En el mismo año de su disco debut, Manuel Embalse no se detiene y edita un segundo disco, completamente distinto al anterior, pero igualmente imperdible.

Por Claudio Kobelt

Menos de un año después del excelente Bancatela Si Te La bancás, Manuel Embalse edita un nuevo álbum vía Fuego Amigo Discos. Aquel gran registro pleno de efervescencia pop, toques folclóricos, poesía urbana y melancolía, dejó claro que teníamos en Embalse un cantautor sobresaliente al que no debíamos perderle el rastro, y no pasaron muchos meses para que un nuevo álbum lo certifique, y de qué manera. Imaginación y Deseo es una placa completamente distinta a la anterior,  un disco que desconoce lo establecido evitando las repeticiones y reformulándose, encontrando diversas herramientas y nueva luz en la instrumentación con medios electrónicos, aprovechando todas las posibilidades y texturas que estos sonidos pueden brindar. El resultado es brillante, un disco con la pulsión del verano, el sol y el calor del baile

Tal cual ya había adelantado Embalse en diversas entrevistas, las canciones de este álbum nacieron, al igual que todas sus creaciones, en una guitarra criolla. El proceso fue llevar esas melodías e ideas al estudio y allí desvestirlas de ese ropaje acústico para cubrirlas con diversos sonidos y ritmos en una exhaustiva búsqueda, trabajando tema por tema, sonido por sonido, como si de volverlo a crear se tratara. El efecto es un disco puramente electrónico, en donde Embalse hace gala de  un tecnopop de alta factura, pasando de la melancolía a la danza febril, del bombo en negra al synthpop más delicado, un minucioso trabajo en la arquitectura de sonidos puestos al servicio de la canción. Una melodía nacida en seis cuerdas y reconstruida en bits a partir del sueño del creador. Idea y obra, anhelo y realidad, imaginación y deseo.

“Luna en Piscis” y “Dar todo de mi” son canciones profundamente pop, festivas, de sonoridad infinita y ritmo agitado, mientras que por otra parte “La cara en el agua”, esperanzado canto al futuro, con un grito de insatisfacción como clímax, y “Te Tengo”, muestran la cara más melancólica y suave del álbum. Al igual que en Bancatela…,la estrella es la canción y el sonido, pero luego de varias escuchas es imposible no detenerse en la lírica reflexiva y cotidiana que presenta cada track.

“O.X.Y.” es una especie de rap sobre un ritmo furtivo y duro, plenamente nocturno y repleto de aires industriales. Oscuridad y clima que se mantienen para la  exaltada “Fundamental”, mientras que “Los delitos capitales por vivir en Capital” posee un groove grave e irresistible, con un final digno del hardcore digital. Todas canciones ideales para la pista a oscuras y la luz blanca explotando la noche. Mención especial y medalla de honor para “Fumate Esta”, el tema que debería ser el hit del verano. Humor, rebelión y ritmo ideales para bailar frenético en la playa, en el campo, o saltando bien alto adentro de la pelopincho o sobre el asfalto caliente.

El Track final, “Deseo”, con el trino de los pájaros sonando sobre un piano lejano, cierra el concepto y deja flotando la idea para definir este álbum: Libertad. Un disco que desconoce los limites, juega, experimenta, crea y asombra, con la verdadera belleza y la plena seguridad de aquellos que son verdaderamente libres.

[youtube]http://youtu.be/I1RQL_ZlO7Y[/youtube]