Under the Dome es lo nuevo de la ciencia ficción. Aunque revive la vieja premisa “pueblo chico, infierno grande”, la apuesta de la cadena CBS pisa fuerte con una historia bien narrada.

Por Alejo Vivacqua

Hay actores facheros y mujeres divinas. Hay personajes que se amenazan con susurros y ponen cara de malos. Hay un pequeño y apacible pueblo yanqui que deberá enfrentar un gran desafío. A priori, esta serie podría parecer una más del montón. Sin embargo, a medida que los capítulos avanzan la historia va tomando forma hasta volverse adictiva. ¿De qué va la trama? La comunidad de Chester´s Mill queda atrapada bajo una cúpula misteriosa de la que nadie puede salir. El pueblo queda aislado del mundo exterior y los conflictos comienzan a aflorar. Sí, todos pensamos en la película de Los Simpsons. A la par del costado sci fi –que está muy logrado gracias a los excelentes efectos especiales- seguimos la historia de varios personajes con muchos secretos que se irán develando: un hombre con oscuros negocios que quiere manejar el pueblo, un joven obsesionado con su ex novia, una periodista que busca a su marido, un cura que quiere redimirse por viejos pecados. El agua y la comida empiezan a escasear a medida que pasan los días debajo de la cúpula impenetrable, y esa lucha por la supervivencia es lo que le pone tensión a todo esto. No hay nombres de actores conocidos, aunque sí caras que hemos visto alguna vez en la pantalla, como la linda Britt Robertson o el canchero Mike Vogel.

Creada por el guionista de cómics Brian K. Vaughan, y basada en la novela homónima de Stephen King –quien además es productor junto a Steven Spielberg-, esta serie tiene todos los componentes para convertirse en un éxito similar al de Lost. A riesgo de que esta crítica suene disparatada con el tiempo, las coincidencias pueden encontrarse en la mezcla de lo sobrenatural con lo realista.  La lucha de poder entre Barbiey Big JimRennie, por ejemplo, hace acordar a la que protagonizaron en su momento Jack Shepard y John Locke, los héroes de la isla.

Con siete capítulos hasta el momento, de un total de trece en la primera temporada, ha tenido muy buenos niveles de audiencia en los Estados Unidos y ya se habla de varias temporadas más. Vimos ya muchos casos en los que el tiempo arruinó buenas historias, pero será cuestión de esperar y confiar en la buena adaptación de la obra del maestro King.//z

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