Un repaso por cinco novedades musicales de 2021 que proponen ir un poco más allá de lo establecido.

Por Carlos Noro

Nuestros (2021) – Juku Ares

Algo pop. Nuestros (2021) tiene nueve canciones que intentan algo para nada fácil: por un lado, tener un relato estético y sonoro; por el otro, tener la cohesión suficiente para ser parte de un disco. El resultado es un álbum en el que Juku Ares construye las composiciones desde su lugar de productor (dirigiendo e intercambiando a un diverso combinado de músicos y colaboradores), mientras juega con sonoridades a veces acústicas y a veces electrónicas que nunca pierden un groove que por momentos parece convertirse en una suerte de indie funk.

Cadenas (2021) – Marcos Naide

Algo de rap. Una suerte de versión low-fi del hip hop, la propuesta de Cadenas (2021) mezcla el sonido artificioso de la música hecha desde una computadora con una lírica que utiliza la antigüedad clásica (los temas tienen nombres como “Afrodita”, “Ares” o “Prometeo”, entre otros) para revisitar una sonoridad contemporánea y desde la provincia de Chaco.

Cruzar el Valle (2021) – Andrés Cavalotti y Martín Gatica

Algo ambient. La idea de paisaje es la que mejor define a este EP, que se encarga de ir pintando acuarelas nostálgicas y melancólicas con instrumentos que toman distintas formas sonoras. Hay guitarras eléctricas, sintetizadores analógicos, efectos y vibraciones que hábilmente invitan a lo evocativo y a imaginar mundos fantásticos. Desde el minimalismo y pasando por el noise y otros estilos musicales, la invitación es al viaje más allá de los sentidos.

Recuerda… La Suerte Es Para Mediocres (2021) – Sportivo Camorra

Algo experimental. Leandro Buceta alias “Death Trasher” propone un género hibrido y en la mayoría de las veces deforme que mezcla samplers, distorsión, voces gritadas, ruidos y que todo el tiempo busca incomodar. El resultado es una obra tan provocativa como deforme que suena a muchas cosas, pero a la vez a ninguna.

“Perro Vagabundo” (2021) – Ninja feat. Rosalba Menna

Algo onírico. “La canción es un himno pop nostálgico en el que las voces se unen transmitiendo con emotiva tristeza un mundo oscuro y peligroso. Por debajo de las melodías, el beat de Dylan Lerner acompaña imponente”. Así presenta Katya Avila el nuevo single de Ninja, su proyecto musical que tiene mucho de melancolía y de viaje introspectivo. Algo de recorrer sin rumbo resuena en la canción que no casualmente ser llama “Perro Vagabundo”, una metáfora animal del flâneur que recorre la ciudad sin un fin específico..//∆z