El sello Oui Oui Records tuvo su fiesta el sábado pasado en Niceto con los shows de El Perrodiablo, Ararat, Acorazado Potemkin, Fútbol y muchos más.
Por Martín Barraco
Fotos de Jesica Giacobbe
La celebración del Oui Oui Fest sirve como una imagen para explicar el momento que atraviesa la escena musical independiente de Buenos Aires. Las bandas que integran el sello Oui Oui Records son algunas de las más activas e interesantes que pueden verse hoy en día entre toda la oferta musical que tiene el circuito porteño. Si miramos con atención, podemos apreciar la renovación que surge en bandas como Metamórfica y Las Diferencias, el gran momento de popularidad que atraviesan El Perrodiablo y Fútbol, y la vigencia de Ararat y Acorazado Potemkin.
Estas últimas dos reúnen músicos como Juan Pablo Fernández y Sergio Chotsourian, de enorme trayectoria y experiencia. A mediados de los noventa y parte del 2000, Fernández y su Pequeña Orquesta Reincidentes sentó las bases para el surgimiento de bandas –u orquestas- como La Joven Guarrior, la Típica Fernández Fierro y la Pequeña Orquesta de Trovadores. Sergio Ch. no se queda atrás: con Los Natas abrió las puertas del stoner en Argentina con Delmar y Ciudad de Brahman, éste último considerado uno de los discos más importantes en la historia del género. A partir de allí –y sobre todo en los últimos años- el stoner encontró su lugar en Buenos Aires, con fiestas temáticas y shows cada vez más convocantes. Ahora, ambos toman un segundo aire en sus carreras y gozan de un reconocimiento del público que el sábado cantó y coreó sus canciones.
Pero no nos adelantemos, porque Metamórfica abrió la noche desde el escenario B con las canciones de su tercer disco, Cisma. Con un sonido experimental que mezcló blues, stoner y algo de punk, la banda encabezada por Alejandra Mariona y Mariela Talento desplegó todo poder instrumental y virtuosismo –Ariel Solito en la batería parecía un pulpo por momentos- y se llevaron los primeros aplausos de la noche. Del lado A, Fútbol presentó un nuevo tema y luego continuó su repertorio con sus grandes éxitos de La Gallina. El trío ofensivo de Gambarini, Terranova y Douton dominó el escenario moviéndose de un lado a otro como su público, que habilitó los primeros pogos de la noche.
El túnel que unía el lado A y B de Niceto condujo a todos de la épica punky pampeana de Fútbol al revival del blues de Las Diferencias, que con mucha más experiencia sobre sus espaldas, evidencian un crecimiento notable. La banda aprendió a jugar con los climas de sus canciones, a soltarse sobre el escenario y regalar momentos de altísimo vuelo rockero en la figura de su líder Andrés Robledo, que una vez más, demostró que es uno de los mejores guitarristas de la escena independiente.
Más tarde, El Perrodiablo demolió el escenario B en lo que fue el show más caliente de la noche. El Doma, maestro de la ceremonia, baja del escenario y fotógrafos y público enloquecieron por igual, contagiados por la descarga eléctrica de su performance. Un loco gritaba desde el fondo “¡Aguante Bon Scott!”, y algo de eso se percibe en los shows del Perro: esa urgencia, encarnada en la necesidad de agitar el cuerpo y exorcizar historias conurbanas made in Tolosa.
Reunidos bajo el sello del Bulldog Francés, estas bandas tuvieron su festejo y la certeza de que noches como la del sábado son necesarias y vitales para dar testimonio de lo diversa y vibrante que es la escena musical independiente.//∆z
