Carl Barât se presentó el pasado miércoles en Niceto Club repasando su etapa solista y su pasado en la famosa banda inglesa The Libertines.

Por Nacho Rebaudengo

Fotos de Nadia Guzmán

Pasadas las 22:30, la música de fondo se apagó y un Niceto repleto de fans estalló de euforia. Tan simple, con una guitarra acústica y con su sombrero característico, Carl Barât apareció en escena. Su llegada al país fue anunciada en el marco de la presentación de su disco solista homónimo sacado allá por 2010, pero ya con el primer tema, nos avisaba que no iba a ser un simple show más de la gira. Abrió con “Nine Lives”, tema de su anterior grupo Dirty Pretty Things, formado tras la separación de The Libertines. Con mucha simpleza pero a su vez con la fuerza de uno de los mayores referentes del Post-Punk inglés de la ultima década, Carl se despachó con una serie de clásicos que hicieron al público vibrar: “What Katie Did”, “Time for Heroes”, “Can’t Stand Me Now” y “Music When The Lights Go Out” de The Libertines y hasta se dio el gusto de tocar un tema de la banda “Babyshambles” de su amigo y ex libertine Pete Doherty, “The Ballad of Grimaldi” .

La respuesta del público fue muy calurosa y efusiva; por momentos Niceto se volvió una tribuna de cancha al ritmo de “Carlitoooos, Carlitoooos!”, a lo que él respondía con una sonrisa picaresca y pidiendo perdón por su español pobre. Se lo notó muy cómodo arriba del escenario y realmente sorprendido de la reacción del público que enardecido hasta coreaba los riffs de su guitarra acústica.

Luego de casi 50 minutos ininterrumpidos, 12 canciones y ya sin su sombrero y su campera, Carl se despidió del publico pero no por mucho tiempo. Para el bis llamó a los integrantes de Místicos, banda argentina que teloneó, para que toquen con él en formato eléctrico temas pura y exclusivamente de The Libertines. Con crudeza y desparpajo musical, Carl y sus nuevos amigos argentinos tocaron temas de Up the Bracket (2002) y The Libertines (2004) y hasta sorprendió a varios con los hits de Dirty Pretty Things “Bang, Bang You’re Dead” y “Blood Thirsty Bastards”. El mosh se apoderó de las masas creando un verdadero recital de punk rock. Fue realmente un momento muy especial: raras veces accede a tocar tantos temas de su gran banda anterior y mucho menos tocarlos en formato eléctrico con una banda invitada (Sólo tocó 2 canciones de su repertorio solista). El público coreó su nombre hasta el cansancio en forma de gratificación por el momento que les había brindado y tras setenta minutos de show, se despidió.

Para los que no pudieron ir a verlo, cabe destacar que hoy a las 20 en el Anfiteatro de Parque Centenario se proyectará, en el marco del festival de cine independiente BAFICI, el recomendable documental “The Libertines: There Are No Innocent Bystanders” que retrata a la banda en su reunión luego de años sin tocar para una serie de shows en Inglaterra. Se comenta por ahí que probablemente haya un invitado muy especial. Por si no podés ir hoy, el fin de semana se va a proyectar en el Abasto: sábado a las 19 y domingo a las 23:45. A estar atentos.