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La rueda de la maravilla es la última producción de Woody Allen, una película de época con Justin Timberlake y Kate Winslet que vuelve sobre la temática de que todo tiempo pasado fue mejor.

Por Ignacio Barragan

La nostalgia es un punto fundamental en la filmografía de Woody Allen. Las mejores películas de este director siempre se encuentran relacionadas de alguna manera u otra con el enaltecimiento del pasado. Grandes obras como Anie Hall (1977), Radio Days (1987) o Midnight in Paris (2011) siguen esta línea por no nombrar otras. El problema es cuando se utiliza muy a menudo ese recurso. Ya es reconocido que Allen es una de las personas más propicios para recrear el Paris de entre guerras o la Nueva York de los cincuenta, pero cuando este trasfondo histórico no viene acompañado de una trama sustentable, la obra fracasa. No solo resulta mala, sino que cansa.

La rueda de la maravilla vuelve a caer sobre un escenario ambientado en el pasado sin una historia que atraiga. Esto no es una ninguna novedad si se piensa en dos de sus últimas películas: Café Society (2016) y Magic in the Moonlight (2014). Estos filmes transcurren en la década del treinta que vendría a ser la edad de oro de los artistas para Allen. De todas maneras, lo bien ambientadas que están estas obras es inversamente proporcional a lo atractivo de sus tramas. El jazz es excelente, el vestuario se encuentra impecable pero la historia carece de interés. Es distinta, sin embargo, la película que esta justo en el medio de estas dos que es Irrational Man (2015). Aquí tenemos a un profesor de filosofía que le encuentra sentido a la vida a través del asesinato. Una trama interesante sin tantos remilgos.

Volviendo a La rueda de la maravilla, pareciese ser que es una continuación de Blue Jasmine (2013), lo que en verdad hace pensar que toda la obra de Woody Allen es un loopeo continuo de temas que se abordan una y otra vez desde distintos ángulos. Ginny, el personaje interpretado por Kate Winslet, es Jasmine. Una mujer que vive atada a su pasado ya que su presente es desolador. También tienen en común el grado de locura progresivo que van adquiriendo a lo largo del filme. Ambas se niegan a ver el fracaso en el que se han convertido, son traicionadas por sus hombres y se refugian en sus recuerdos. Los paralelismos concluyen cuando vemos a ambas protagonistas al borde de un ataque de nervios hacia el fin de la película.
la rueda de la maravilla

Lo que parecía ser un acierto es el papel de Vittorio Storaro como director de fotografía pero también es un desastre. El hombre detrás de las bellas imágenes de Apocalypse Now (1979) se vuelve kitsch y utiliza una paleta de colores poco agradable que oscila entre el neón de los hoteles transitorios y los filtros de Instagram. Nada parece real bajo las luces de este trabajo, todo parece una puesta en escena mal coloreada en post producción.

Woody Allen, al igual que Borges, son personajes polémicos que supieron producir obras realmente bellas pero que cometen el pecado de repetirse. No hay nada mas conmovedor que algunas escenas de Manhattan (1979) al igual que no existen versos como los de Fervor en Buenos Aires (1923), la cuestión es lo que se hace después con eso. Si bien existen ciertos destellos de originalidad, la tendencia suele ser volver sobre cierto repertorio de temas. Si después de El Hacedor (1960) no hay nada más interesante de Borges ¿Qué podemos decir de Woody Allen?//∆z