Entrevista a Adrián Cayetano Paoletti, quien a 20 años de su primer disco solista, y a tan solo algunos meses de su último registro, nos dice: “no importo yo ni las bandas, lo importante son las canciones”.

Por Claudio Kobelt

Un poeta encendido, un cantautor incomparable, y un referente indiscutido para todas las generaciones de artistas nacionales atravesadas por sus más de 20 años de trayectoria y contando, Adrián Paoletti continua creando, grabando y tocando en vivo, al igual, o mejor, que en sus comienzo con Copiloto Pilato, mítico grupo de la escena alternativa de principio de los noventa.

Este 2014 encuentra a Paoletti en plena actividad, celebrando las primeras dos décadas de edición de su primer álbum en solitario, el memorable Paciencia, y con el lanzamiento de su quinto disco llamado Los mandos no responden, aumentaré la potencia al máximo, una de las mejores placas de su carrera y uno de los discos del año.

Días después de la presentación oficial del álbum en C.a.b.a., y antes de su fecha en Temperley -en el Tercer Aniversario de las Fiestas Surfer Rosas– , y de tocar en Capital nuevamente a fin de Octubre, hablamos con ACP acerca de sus comienzos, su presente, la actualidad de la escena y su oficio de hacer canciones.

ArteZeta: Se cumplen 20 años de la edición de Paciencia, tu primer disco solista. ¿Cómo recordás aquellos días y cómo ves hoy esa placa?

Adrián Paoletti: Siempre digo que la edición de Paciencia no fue premeditada. Como tampoco lo fue mi lanzamiento solista. Venía de desarmar Copiloto Pilato y mi idea era volver a dedicarme a la literatura, que ya lo había postergado por la música. Me puse a escribir varias horas por día y de esa manera terminé muchos cuentos y poesías. Me fui de viaje a Chile, con un Ford Falcón modelo 73. Hicimos junto a mi amigo Lucas Marotta 8000 kilómetros en un mes: Monte Grande, Santiago de Chile, Tongoy, Bahía Inglesa en Caldera Copiapó, Arica, Iquique, Tocopilla, Horcón, Santiago de Chile, y de vuelta en Argentina, Mar del Sur y Monte Grande. En ese viaje me compré mi guitarra acústica Epiphone by Gibson -la cual conservo y con la que grabé todos mis discos- y compuse “Mi carro de Fuego” y “Cecilia”.

De regreso de ese viaje decidí grabar y demear esas canciones sumadas a otras que tenía compuestas de antes: “Perfil”, “Un día de Sol y lluvia” y “Arcángel Relámpago”.  Lo hice en el estudio El Abasto con Gonzalo Villagra como técnico, quien había grabado el disco La Misma Tierra, de Copiloto Pilato. Después de hacerlo se lo mostré a varias personas, que me pedían una copia para ellos y entonces decido ponerle un nombre, hacerle una gráfica y editarlo en cassette. Recuerdo que fui a una fábrica que me recomendó Cristian Aldana. Como este cassette tuvo mucha repercusión, o algo así, y sumado a la insistencia de Fabio Suárez de editarlo en CD (Suçarez acababa de editar Hora de no ver, su primer disco), decido invertir unos ahorros y al año siguiente, 1995, y edito el Cd de Paciencia. Para esto grabo las versiones eléctricas de “Perfil” y “Arcángel Relámpago”. También grabo “La bondad no se nota” y “Al trote”, que eran canciones viejas que no me decidía a mostrar, y los temas instrumentales. Lo hacemos con Gonzalo Córdoba en su estudio hogareño MAURE en su portaestudio Tascam de 8 canales con master en cassette, y lo llevamos a mezclar al Abasto. El CD quedó medio “Frankenstein” ya que la mitad fue grabado en El Abasto en ADAT digital y la otra mitad en la porta. Es un disco al cual le tengo mucho cariño, es mi carta de presentación como solista. Tiene muchas canciones que aún hoy continúo tocando, como “Perfil”, que después fue grabada por El Otro Yo en su disco triple Esencia.

AZ: ¿Cómo crees que se relaciona con el resto de tu obra, cómo dialoga -si es que lo hace- Los mandos no responden, aumentaré la potencia al máximo, tu último álbum?

AP: Creo que mis discos, como los de todos los artistas, se unen por mis modos, o como se dice en la música clásica la “célula compositiva”: mi forma de componer las canciones, la lírica, la forma de tocar la guitarra y mi voz. Hay canciones de Paciencia, como “Un día de sol y lluvia”, que podría haber estado en cualquier otro disco, incluso en Los mandos no responden… De todas maneras, relaciono más a mi último disco con En la ruta del árbol…, y no solo por sus títulos largos y la larga lista de invitados.

AZ: Cada uno de tus discos, si bien mantienen cierta esencia Paolettiana, presentan una sonoridad bien distinta uno del otro. ¿Cómo trabajas esta búsqueda sonora? ¿Hay influencias por lo que estas escuchando en ese momento, lo tenes claro desde que empezas a componer, influyen los músicos que te acompañan?

AP: Sí, influye todo lo que vos indicás. Además es mi intención que cada disco suene y sea diferente al anterior. Me parece que es lo mejor que puedo hacer como compositor. Hay una larga lista de bandas y solistas que vienen grabando el mismo disco una y otra vez. Son diferentes formas de trabajar. Cuando tengo un puñado de canciones a las cuales yo relaciono de diferentes maneras -de una forma arbitraria y antojadiza- y tengo un título, a partir de ahí ya pienso el disco. En el momento de la composición busco que las canciones tengan identidad propia. Para esto se puede variar los elementos propios de cada una: armonía, melodía, ritmo y lírica. En el momento de la grabación hay otro elemento que surge que es el timbre, la sonoridad, que cambia según el instrumento, el instrumentista, la forma en la cual es grabada… No sé, hay un montón de cosas que me planteo por que sí o también por cuestiones prácticas. Después de editar En la ruta del árbol… decidí hacer un disco corto para concentrarme en la composición, grabación y para que esta última no sea tan larga como ocurrió con En la ruta del árbol…  Ahora pasa lo mismo. Estoy demeando, grabando, el que sería mi sexto disco. Este disco va a ser bien guitarrero. Solo guitarras y piano y con pocos invitados. Ya que la grabación de Los mandos… se prolongó por la cantidad de instrumentos e invitados que tiene.

AZ: La formación de Los Impares como nueva banda de apoyo, alejándote de tu anterior y celebrada banda Los Acoples, ¿responde también a nueva búsqueda sonora?

AP: No, decidí desarmar Los Acordes porque como grupo humano no funcionaba, sucede con todas las bandas. Ya no les interesaba mi proyecto. Los Impares interpretan las canciones del disco como si las hubiesen grabado. Estamos ampliando el repertorio sumando canciones que hace tiempo no tacaba como “Aprender es robar”, versionando temas viejos y preparando algunos covers – cosa que nunca hice- como la canción de Daniel Mellingo “El grito divino”, de Los Twist. Lo importante son las canciones, no importo yo ni las bandas. Siempre digo que el protagonista de esta historia son ellas, las canciones.  Las bandas pasan, quedan las canciones.  Siempre tuve la suerte de rodearme de buenos músicos. Los Impares suenan increíble. Nahuel y Daniel disfrutan mucho de las canciones y eso es fundamental. Nahuel, además de ser un baterista excelente, es un gran cantante.

AZ: ¿Cómo  fue el trabajo en cuanto a las letras para este disco? ¿Sentís que hay algún hilo conductor o tema que predomine en la lírica de Los Mandos no responden…?

AP: El trabajo fue el mismo que hago siempre para la lírica de todas las canciones. La lírica es uno de los elementos que me sirve al momento de agrupar las canciones, inclusive para ordenarlas en un disco. El análisis de las letras lo puedo hacer una vez que ordeno el disco. En éste me di cuenta que hablo todo el tiempo de “un lugar”, del olvido y/o pérdida de la memoria, por ejemplo en los tres primeros temas… y eso salió después, no fue así pensado.

AZ: Jo Goyeneche, de Valentín y Los Volcanes, dijo al público en la tercera jornada del Festipulenta 22 que vos que eras uno de sus héroes. ¿Cómo te llevas con esa admiración, con ser influencia y referencia para las generaciones de nuevos músicos argentinos?

AP: Me llevo muy bien. Tal vez la admiración la siento traducida en cariño. Todo el tiempo comparto el escenario con bandas de jóvenes que me manifiestan su alegría de tocar conmigo, me cuentan que tienen mis discos y me preguntan si voy a tocar cual o tal canción. Siempre digo que la opinión de estos músicos tiene un plus que no lo tiene la del público en general, ya que comparten conmigo el oficio de hacer canciones.

AZ: ¿Cómo ves la escena independiente que existe por estos días en nuestro país? ¿Escuchas, hay algo en particular que te guste?

AP: La veo muy bien. Escucho todo lo que me llega ya sea personalmente o a través de las redes sociales. Hay bandas muy buenas y otras no tanto. Veo que hay una tendencia o una movida muy grande de bandas que son muy iguales, que cultivan una canción muy simple – en el mal sentido de la palabra- y muy “cabeza”. No sé, como si fuera, por describirlo de alguna manera como un nuevo rock barrial adolescente baja fidelidad. Lo bueno es que hay muchas bandas, muchos discos, muchos shows y también la ironía de que dentro de la industria discográfica las bandas y sellos independientes son los que más editan. Algunos discos que escuché mucho en mi casa son el primero de Viva Elástico, Bote de Diosque y Tonelada, de Aldo Benítez.

AZ: Muchos todavía miran con nostalgia lo que se vivía en la escena alternativa de la década del noventa. Vos que fuiste parte también en aquel entonces ¿Cómo lo compararías con lo que pasa hoy en cuanto a lugares, bandas, público, medios, etc.? ¿Qué falta aún por mejorar, por crecer, según tu opinión?

AP: Siempre se ve con nostalgia lo que sucedió años atrás. La escena de entonces no dista mucho a lo que sucede hoy. La diferencia fundamental es que en ese momento nosotros éramos la excepción, en cuanto a editarnos nuestros discos, producir nuestros shows y etc. Y ahora, eso que antes era excepcional, es la regla. A partir de esto hay un montón de cosas, como medios de prensa, lugares para tocar y más, cosas específicas para la autogestión. Además hoy existe Internet, que te brinda las redes sociales que son medios de difusión alternativos. De todas maneras lo importante de un disco es su contenido, las canciones, no importa tanto si lo editó una compañía internacional o una independiente. Las compañías internacionales ya no editan bandas nuevas, y si lo hacen son muy feas. Para mejorar o crecer creo que, tal vez, falta aprender a compartir un poco más.

AZ: Si hay alguien que todavía no escuchó, que no conoce a Adrián Paoletti ¿Cómo le contarías hoy, después de más veinte años de carrera, quién es y qué hace?

AP: ¡Hay varios que todavía no me escucharon! (Risas). Les diría que soy un hacedor de canciones. Ese es mi oficio, y mis herramientas son la guitarra y la palabra.//z 

Adrián Paoletti y Los Impares en Vivo:

Sábado 11 Octubre – 23:30 hs.
Fiesta SURFER ROSAS – 3er Aniversario
Junto a Fantasmagoria, 107 Faunos y Toquelau.
En CULTURA DEL SUR: Meeks 1066, Temperley.
Bono contribución: $40

Jueves 30 Octubre – 19 Hs.
En Centro Cultural de España: Florida 943, CABA.
Entrada gratuita.

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