Quédense así: que estalla…

Quedate así + Lea

Nota: Joel Vargas
Foto: Martín Benavidez

Pura emoción. Así se podría catalogar la fecha del Roxy Live Bar, donde se
presentaron Quédate así y Lea Aput, show de viejos amigos, donde todo quedó en familia.Arrancó la banda de Pichu Serniotti, pasadas las 9 de la noche del viernes porteño, y se despacho con una lista contundente, presentando el material de su inminente disco debut, donde hay temas urgentes, plagados de melodías dulces y calmas como el tema llamado “Despojándome” o la canción cruda y directa “Y me aferro” (la cual tiene olor a hit) que tiene un comienzo vertiginoso que te transporta en un viaje a través de varios lugares de la mente del ser humano. Otro tema destacado de la presentación fue “Más”, donde se pueden apreciar muy bien las cualidades compositivas de Pichu, aunque no hay que dejar de destacar la banda que lo acompaña. Es una perfecta amalgama, donde diferentes músicos de diferentes vertientes concuerdan de manera extasiada: Pablo Bendov, el encargado de los parches es un relojito, pura energía que junto con Luis Volcoff en bajos construyen una base sólida, donde Pichu puede sentirse cómodo, y se ve claramente en el escenario, la calma sin calma que se presenta entre tema y tema. No hay que dejar de mencionar a Pablo Fioravanti, el cual aporta sutilezas con su guitarra. Vale destacar las buenascanciones, y el clima que la banda género a lo largo de los 40 minutos de show.
Uno de los picos más altos fue cuando subió Diego Aput (bajista de Karamelo Santo). Ahí las tablas vibraron, por la fuerza y el empuje del genial mendocino.“Pasajero en extinción” se hizo presente, para recordar viejas épocas, genial versión donde Pichu la canto de una manera muy emotiva. Y todo termino con “Carne para vos” y “Gente sin swing” donde la mimesis de la banda se mostró a flor de piel, donde el reflejo de Pichu en el bombo de Bendov, golpeaba en los ojos de la gente y el clima explotó. Y todos se quedaron así: con una sonrisa y ellos brindaron “Sin Voz”.


Luego le tocó a Lea Aput, quien Lea salió con fuerza para despedir su disco debut “Luz Día”. Minutos antes se presentó como a modo de adelanto el video de “Estalla”, su flamante video.
Muchos puntos sobresalientes hubo a lo largo de la noche: Lea se despachó con canciones directas y hermosas, con letras que identifican a uno, como un reflejo. Él se presenta como un trovador moderno, acompañado con una banda sin fisuras, donde Andrés Cicarelli con su viola, mete arreglos justos, precisos y simétricos; donde Nicolás Fernández acompaña con su empuje desde los parches, y donde Lisandro Olivera es un excelente partenaire desde las 4 cuerdas.
En la lista, bien elegida, se mostraron varias facetas de los “capítulos” de “Luz Día” como la íntima “Árbol”; la confesional “Un camino”; la honesta “No puede ser” que lo acompañó en el bajo su hermano, Diego Aput. La magia que emanaron los dos, se hizo presente en todo el lugar. También, Lea tuvo tiempo de mostrar una nueva adquisición a su repertorio, la inminente “Dicen”, que muestra que sigue por buen rumbo.
Un párrafo aparte para la excelente versión de “El Ansia”, tema de Charlie Desidney; (“artista sonoro” y emergente) la cual canto a dúo con él. Pero el punto más fuerte de la noche y el más emotivo, fue cuando sonó “Estalla”, donde subieron al escenario Pichu Serniotti a mostrar su virtuosismo en las 6 cuerdas y Gustavo Martínez a taladrar con las vibraciones de su bajo. La química y el entendimiento con sus otrora compañeros de ruta en los tiempos de Cabezones parecen no extinguirse. Hicieron vibrar a todo el público, como si el tiempo no hubiera pasado. Estallaron frente a nuestros ojos y nos dejaron con ganas de más. Y terminó con “Gracias” y todos contentos.