Entrevista con Alejandro Leonelli de Honduras Libregrupo, organizadores de una nueva edición de los Conciertos de Música Paralela, esta vez un ciclo que se extiende por cuatro meses en el Centro Cultural de la Cooperación. El primer viernes de cada mes a partir de agosto, un espacio para propuestas experimentales, además de Honduras, participarán Alan Courtis y Los Telergia y UnoxUno.

Por Gabriel Feldman

Foto por Pablo Lakatos

Honduras Libregrupo es una llama que arroja no luz, sino oscuridad visible. La lucidez de Fernando Pessoa nos ayuda. En su camino han sabido cultivar distinciones y reconocimientos a fuerza de una búsqueda sonora que elude las tendencias y no le teme a los riesgos. “Buscar la otra forma, crear la otra forma, perder lo ajeno y ganar lo propio”, se lee entre letras nuevas y una compilación libre de distintos discursos del Mariscal Tito, en un panfleto que publicaron en forma digital, manifiesto evocativo del combustible que los moviliza. Fue un cuarteto, quinteto, sexteto, septeto y actualmente es un trio formado por Alejandro Leonelli (voz, bajo),  Alex Kodric (guitarra) y Nicolás Kodric (órgano y programaciones).  Editaron cuatro discos, testimonios de sus cambios, rotaciones e influencias musicales que abarcan desde la psicodelia y experimentación alemana e inglesa de los setenta hasta el rock industrial: Volumen 1 (2006), La única posición es la oposición (2007), Volumen  3 (2009) y Célula dormida (2010).A los que se les suma Canción del océano, el simple que incluye su interpretación de “Sea Song” de Robert Wyatt. Sin apuro y sólo presionados por su propia visión estética continúan dándole forma a su nuevo material.

En el 2009 decidieron crear los Conciertos de Música Paralela para presentarse junto a bandas con propuestas no muy habituales, con el único objetivo de darle un lugar a quienes desarrollan formas alternativas de improvisar, componer e interpretar  música experimental.  No la han tenido fácil, incluso el primer intento del festival se vio frustrado por la clausura imprevista y sobre la hora del teatro en donde tenían el programa armado. Pero fieles a su espíritu, estos sucesos no los detuvieron y le siguieron dos ediciones más, con mejor suerte y pudiendo cumplir con los objetivos previamente esbozados.

Podrán demorarse, no así detenerse y a raíz de una nueva edición de los Conciertos, Alejandro Leonelli nos cuenta todo lo que hay que saber sobre éstos, reflexiona sobre las búsquedas estéticas y el negocio de la música y nos adelanta proyectos futuros para el Libregrupo. Música escondida para oídos escondidos.


¿A la hora de hacer un nuevo Concierto de Música Paralela siempre se piensa en hacer algo distinto a la última vez? La tercera edición ya había sido bastante ambiciosa al convocar en una noche a 21 músicos para que se combinen en pequeñas formaciones a improvisar y, esta vez, el CMP se convirtió en un ciclo.

La idea es siempre darle un marco digno a lo que hacemos. Y así y todo, con nuestro mejor esfuerzo, siempre tenemos contratiempos. Contrarrestar la falta de lugar que hay en esta ciudad para otras alternativas musicales es un laburo que nos tomamos en serio, y si bien nuestro aporte puede ser efímero, no vemos ninguna otra opción viable más que organizar nosotros solos una movida. La vez pasada fueron 21 músicos en una noche y esta vez es un ciclo, abarcando cuatro meses, en el Centro Cultural de la Cooperación. Vamos mejorando creo, y somos siempre ambiciosos. Si tardamos tanto en volver a hacerlo (el último fue en el 2010) fue porque nos empecinamos en hacerlo bien y en que sea en un lugar más ordenado. Cada tanto nos gusta estar cómodos, salir un poco de la madriguera para después volver. Todo es experimentar.  Aparte de que tocar en un lugar habilitado nos permite por lo menos difundir la fecha como se debe, volantear, pegar posters, etc. Creo que nos gusta esa dinámica de entrar y salir de escena: estuvimos guardados suficiente tiempo y este ciclo en el CCC es una buena excusa para salir.

¿Para el que no conoce a las bandas, qué se va a poder encontrar el primer viernes de cada mes a partir de agosto?

La banda que abre el ciclo es Alan Courtis y Los Telergia. Alan fue miembro fundador de Reynols, pero más que nada es una de las grandes luminarias de la escena nacional. Su experiencia es tremenda. Ha girado por Japón, Europa, EEUU, Oceanía y Latinoamérica, tiene editados más de cien discos a través de sellos de todo el mundo. Los Telergia es su nuevo proyecto, que se completa con Mateo Aguilar en batería y conmigo en bajo y órgano. Mateo tiene una experiencia tremenda como baterista de Morbo y Mambo, ha girado por Brasil y tiene encima muchísimas fechas que lo han fogueado como un músico genial y muy creativo.

Le sigue Honduras, banda nacida en el 2005 con cinco discos editados, tres de ellos por el sello Azione Artigianale y uno por el sello norteamericano Shinkoyo. Nos caracteriza (supongo) la impetuosa búsqueda sonora y compositiva que nos llevó a formaciones instrumentales de todo tipo en escenarios y en estudios. Omar Grandoso en percusión y trombón será el invitado durante toda la primera fecha, el 6 de septiembre, para la que estamos preparando algo especial, con material nuevo que no pertenece al disco que está por salir.

Para el 1° de noviembre volvemos a la formación de trío y presentamos el disco nuevo. Cabe aclarar que con Honduras organizamos los CMP y tocamos dos veces (dejando fuera a otra posible banda invitada) porque  hace más de un año que no organizamos una fecha propia.

El viernes 4 de octubre, los UNO X UNO oriundos de San Miguel, presentarán su inconfundible aleación de texturas electrónicas y tracción a sangre. Pioneros en lo que a música paralela respecta, UNO X UNO se mantiene con convicción en la vanguardia. Al frente de la banda desde hace 25 años esta Carlos Alonso (guitarra, voz y teclados) a los que se suman Héctor Ongarato (bajo, coros y teclados) y Francisco Jaime (batería y percusiones). Juntos brindan regularmente uno de los shows más electrizantes de la escena, mezcla de rock, experimental y electrónica.

Largo camino encarando Honduras Libregrupo, ¿qué balance haces de estos años con la banda?

El balance es bueno sencillamente porque todavía estamos juntos. Honduras es una banda difícil y no va a dejar de serlo nunca. Muchos elementos se combinaron a través de los años para que nuestro carácter sea difícil. Siempre fuimos tres tipos muy poco tolerantes con la estupidez que  en la escena de esta ciudad es algo que sobra, arriba, abajo y atrás del escenario. Tuvimos la suerte de contar con músicos que se sumaron estoicamente a la banda, músicos que permanecen amigos nuestros, a los que volvimos locos por no saber controlar todo el espacio que estábamos creando al ser tantos. Hoy somos tres y nuestra instrumentación es austera. Pasamos el tiempo ensayando y grabando en una habitación, siempre los tres solos, cada uno batallando con el otro para exponer sus ideas y pensamientos. Nuestro único acuerdo es que la música nace de nuestras diferencias y desde ahí vamos dirigiendo el caudal de sonido, nunca nos destacamos, nunca hicimos lo necesario para destacarnos, simplemente fuimos nosotros mismos y sólo por eso nos diferenciamos.

El camino, el mensaje, el discurso siempre fue perder lo ajeno y ganar lo propio; componemos y tenemos ideas que van por delante de nuestra capacidad de llevarlas a cabo, en nombre de esa consigna. Eso define nuestra estética y nuestro trabajo; hacerle el aguante a las formas alternativas como única herramienta para combatir la repetición continua de formas de expresión, composición y pensamiento. El fracaso sería transformarnos en eso. El fracaso sería repetirnos, que parece ser que es la única manera de darle un mensaje claro a la gente. Repetirse y repetirse hasta crear un estilo, es lo que le queda al quiere tener éxito. Pero sin embargo hay otras formas de desarrollar una expresión, sin tener que apelar a lo que la cultura de consumo te inculcó a la fuerza. El éxito y todo lo que hay que hacer en esta escena para obtenerlo, es un camino de demagogia, vanidad y egoísmo, y nosotros estamos muy lejos de eso. A mí me cansa que la gente analice que Honduras es una cosa o la otra con esos parámetros. Nunca dimos todavía nuestro mejor recital ni nuestro mejor disco y cuando lo hagamos no me interesa si hay 5 o 100 personas, me interesa haberlo logrado. Ojalá nuestro ejemplo perdure. Permanecemos juntos lidiando con muchísimos obstáculos, haciendo absolutamente todo nosotros (arreglamos y modificamos nuestros equipos, hacemos nuestras gráficas, las volanteamos cuando se puede, grabamos, mezclamos y distribuimos nuestros discos y fechas) sin nunca pensar seriamente en la posibilidad de separarnos. Así que seguiremos sin repetir una sola lista en los recitales, seguiremos experimentando con nosotros mismos y nuestras formaciones, y si eso nos deja a favor o en contra de las tendencias, no depende de nosotros.

Tener una banda en este país, en esta ciudad, es muy diferente a tener una banda en Norteamérica o en Inglaterra. Queriendo importar ese modelo foráneo de negocios los grandes músicos históricos de este país están luchando solos con sus miserias mientras todas las nuevas bandas hacen cola para terminar en el mismo lugar que ellos. Nosotros no hacemos eso, no respetamos las reglas de un mercado que por definición es nocivo para la música. No queremos vivir de la música porque para eso hay que darle a la gente lo que la gente quiere y muchas veces no sólo no saben lo que quieren sino que además cuando lo saben es porque se lo impusieron. En esta ciudad ser músico incluye mucho más que sólo componer música y yo eso lo veo como una ventaja, como algo que nos hace muchas veces peores músicos, pero mejores personas, más consideradas con el entorno.

Recientemente lanzaron un vinilo junto al guitarrista norteamericano Cyrus Pireh, financiado exitosamente a través de la plataforma virtual de crowdfounding KickStarter, ¿cómo surgió ese proyecto?

Alan Courtis nos invitó a tocar en un evento que se hizo en todo el mundo simultáneamente, apoyar al pueblo japonés luego del accidente de Fukushima. Ahí lo conocimos a Cyrus, que también tocaba. Lo de Cyrus nos dejó bastante sorprendidos y un par de días después estábamos grabando juntos. Después no lo volvimos a ver hasta que, hace menos de un mes, volvió y nos dejó una pila de discos de Cyrus Pireh/Honduras editados en vinilo rojo transparente por el sello Shinkoyo. Quedamos muy sorprendidos. El crédito va para él, que fue realmente el que hizo toda la movida del disco. Estamos craneando hacer una segunda parte.

En este último tiempo estuvieron más activos desde las redes sociales, compartiendo novedades en su página de Facebook, ¿cómo sigue la grabación del quinto disco? ¿Planean editarlo pronto?

Falta grabar muy pocas voces y unos detalles de violas. Después de eso probaremos alguna percusión natural y eso es todo. Grabamos sólo nosotros tres, sin invitados. No sabemos cuándo vamos a editarlo. Nada nos apura, así que cuando lo escuchemos terminado, lo editamos. Va a ser un disco diferente.

Sus discos son difíciles de conseguir, incluso en internet. Tal vez La única posición es la oposición y Célula Dormida estén más presentes tanto física como virtualmente. Recuerdo que en su web se podía descargar algunos y escuchar otros, lamentablemente ahora está caída. ¿Piensan re-editar parte de su material? ¿O subirlos por su cuenta?

Los discos son difíciles de conseguir porque nosotros lamentablemente no podemos priorizar la tarea de hacerlos más accesibles. Estamos ocupados en la música. No tenemos planeado re-editar nada. Lo que está agotado, por ahora queda agotado. Quizás hagamos una nueva edición de Honduras 3 porque lo editamos mal y los cds dejaron de andar. De L.U.P.E.L.O. y Célula Dormida todavía tenemos dos cajas llenas. Honduras 1 planeamos subirlo algúndía con material que quedó afuera. También está la idea de subir todo lo que alguna vez grabamos, incluso cosas en vivo que, por lo menos en calidad documental, servirían para contar cuál es el camino que transitamos como banda durante todo este tiempo.

*El ciclo de Conciertos de Música Paralela tendrá lugar el primer viernes de cada mes a partir de agosto en el CCC (Corrientes 1543). Viernes 2 de agosto, Alan Courtis y Los Telergia; el 4 de octubre UnoxUno. Honduras Libregrupo se presentará el viernes 6 de septiembre junto a Omar Grandoso y el 1 de noviembrecomo trío para presentar el nuevo disco. Los días del concierto la boletería cierra a las 00.00 yse inician a las 00.30 puntual. Las entradas sólo se consiguen en el lugar. Valor de la entrada $40.

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