antes, que escuchaba un CD que lo escuchaba entero. Lo que sí me dura, el disco que me gusta lo escucho un montón de tiempo. Pero empiezo a ser como más, bueno, random. Escucho una canción de hip hop, por ahí…
AZ: Claro. Te perdés si el disco tiene un concepto, capaz no lo…
AS: Sí, obvio, pero bueno, son las leyes del juego, porque ya lo aceptamos que es así.
MZ: Sí, a mí me pasó lo mismo. Escucho música digital y escucho muy variado, como…
AS: Sí, uno se arma los discos.
MZ: Es medio raro. Antes escuchaba discos enteros.
AS: Perdón, disculpame, una banda que me parece importante, que me marcó, que fue la banda que más escuché en todo el año, hasta el día de hoy, es Beach House.
MZ: Ah, Beach House, yo también.
AS: Me gustan tanto es como que me hice fanático, como si fuese Suede…
AZ: ¿Sentís que eso en algún momento influencia tu música?
AS: Sí, esa banda influenció, para mí sí. Cuando empezamos a hacer el disco hablamos de ciertas cosas del sonido. Pero nada que ver. En algún lado estará, algún pedacito.
AZ: En alguna entrevista te preguntaron por Bochatón, de la comparación con Palo Pandolfo, ¿cómo te sentís cuando te comparan con ellos?
MZ: Justo hoy leí algo de eso por “Cansado de ver la hora”, “súper palopandolfiano”, no sé cómo pusieron. Y yo te juro no encuentro la relación.
AS: Una vez hablamos con Palo Pandolfo de eso, y él se reía, porque me decía, como que se sentía… No sé, tiene una voz estruendosa.
Mz: Muy zarpada.
AS: Y él como que sintió, dice, “pará, me afeminaron”. No, no sé, es un chiste. Lo que quiero decir es, dijo, “te juro que no lo encuentro”. Sí, tenemos las mismas influencias, el mismo palo. Nos gusta The Cure, nos gusta David Bowie.
MZ: Quizás por el vibrato de la voz que tiene él, pero nada que ver.
AS: Pero en este disco cambia mucho eso por suerte.
MZ: Pero igualmente es como otro tipo de situación, otro tipo de voz. Porque yo nunca, la verdad, nunca encontré una relación directa.
AZ: ¿Pero por qué cambias la voz o la forma de cantar?
AS: No, no la cambié, me di cuenta que ya que no tenía ciertos… Igual es feísimo hablar de esas cosas. Es como que me estoy haciendo propaganda.
AZ: No, no. Capaz fue una intención: “bueno, ahora voy a cantar más así”.
AS: No, lo que pasa es que pasó mucho tiempo, y vos cantás todo el tiempo. Y sentís que vas aprendiendo. Y no es lo mismo cantar cuando tenías veinte años que cuando tenés treinta. Me gustaría hablar de eso que me pasó. Que me parece re importante, lo estuve viviendo, que es el tema de la ubicación de la palabra y de la voz. Va muchísimo más allá de tener una buena voz o de cantar bien y de tener técnicas. Me gusta mucho esa parte de lo vocal. Que para mí la ubicación del aire y de la palabra en la canción da como una obra de arte, como una pintura.
AZ: Sí, genera sentido además.
AS: Tenés que estar conectado en el espacio y en el tiempo de una forma como más mística digamos, no tan técnica. Por eso me gustan mucho los artistas post-punk, o punk. Johnny Rotten, o Luca Prodan. Cantantes que eran excelentes, pero que no tenían una gran técnica.
AZ: Sí, pero quedan en la memoria por un tipo de intensidad, no sé cómo explicarlo.
AS: Porque cantan re bien.
MZ: Y porque son personales para mí. Tienen una personalidad de la voz, no es una voz súper estándar que cumple con todas las técnicas. Sino que tienen una voz personal y más allá de todo se te queda ahí en la cabeza.
AS: Claro. Y Gardel (NdR: señala el cartel de Gardel de la pared) por ejemplo era así. Tenía una voz, pero…
MZ: Hay un montón. De hecho Spinetta no era un gran cantante, Charly García no…
AS: Me gusta muchísimo Zitarrosa, por ejemplo, y no era Mercedes Sosa ni en pedo, pero para mí era uno de los mejores cantantes de Latinoamérica, sin duda. Y después Ricardo Iorio es un gran cantante también, un muy buen cantante. Ricardo Mollo es muy bueno, me encanta.
MZ: Ah, a mí justo no me gusta Ricardito Mollo.
AS: Sí, sí, es muy bueno. Pero no, no escucho…
MZ: Cantando. Me parece que está bien igual.
AZ: ¿Tienen pensada una gira?
AS: Sí, vamos a hacer gira por el Interior: Córdoba, Rosario, Bahía Blanca estamos pensando, queremos ir a Chile, a Uruguay.
MZ: San Juan. Y el norte.
AS: Queremos ver si podemos ir en el verano del año que viene a México, lo estamos planeando.
AZ: ¿Escuchan bandas de acá?
MZ: Sí.
AS: Sí. A mí me gusta Él Mató.
AZ: ¿Escucharon el último disco?
AS: Sí. Es el que más me gusta a mí. Me gusta mucho el sonido que lograron, la producción del disco.
MZ: A mí también.
AZ: Es loco que también pasaron más o menos cinco años del estreno del último disco.
MZ: ¿Ah posta?
AZ: Sí.
AS: ¿Qué más? Victoria Mil me gusta mucho también. Y OK Pirámides es una muy buena banda. ¿Qué más?
MZ: Y bueno, a mí me gusta por ejemplo Valentín y los Volcanes.
AS: Valentín, claro. Los 107 Faunos. Placer.
MZ: Placer es una banda que me gusta mucho también.
AS: Y después, bueno, bandas como Dos Minutos, los Ratones Paranoicos mucho. Andrés Calamaro nos gusta.
MZ: Y, a mí me parece por ejemplo interesante lo que hace Mi Amigo Invencible.
AS: Ah, sí, sí me gusta. De hecho cuando salió el disco lo escuché y…
AZ: Sí. Una de las bandas que renovó el sonido en último tiempo.
MZ: Claro, a mí me da esa sensación.
AS: Julián Desbats me parece un gran compositor.
AZ: Uno de los puntos fuertes de ustedes son las canciones de amor. ¿Cómo se hace la canción de amor?
AS: Tenés que estar muy enamorado.
AZ: ¿O no, o todo lo contrario?
AS: No, no, es un chiste. Porque el otro día me di cuenta de que sí, que prefiero la palabra amor, ¿pero sabés qué pasa? Por ahí a veces lo uso como un elemento. Pero no estoy hablando de una relación amorosa entre un hombre y una mujer, o un hombre y un hombre. Por ahí es un sustento a veces, porque el amor está en todos lados. Cuando trabajás, cuando hacés algo mal o te enojás por algo, o vivís. Y más allá de estar en una relación. Tal vez está todo el tiempo presente en mí esa sensación. Pero por eso hay canciones que vienen hablando de una cosa y de repente nombran a una persona. Pero bueno, son qué sé yo, simbolismos que me salen así. Algo tendré con ese tema, porque lo nombro mucho. Sí, no soy muy consciente de lo que yo escribo.
AZ: Porque hay gente que lo usa de manera “racional”.
AS: No, no, yo no. No soy inteligente para escribir. No me considero una persona inteligente para escribir. Siento que escribo desde sensaciones, que me dicta el momento, como escribo sobre la música, canto y como los acordes me van inspirando, y cuando algo queda bien me parece que es lo que va. Sí, claramente después empezás a ver detalles, pero en algunas seré un poco más frío que otras para componer. Sí, no sé si decir que Viva Elástico es una banda de canciones románticas. Es también bastante todo lo contrario de eso en un punto.
AZ: Sí, además las etiquetas siempre son como…
AS: Claro, no es como el new romantic, que habla siempre de amor.
AZ: ¿Cuál es el primer disco que recuerdan que escucharon en su vida?
AS: ¿En mi vida?
MZ: El mío es terrible.
AS: Tengo uno que fue mi primer CD. A partir de ahí empieza mi amor por la música. Fui a tomar la comunión y me regalaron plata ¿Querés decirlo vos primero?
MZ: No, no, decilo vos.
AS: Fui a tomar la comunión y me regalaron plata.
AZ: Era lo mejor de la comunión.
AS: Lo único que me importó es que tenía plata para comprarme un radiograbador. Me fui a Jumbo, esas ofertas que había, $299 un Philips increíble que me duró como ocho años, que tenía ese concepto del…
MZ: Sí, del pasacassette.
AS: El bass. El full bass, ese que lo apretabas y hacía tipo “buuum”. Parecía que la música sonaba más linda. Y no, la posta era sacárselo, después me di cuenta. Pero ahí me compré. Me sobró plata. Me compré el pasadiscos ese, compactera. Compactera y cassette. Me compré un disco de Metallica. En ese momento volvían con Load. Y después me compré uno de esos compilados re truchos de la FM 100. Un desastre, tenía Los Guarros, cosas así. Vilma Palma e Vampiros, Illya Kuryaki, pero los peores tracks de todos. Los peores.
AZ: ¿Quién haría eso?
AS: Habían firmado un contrato barato, seguramente, un disco re barato. Y le pusieron los peores temas. Lo único bueno que había creo que era un tema de Los Rodríguez. Y “Reclamala Juan” de los Illya Kuryaki. Y había un cassette de Los Paralamas también.
AZ: Ah bueno, bien. Reivindicando la música de los noventa. ¿Y vos, tu primer disco?
MZ: El primer disco que me compré fue uno de Eurythmics. Pero antes pude haber llegado a escuchar, no sé, cualquier cosa.
AS: Escuché La Renga también. Por suerte la bisagra fue que escuché Nirvana. Cuando escuché Nirvana, el Unplugged, un disco súper educativo para los más chicos. Lo escuchabas a los 15 años y es re bueno. Y después de ahí entrás, ya entré con todo. Me prestaron un disco de Pulp, un cassette de Pulp y otro de The Divine Comedy. Y me gustaba mucho más The Divine Comedy que Pulp y después, nada, me gustan los dos igual.
AZ: Ya no paraste después
AS: Claro, no, después me hice muy melómano. Me empezó a gustar. Mi prima tenía discos de EMF. Estábamos siempre con el chico de la tapa de nuestro segundo disco, que es Joni, mi primo, y escuchábamos todo el tiempo, qué sé yo, EMF, Bush.
AZ: ¿Se imaginan en el futuro un momento de no volver a tocar y después volver?
MZ: No, yo no me imagino no tocar.
AS: Ya no nos imaginamos nada, me parece.
E: Hay gente que le preocupa mucho el futuro
AS: Claro, no, nosotros ahora no.
MZ: En realidad sí, a todo el mundo. Algo existencial, siempre te va a preocupar.
AZ: ¿Están leyendo algo?
MZ: Estoy leyendo todos los cuentos completos de Borges. Voy por la mitad de sus cuentos. Ahora lo abandoné y hace cuatro meses que no leo, pero tengo un poco incorporado el hábito de leer, al año por lo menos tres, cuatro libros.
AZ: ¿Y vos Ale?
AS: Yo leo menos. Antes leía más, cuando era más chico, pero ahora cada vez leo menos. El último libro que leí es un libro de Bachelard que me prestaron, no me sale el nombre ahora. Lo tengo ahí en casa. Capaz que lo ubicás. Empieza a hablar desde el subsuelo de una casa hacia el living y la cocina y demás, y empieza a explicar su teoría del espacio y de las dimensiones. Otro libro que leí hace poco es El mito de Sísifo, de Albert Camus.
AZ: ¿Y esas cosas te quedan dando vueltas?
AS: Sí porque ese libro me re pegó. El suicidio era la parte oscura de la filosofía porque no podía explicarlo. No había forma de justificarlo filosóficamente. Y bueno, en base a eso empieza a hablar de la curva de la vida de los treinta años. Y a mí me marcó porque justo estaba cumpliendo esa edad. Tenía 29 y (el autor) explica como un hombre de treinta años comienza a ver la curva y empieza a ver que la rectitud no existe. Y me pareció tan fuerte pero tan poético a la vez que me encantó. Muy buen libro. Ese lo leí hace poco. Ya me lo olvidaba.
AZ: ¿Les pegó cumplir 30?
AS: No.
MZ: No.//∆z