Poder, simpleza y prolijidad: Surfistas del Sistema y un homónimo disco debut para ilusionarse con lo que venga.

Por Nahuel Ugazio

Canciones pop con espíritu rockero con una prolija y cuidada puesta instrumental son los elementos que el trío explota en su primer disco, aunque con resultado irregular. Se podría decir que hay dos polos bien diferenciados en la escucha del álbum, las canciones con más potencia y distorsión y las otras donde se plantan en el pop.

Los mejores momentos son aquellos cuando se centran particularmente en este último tópico. Allí es donde suenan convincentes  y cómodos. Canciones como “Para Crecer”,  “Sistema Solar” (de lo mejor del disco), “Cuando vos no estás” (más cercano a un sonido sixties) y “Disco Solar”(un hit) muestran el mejor costado sonoro y compositivo del grupo. Gracias a un uso certero de los estribillos y una arreglada instrumentación, este sonido se linkea directamente con el hermoso arte de tapa, donde una ola, ideal para surfear, muestra varios y coloridos elementos, entre digitales y analógicos, y entre ellos, casi como un presagio de lo que escucharemos más adelante, el famoso submarino amarillo de los Beatles.

“Déjalo ser” suena sincero, entre las guitarras acústicas y eléctricas, un buen arreglo vocal y hasta una referencia a Virus en su letra, logra otro de los puntos más altos de la placa. No tanto así, canciones como “Yo soy” (canción que integra el compilado del sello Geiser, curado por Leo Garcia), “No soy nada” y “Ella es normal”. Parte de los momentos más rockers y quizás, más imprecisos, da cuenta de que les hace falta una vuelta más de tuerca a las canciones. Temas como “Yo me voy”, suenan vacíos por momentos, y no convencen. A pesar de esto, el debut de Surfistas del Sistema es más que digno. Presagio de un grupo al que no hay que perderle pisada, potenciado por un gran número en vivo, y un futuro que puede ser brillante.//z

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