El derecho y el poder como un mapa de bits y leaks: el co-fundador de The Pirate Bay habla en ArteZeta sobre la libertad en internet, el castigo de los Estados a su generación y de cómo ya somos cyborgs.

Por Sebastián Rodríguez Mora y Martín Barraco

Mientras quedaba inaugurado el ciclo de conferencias en las que recién disertaría al día siguiente, Peter Sunde toma asiento en la primera fila y espera. A su lado está Peter Jenner, legendario mánager de Pink Floyd y The Clash que hoy en día es un anciano caballero inglés. También está Pacho O’Donell; los tres forman un extraño trío que no dura mucho porque el argentino parece aburrirse rápido y se va. Un rato después, el tranquilo debate que incluye a Jenner junto a algunos representantes del servicio panamericano de internet sufre las incomodidades de un súbito militante de la programación que pide la palabra para repartir desordenados golpes al Estado nacional, los lobbistas de la Web, la industria musical y del cine. Peter Sunde sonríe y tuitea.

En la primera década de este siglo, Sunde se sumó a The Pirate Bay para ser su voz y su cara visible, ya que Gottfried Svartholm y Fredrik Neij –las cabezas diseñadoras y administradoras radicadas en Suecia- no eran muy duchas en esto que se denomina AFK, away from keyboard. O sea, el mundo físico afuera de internet. Entre los tres forjaron la mayor plataforma de intercambio de archivos entre individuos de la Historia. Más cerca para la experiencia del usuario promedio de Pirate Bay, son los pibes nerds que nos permiten bajar películas, series, videojuegos, libros y casi cualquier cosa digitalizada gratis. Por ellos, el mundo se expandió desde sí mismo de forma exponencial. Pero alguien debía pagar el precio.

Recientemente salido de una cárcel sueca tras algunos meses de condena, Peter Sunde parece haber entendido que aquella batalla que Hollywood y por extensión la legislación sobre copyright en los Estados Unidos le plantó a la piratería está perdida. El proceso contra The Pirate Bay, contado en el documental TPB AFK, ya es historia, al igual que la vinculación de Sunde y los otros dos con el actual servicio de la plataforma. Tras algunos años de deslumbramiento, el mundo engordado del total acceso ha sido prohibido. Hoy la consigna pasa por entender quién paga la cuenta de internet sin que escape un solo centavo. Sunde, junto a Julian Assange y Edward Snowden, parecen ser voceros de cómo casi sin darnos cuenta la lucha por la renta en la Web viró definitivamente hacia la lucha por el poder real.

AZ: Estuviste en Buenos Aires para participar en el Foro de Cultura Digital. ¿A qué conclusiones llegaste respecto al foro y en general sobre Argentina?

Peter Sunde: Para ser totalmente honesto, me gustaría poder ser súper optimista en relación al foro, pero la verdad es que no lo soy. Vi los mismos problemas que en todo el mundo: donde quiera que vaya siempre son los hombres viejos y blancos los que discuten estos problemas en los paneles. La excepción en este fue la ministra de Cultura y una de sus asesoras (NdeR: Teresa Parodi y la directora de Industrias Culturales, Natalia Calcagno respectivamente) que eran mujeres (blancas). Y aunque la ministra invitó a la discusión con la mente abierta, cerró su discurso diciendo que quiere que todos ayudemos a proteger el copyright. Eso es marcarle la cancha a tus expectativas.

Traté de armar un poco de lío contra eso (el problema antifeminista) pero también contra la idea del copyright como una solución efectiva para el financiamiento de la cultura en el clima actual. Creo que el público entendió eso, pero no estoy muy seguro de que a la ministra le importe. No es una cosa de Argentina, sino un problema mundial de déficit democrático.

Hablando de Argentina en general, no tuve suficiente tiempo (estuve sólo cuatro días en Buenos Aires) pero lo que vi fue muy complejo en el sentido de que la ciudad es muchas ciudades más pequeñas y muy diferentes que reciben el mismo nombre. Fue interesante y complejo. Me habría gustado pasar más tiempo para llegar a una conclusión.

sunde cckAZ: No voy a preguntarte lo que muchos medios preguntan sobre tu experiencia con The Pirate Bay, sin embargo me gustaría saber ¿cuál es tu primer recuerdo con internet?

PS: En realidad no estoy seguro, ¡pasó tanto tiempo! Me acuerdo cuando hice disponible mi BBS en Telnet y alguien dijo que deberíamos hacer un portal web para el sistema BBS en vez de eso. Recuerdo conseguir una copia de Mosaic para mi (PC Commodore) Amiga y navegar, pero no me acuerdo qué miré. Hice mi propio sitio web desde el arranque y recuerdo que me irritaba que el formato JPG no funcionara en la Amiga porque estaba demasiado comprimido.

AZ: Hace poco compartiste en tu blog una reflexión bastante pesimista sobre el futuro de internet. Creo que parte de esa visión pesimista en tu entrada de blog proviene de la incapacidad de hacerle entender a la gente que ahora internet es una arena política en lugar de una simple forma de entretenimiento. ¿Creés que la política es irrelevante para el usuario promedio de internet o preferís seguir pensando en eso como una batalla que vale la pena pelear?

PS: No me considero pesimista; más bien, realista. Sé que eso es lo que dicen todos los pesimistas, pero en realidad yo diría que mi publicación es optimista considerando lo mal que creo que está la cosa. No es una batalla que no podamos pelear, ya que somos el lado que se defiende. Si no respondemos, desapareceremos. No creo que haya ninguna posibilidad de ganar; lo que podemos esperar es mantener el statu quo. No es una victoria, sino tan sólo una derrota menor. La política es relevante para cualquier usuario de internet como para cualquier persona fuera de ella. La razón detrás de eso es que internet es parte de la sociedad como todo lo demás. No hablaríamos de la relevancia de los usuarios de fax o de los que manejan un auto. Internet se transformó en una infraestructura social, de ninguna manera está separada de la sociedad. Sin embargo, forma parte de la lucha de clases, porque las clases más bajas tienen menos acceso, así como, por ejemplo, tienen menos acceso al fax o a un auto. Tenemos que dejar de separar internet de la sociedad.

AZ: Pasaste algunos meses en la cárcel por el juicio a The Pirate Bay. A lo largo de la historia, muchas figuras aprovecharon su tiempo en la cárcel para reflexionar sobre su vida; pienso en Limónov, el escritor y político ruso. ¿Tu estadía en prisión te dejó alguna reflexión en particular?

PS: Claro. Me hizo apreciar lo privilegiado que soy por ser quien soy, venir de la parte más privilegiada del mundo, ser hombre, ser blanco, todas esas cosas que injustamente hacen mi vida mucho más fácil que la de la mayoría. Conocí a mucha gente que no tiene ascendencia europea, escuché sus historias. Siempre estuve en contra de la noción de fronteras, pero conocer gente que vivió lo que vivió me dio aún más seguridad en relación a esa postura.

También pude entender que tenemos un montón de partes oscuras de la sociedad sobre las que se debe reflexionar más, el trato injusto dispensado a seres humanos, los castigos injustos y la manera sádica de tratar a la gente que normalmente surge de un mal contexto sociocultural. Pero la cárcel no me cambió en nada, como le habría gustado al gobierno. No cambia nada en nadie. La cárcel hace que la gente se enoje más con la sociedad, que se sienta más excluida de la comunidad, y hace que la venganza pase a estar más seguido en tu vocabulario. Es algo que tiene que cambiar.

tpbAZ: A pesar de las diferencias entre Assange, Snowden, Manning, Swartz y tus compañeros de trabajo en The Pirate Bay, todos ustedes pertenecen a una generación nacida mientras el sueño revolucionario de los setenta aún vivía. Como grupo, cada uno de ustedes sufrió, a su manera, el castigo del poder estatal y de las corporaciones. ¿Hay una revolución destinada a triunfar o es tan sólo un sueño eterno?

PS: Como dije antes, creo que perdimos eso. Estamos luchando por lo que nos queda, pero se perdió la posibilidad de ganar. De cualquier manera, es lo que pasa generalmente en el mundo capitalista y globalizado de hoy. Lo mejor que podemos esperar es una clase media cada vez mayor en vez de aumentar las clases bajas y altas. Sean cuales sean tus intereses políticos, sea internet, la educación, el feminismo, la igualdad, se trata de minimizar los problemas en vez de librar a nuestra sociedad de ellos.

AZ: Actualmente la literatura está tratando la relación entre el individuo e internet, a tal punto que habla de una futura simbiosis –Google como parte del cuerpo, por ejemplo. ¿Tenés algún autor favorito? ¿Alguna vez tuviste intenciones de escribir?

PS: Tiendo a reflexionar con la literatura “más vieja” para esos temas. Uno de mis ensayos favoritos sobre internet y la política relacionada a él probablemente sea una discusión entre Foucault y Chomsky en los setenta, disponible en YouTube. Tiendo a apreciar a Nietzsche, Foucault y a otros clásicos. Slavoj Žižek también es muy interesante, y él también trata un poco estos temas. La literatura más reciente sobre internet tiende a tan sólo tratarse del tema internet. Pero necesitamos verlo como un reflejo normal de la sociedad. Por eso es que se me aparece un contexto más integral. La simbiosis entre el individuo y la tecnología es parte de los seres humanos desde que inventamos las herramientas y el fuego. Nadie considera que porque la mayoría de la gente use anteojos sean en parte cyborgs, pero sin duda es así. Tenemos que tener pensamientos más grandes.

Estoy escribiendo un libro desde hace muchos, muchos años, pero es la historia de The Pirate Bay y está relacionado conmigo. Siento que probablemente nunca lo termine, porque vivo agregándole cosas. Ahora mismo tiene más de 5.000 páginas, así que está yendo por el mal camino. No me parece adecuado escribir un libro filosófico, porque tengo problemas para lidiar con una sola cosa a la vez. A veces siento que soy uno de los pocos en mi(s) área(s) que no tiene trastornos tipo ADD o Asperger, pero curiosamente tiendo a ser igual de desorganizado que la mayor parte de aquella gente.

pirate bayAZ: Experiencias como la tuya y el proceso de toma de decisiones sobre el control de internet por parte del Estado y las corporaciones parecen indicar que los individuos darán un paso atrás y se replegarán hacia lo privado. Los más jóvenes están empezando a abandonar Facebook porque ahora se transformó en el lugar donde están sus padres, y lo mismo sucederá con Twitter y otras redes sociales. ¿Cómo te imaginás la vida dentro de veinte años?

PS: No concuerdo para nada con eso. El problema es que institucionalizamos de facto a Facebook y a otras plataformas en la sociedad actual de una manera que hará imposible que vivamos sin ellas. Así como tenés que estar registrado donde vivís, necesitás estar en Facebook. Puede que te lleves parte de tus comunicaciones a otro lado, pero tenés comunicaciones importantes en Facebook sin las cuales no podés vivir.

Prever veinte años en el futuro es una locura, cualquiera se va a equivocar. Lo que sí creo es que probablemente entendamos que pasamos de una especie de revolución a una evolución rápida. Nuestra tecnología está transformando la sociedad (y nos está transformando) tan rápido que ya no tenemos tiempo para las revoluciones ni las entendemos. Nadie inventa nada realmente nuevo desde hace bastante tiempo, pero de alguna manera todo cambió. Es algo evolutivo. Esto también dificulta ver el contexto completo. Eso es lo que me da miedo. Los pocos que entiendan esto probablemente terminen en la punta de la pirámide controlando todo.

Pero la evolución no es puramente mala. Pienso, por ejemplo, que dejaremos de comer animales porque ya podemos hacer carne en laboratorios. Y a medida que los cuerpos físicos pierdan importancia, automatizaremos más operaciones en la sociedad; o sea, las diferencias físicas entre la gente terminarán perdiendo importancia, por lo cual seremos más iguales. También creo que en veinte años la gente cobrará salarios por ser ciudadanos en algunos lugares, y que eso funcionará muy bien. ¡Pero son sólo suposiciones…!//∆z

Traducción y Corrección: María Victoria Moreno y Santiago Farrell.