Previo al show de mañana en el Gran Rex, el baterista Richard Colburn, uno de los fundadores de Belle & Sebastian, anticipó en una entrevista con ArteZeta que para el próximo disco dejarán la electrónica. Sin embargo, avisó que en su visita tocarán varios de los temas de Girls in Peactime Want to Dance.
Por Agustín Argento
Fotos de Soren Solkaer
Cuando Girls in Peactime Want to Dance comenzó a sonar en la radio y a través de internet, a todo el público le llamó la atención lo mismo: tras 19 años de carrera y 8 discos, los escoceses de Belle & Sebastian se le animaron a las baterías electrónicas y al uso de sintetizadores por encima de las guitarras. Si bien lo desarrollaron en forma acabada, la duda sobre el futuro musical de la banda fue sembrada. “La electrónica fue sólamente para este disco. Esta fue nuestra etapa dance”, sentenció Richard Colburn a ArteZeta en una comunicación telefónica desde Glasgow, previo a su arribo al país.
“Cuando tuvimos las canciones, nos dimos cuenta de que necesitaban un sonido más electrónico. Cuando las empezamos a hacer, se nos fue volviendo obvio el hecho de que se tratara de un disco con melodías y ritmos más bailables. Ben Allen (productor del álbum) puso todo a nuestra disposición y nosotros intentamos mezclar los instrumentos electrónicos con los tradicionales. Además, al grabarlo en Atlanta, todo era nuevo, así que el proceso de grabación fue tan novedoso como el sonido final que sacamos”, explicó Colburn.
Para este disco, el aporte del baterista se nota por encima de las placas anteriores. Con una carrera paralela como DJ, Colburn acercó algunas de sus influencias para sacar adelante las composiciones que había traído el líder del grupo, Stuart Murdoch. “Hay otras bandas que también escuchamos para este disco, pero ninguna fue tan influyente como Pet Shop Boys. En lo personal, las canciones de Giorgio Moroder me sirvieron de mucha inspiración a lo largo de todos estos años”. Además, el músico destacó la ayuda de Allen, reconocido en el mundo del hip hop, por su bagaje dentro de la electrónica.
A pesar de que el dance ya tiene certificado de defunción para los oriundos de Glasgow, Colburn aseguró que tocarán Girls in Peacetime Want to Dance todo lo que ellos crean necesario y resaltó que el repertorio para el Gran Rex se basará en su flamante disco, aunque acotó: “También tocaremos canciones viejas. Va a haber de todas las épocas. Estamos muy ansiosos por ir. Tengo muy lindos recuerdos del show anterior, de la arquitectura de Buenos Aires y del delicioso vino malbec. Fue una visita que nos gustó mucho”.
En las puertas del cumpleaños número veinte de la banda, la pregunta era obligada: “¿Harán una reedición de Tigermilk o de If You´re Feeling Sinister?”. “No tenemos pensada ninguna reedición -señaló Colburn-. Haremos dos conciertos en el Albert Hall de Londres con una fecha para cada uno de ellos y tal vez los toquemos en Japón y Estados Unidos. A pesar del aniversario, veinte es sólo un número”.
“Nuestra fórmula para seguir sonando novedosos es la de ensayar mucho y juntarnos siempre a tocar. Además, somos amigos, por lo que las juntadas son mucho más que sesiones de trabajo”, afirmó el baterista, quien, pese a su amplia trayectoria, sostuvo que en la actualidad siguen “buscando bandas nuevas”, sobre todo de Glasgow, “donde siempre aparecen cosas interesantes y que llaman la atención”, como pasó, hace 19 años, con Belle & Sebastian.//∆z