Esta semana recomendamos que prestes atención al disco de Ragazzas, Amor o Muerte; a la novela de Michael Cunningham, La reina de las nieves; al nuevo documental de Werner Herzog, Into the inferno; a la serie River: y a la última tendencia en cerveza tirada, los growlers.
MÚSICA – Ragazzas: Amor o muerte
En su tercer disco, la banda integrada por Tucho Schiaffino, Martín Rulli, Francio Ceravolo y Joel Fiorire se anima a la fusión de los ritmos más diversos. Esta idea queda clara desde el arranque con “Funk del alto sol”, que con una intro de charangos, batería y sintetizadores proponen una banda de sonido para recorrer la ciudad, perderse entre los paisajes y mover el piecito mientras se espera el semáforo para llegar a la facultad o la oficina.
El nombre Amor o muerte no es para nada azaroso. Canciones como “Guerrera cósmica”, donde el cantante Joel Fiorire le pone voz a la vida de la militante anarquista italiana María Soledad Rosas y “Test de Cooper”, que con espíritu adolescente decreta el fin de la inocencia tras la Masacre de Avellaneda, marcan la posición política de una banda que se atreve a combinar estilos sin resignar por ello la oportunidad de retratar el mundo que nos rodea. Martín Barraco
LIBROS – La reina de las nieves, de Michael Cunningham
Es noviembre de 2004, Barret camina de noche por el Central Park, lo acaban de dejar por mensaje de texto, está derrotado. Lo siente en cada partecita de su cuerpo, de pronto ve una luz en el cielo, una epifanía. Crece en él un incipiente misticismo. Su hermano Tyler, un cocainómano, trata de componer la canción perfecta mientras su prometida, Beth, quiere ganarle al cáncer, ganarle a la muerte. Los tres viven juntos en Bushwick, un barrio de Brooklyn. La nieve lo cubre todo, lo carcome. Así comienza La reina de las nieves, la última novela de Michael Cunningham, que toma prestado el titulo a un cuento de hadas del danes Hans Christian Andersen publicado en 1844, donde dos hermanos luchan contra una malvada reina. Página tras página Cunningham- ganador del premio Pullitzer por Las Horas (1999)- cuenta la historia de como los personajes le pelean a la contra, los diferentes avatares, a lo largo de cuatro años. Los hermanos son escépticos a la reelección de George Bush, y luego creen que es imposible que Barack Obama gané en el 2008. En el medio de la política, hay vida. Y Cunningham está para contarla. Joel Vargas
CINE – Herzog, el humanista
El director alemán se unió con Netflix y lanzó Into the inferno, un documental en el que se muestra la vida que llevan a cabo las comunidades que se asentaron alrededor de los volcanes en actividad más peligrosos del mundo. En un viaje por la isla de Vanuatu, en el Pacífico, Islandia, Corea del Norte y Etiopía, Herzog documenta la cultura que se formó alrededor de ellos. Conocemos, por ejemplo, a través de la intervención del vulcanólogo Clive Oppenheimer, la reverencia que le tienen los habitantes de Vanuatu al volcán y la adoración especial por un dios llamado “John Frum”, un viajero estadounidense que durante la Segunda Guerra Mundial llegó a la isla y se fue con la promesa de regresar con varios regalos para las tribus originarias del lugar. Desde entonces, la gente lo espera como a un verdadero Mesías y cree que dentro del volcán habita su espíritu. En Salt and fire, su última película de ficción, estrenada este año, también aborda el tema de los volcanes, cerrando de esta manera una improbable trilogía en la que también tienen lugar Into the inferno y un documental de 1977 llamado La Soufriere, sobre el volcán que destruyó la isla de Guadalupe. Se trate tanto de osos salvajes, pinturas rupestres, corredores de la muerte o científicos de la Antártida, él tiene la sensibilidad para que cualquier tema nos interese con el mismo énfasis. A través de los personajes de su filmografía, tanto de ficción como documental, Herzog indaga en los rincones oscuros y luminosos del ser humano, una tarea que asume con maestría en cada nuevo trabajo que emprende. Alejo Vivacqua
SERIES – River: los oficios terrestres
“En otra época tenías más cojones” le dice un juez federal a River, detective protagonista de una de las series del año, mientras le ofrece un porro. “La vida nos castra a todos”, remata. Esta producción británica (BBC One y Neftlix) estrenada en octubre de 2015, dio mucha tela para cortar durante 2016. ¿Cuál es el rasgo distintivo de esta mini serie de seis episodios? ¿Por qué vale la pena dedicarle seis horas de un tiempo cada vez más efímero a una serie que, justamente, propone un hilo narrativo de antaño? River es un producto audiovisual, con elementos de la retórica de las series contemporáneas -héroes de acción, personajes atribulados- pero con una estructura propia de la literatura. Es una historia policial clásica (River, interpetado por un brillante Stellan Skarsgård intenta descubrir quién asesinó a su compañera Stevie, Nicola Walker). El ritmo es lento. No aparece el vértigo de las grandes producciones propias de Hollywood. La trama se despliega de a poco, casi como en una novela policial. Uno va entendiendo de a poco los fantasmas que rodean a este personaje. Literalmente, habla, interroga e increpa a diferentes espectros que se originan en su mente y emergen en la aparente realidad. Lo vemos gritar en el subte o en su oficina, hablar sólo y dar claras muestras de un notable desequilibrio psíquico. Por la riqueza de este personaje y por el delicado trabajo de los diálogos, es que River es una de las series más innovadoras de los últimos tiempos. Alcanza como ejemplo una metáfora dicha en el capítulo 4: “El sexo es una picazón que te rascas. El amor está muy atrás, en tu espalda, y no la alcanzas nunca”. Pablo Díaz Marenghi
RANDOM – ¿Qué son los growlers?
La nueva moda después de un largo día de trabajo es el after office en los bares de cerveza artesanal. Con las principales marcas más ocupadas en ganar espacio en las góndolas de supermercados, han sido las cervecerías como Antares y On Tap las que han tomado por sorpresa la oferta gastronómica porteña y rivalizan seriamente con los clubs de vino y las coctelerías, que han dominado la escena en el último tiempo. Y para seguir marcando tendencia surgen ahora los growlers, un botellón de vidrio de dos litros de capacidad para llenar con la mejor cerveza tirada. IPA, Porter, Golden Ale, la que vos quieras. Del mismo color ambar que un envase tradicional –lo que impide que los rayos UV afecten el sabor del líquido- están disponibles en distintos locales (con el pago del envase) y con la posibilidad de rellenarlos cuantas veces uno quiera, por precios que rondan entre los 120 y 200 pesos. Una oferta ideal para los amantes de la cerveza. Martín Barraco