Una charla con el diseñador Santiago Pozzi, a propósito de la inauguaración de Pozzicodelia, una muestra en que la expondrá lo mejor de su trabajo creando pósters de rock.
Por Santiago Berisso
No son pocos los que, alguna vez, han quedado hipnotizados inspeccionando buscadores de imágenes que muestran posters de bandas y fechas particulares de sus shows. Está claro que detrás de ellos hay una mano creadora, pero no siempre nuestra curiosidad se mete en esos recovecos. Al correr el velo, Santiago Pozzi es el nombre que aparece en muchos de ellos.
Por más que no esté tan a gusto con la exposición de su persona, la calidad de su trabajo lo ha llevado a salir un poco a la luz. Tras la experiencia de haber hecho escuela en el universo californiano de The Firehouse, meca de la serigrafía vinculada a la cultura rock, el diseñador Santiago Pozzi realiza la muestra Pozzicodelia. Ella tendrá lugar en el Centro de Exposiciones de San Isidro, se inaugurará hoy viernes y contará con la magistral curaduría de Edgardo Giménez.
Un sinfín de bandas y artistas del ámbito nacional e internacional que han recurrido a su talento. Pronto, sin ninguna pantalla que medie y, sobre todo, reduzca escalas e intensidad de colores. Al fin y al cabo, lo que vemos en la PC no es un póster, “es una reproducción en píxeles de un póster”.
AZ: Cualquier ser humano se maravillaría con la sola idea de estar trabajando codo a codo con el grupo de personas más destacado y reconocido en su materia. ¿Cómo surgió la posibilidad de ir a California y trabajar con Chuck Sperry y Ron Donovan en el taller de serigrafía The Firehouse Kustom Rockart Co?
SP: La posibilidad de trabajar en The Firehouse se dio a partir de escribirles a Chuck y Ron, ellos fueron muy generosos en invitarme a conocer el taller. El primer día ya comencé a hacer tareas básicas como ordenar el taller, mover pósters y contar papel para imprimir. De a poco fui aprendiendo y encargándome de todos los pasos en el proceso de impresión. Toda la experiencia fue muy valiosa. Quizás lo más importante es que trabajando con los más capaces y experimentados, adopté un estándar de calidad alto y un criterio profesional muy ligado a la tradición de esta técnica artesanal. Estuve trabajando en Oakland en ocasiones, en la primera durante tres meses cuando aún era The Firehouse, luego nuevamente otros tres meses, pero ya como taller individual de Chuck Sperry.
AZ: Los pósters vinculados a todo lo que ofrece la cultura rock, en cuanto a bandas, recitales, festivales, tapas de libros y eventos artísticos multidisciplinarios, suelen ser un material que siempre resulta atractivo a aquél que consume dicha cultura. Todos recordamos algún que otro póster que nos rompió la cabeza. Sin embargo, no queda claro si uno quiebra la superficie e investiga cuál es la mano que está detrás de la obra. ¿Dirías que hay cierta falta de curiosidad en la persona, en este sentido? ¿Sentís que la gente, a veces, no llega a conocerte tanto a vos, como sí lo hace, quizás, con tu obra?
SP: No tengo demasiado interés en darme a conocer a mí mismo. De hecho creo que es más bien un costo que tengo que afrontar para dar a conocer mi trabajo. Pero para mí es más importante que la gente llegue a mis pósters que a mi persona. Todo lo que quiero mostrar o decir está en esas imágenes.
AZ: No es nada disparatado que uno te imagine trabajando en tu taller, acompañado de la música de la banda con la que estás trabajando en ese momento. ¿Existe cierta religiosidad como método de trabajo o un día podemos llegar a encontrarte haciendo el arte para un show de Brazilian Girls con un jazz de fondo, por ejemplo?
SP: Para comenzar, el diseño de un póster procuro rodearme de las imágenes y la música de una banda, así también como de la música previa que puede haber influenciado a esa banda. Así busco conceptos o estilos visuales pertinentes para representar el universo de esa banda. Sin embargo, la música que escucho mientras trabajo varía mucho según temporadas, hay días que solo puedo escuchar folklore, ahora vengo de una larga temporada de Van Morrison, pero en este momento estoy escuchando mucho el nuevo disco de Pels, Gospels, y el próximo a salir de Prietto, ambos discos son futuros clásicos del rock nacional.
AZ: Es sabido que California, y particularmente San Francisco, es la cuna de la psicodelia. La experimentación, en su sentido más amplio, ha sido y es un pilar en el momento creativo de toda banda que navegue en la psicodelia. ¿Se traslada ese mismo espíritu experimental a la hora de trabajar en serigrafía?
SP: Creo que mi experimentación viene más desde el proceso de diseño que del proceso de impresión. Sin embargo, esa experimentación durante el diseño es siempre enfocada en las posibilidades y cualidades específicas de la serigrafía. Hay ciertos efectos o recursos propios de la técnica que trato de explotar y desarrollar en los distintos pósters. Cuando comienzo un diseño nunca sé exactamente cómo va a terminar, qué es lo que quiero lograr, ahí es donde se da el campo fértil para experimentar, probar variables, combinar imágenes. En algún momento aparece la idea, el concepto que termina de cerrar el póster, siempre sorpresivamente. Es el momento más grato de mi trabajo, y siempre trae un aprendizaje.
AZ: ¿Cómo se da el contacto con las bandas? ¿Ellas llegan a vos, en primer lugar o eso es algo que puede variar, según el artista?
SP: Eso varía mucho. Cuando empecé a hacer pósters fue a partir de acercarme a las bandas que me gustaban de la escena independiente de Buenos Aires y ofrecerles mi ayuda en la comunicación de los eventos. A través de estos primeros trabajos pude contactarme con productoras locales para hacer la comunicación de shows de bandas extranjeras. Luego de haber realizado el póster para Pearl Jam, invitado por Chuck Sperry a diseñarlo en colaboración, se dio que bandas internacionales como Queens of the Stone Age, Soundgarden o Primus me contactaron para hacer los pósters de sus shows en Buenos Aires.
AZ: ¿Existe una suerte de batalla entre, si nos permitimos cierto dualismo, el diseño y el arte a la hora de ver que terreno ocupa cada uno en la creación de un póster? ¿Buscás una mixtura entre ambos o ya, desde el vamos, los ves como miembros de una misma expresión, por decir de algún modo?
SP: La discusión de si es diseño o es arte me parece que no tiene final. Quizás la técnica de la serigrafía hace que mi trabajo esté ligado al arte, o quizás pueda deberse al uso de metáforas o imágenes de un carácter más poético que comunicacional. Yo personalmente vengo de la carrera de Diseño Gráfico de la UBA, así que esa procedencia, o ese título me resulta más cómodo de llevar. En todo caso, arte o diseño, son etiquetas. Yo me ocupo de hacer los pósters, siempre con la intención de transmitir algo personal, o por lo menos generar una imagen con un valor agregado propio, más completo o interesante que el simple hecho comunicacional de informar sobre un recital de tal banda, tal día y en tal lugar.
AZ: En octubre vas a estar llevando a cabo una exposición llamada Pozzicodelia que va a ser curada por Edgardo Giménez, y contará con una gran cantidad de posters de rock a los que la gente podrá conocer sin intermediación alguna, entre otras obras ¿Es la primera vez que realizás una muestra de tu obra? ¿Cómo llegaste a trabajar con Giménez? ¿Cómo fue la decisión de que sea el curador de la exposición?
SP: No es la primera muestra que realizo. Ya antes expuse individualmente en Matienschön, en Fiebre, en Trémula en La Plata, en Casatinta en Bogotá, en 75 Grados en México DF, además de muestras colectivas en San Francisco, Hamburgo, Portsmouth, etc. Sí es la muestra más completa hasta el momento, ya que contará con más de treinta pósters ligados a la música que produje en estos casi cinco años desde que comencé a trabajar en serigrafía.
La curaduría de Edgardo Giménez se logró gracias a la gestión de la revista Art Democracy, además de cierta afinidad temática y estilística entre mi trabajo y el suyo. Edgardo comenzó su carrera artística desde la gráfica, y más específicamente haciendo pósters para eventos culturales, exposiciones y espectáculos. Sus pósters tenían un estilo marcadamente pop y psicodélico, por eso considero que es un referente ineludible y directo para mi trabajo actual.
AZ: ¿Sentís que existe una diferencia significativa entre ver un póster en tamaño real, en vivo y en directo, y lo que podemos captar a través de una pantalla?
SP: Lo que se ve en una pantalla es una reproducción en píxeles de un póster. Siempre recomiendo aprovechar la oportunidad de poder apreciarlos en vivo. Ante todo porque son serigrafías, su materialidad es un valor intrínseco de la pieza. Esto conlleva una escala, paleta cromática, intensidad de colores y textura de papeles que no pueden traducirse en su digitalización.
AZ: ¿Habrá música en vivo, en el marco de un ciclo vinculado con la muestra?
SP: Por lo pronto, hay una única fecha programada, para el día de la apertura, que es mañana desde las 19:30hs. La banda que va a tocar es Delta Venus, cuyo pop es exquisito y con quienes tengo el gusto de colaborar artísticamente, que además van a ser parte de la exposición en forma de póster y del sobre para su LP en vinilo que produje en serigrafía.//∆z