Continúa la charla íntima con Jorge Salinas, cantautor del oeste del Gran Buenos Aires, donde la independencia se atraviesa con el arte.

Por Joel Vargas

Foto de Luisina Colombo

Segunda Parte

Ser un cantautor implica un buen trabajo de las letras, que pesan mucho más que en una banda. Son como el acompañamiento perfecto de la música. Lo que se dice no se tapa con riffs distorsionados o redobles fuertes. No pasa nada de eso, la voz va al frente y la palabra pesa. El mejor ejemplo son los comienzos de Bob Dylan, que da el puntapié en la escena del folk. Las letras patean el tablero. Para Jorge Salinas, las resignificaciones de las letras siempre se están dando: “Uno empieza a decir esto de decir para después decir, uno cuando escribe está diciendo, pero la poesía, la canción, no es hasta que la cantas en vivo ¿no? Como el cuadro colgado: si no está colgado en un lugar donde la gente lo vea con un marquito masomenos, la obra no existe ¿no? Como el árbol que cayó, si hizo ruido o no. O sea, la obra es en el momento que se muestra”.

AZ: El CD es la obra terminada. Cuando vos la tocás ¿la obra se resignifica de algún modo?

JS: Sí, sí. La canción es cada vez que se toca y va creciendo. En el tiempo, es como que las canciones, cada vez que las tocas, van cambiando. Por lo menos estas canciones yo las encaro así. Ahora el disco se tiene que sostener, capaz que en 5 años lo ves y decís “es el primer disco, es medio viejo y no lo sabemos”, pero creo que depende mucho de cómo uno lo desarrolla. Porque si yo los tengo en mi casa, a los discos, no pasa nada.

Jorge estuvo tocando en Brasil en julio del 2010, resignificando su obra en Curitiba y San Pablo. Las canciones viajaron con su guitarra. Se armó su propia mini gira y tocó en barrios, centros culturales y en dos Puntos de Cultura, que es una red muy importante que tuvo como cabeza organizadora, en su momento, al Ministro de Cultura Gilberto Gil, bajo el ala del gobierno de Lula Da Silva. El propósito de Cultura, consiste en una asociación entre el Estado y algunas Sociedades Civiles, donde se brindan subsidios anuales a diferentes centros culturales, para de ese modo activar movidas y fortalecer y potenciar emprendimientos. Se agarra la cultura de abajo pra cima.

En la Argentina se está discutiendo el tratamiento de implementar los puntos de cultura. El 30 de noviembre de 2010 hubo una marcha, en la Plaza de los Dos Congresos, en la que participaron diferentes integrantes de los puntos de Cultura de Brasil, apoyando la iniciativa. Una especie de puente para regionalizar el proyecto en toda Latinoamérica.

La experiencia en Brasil, a Jorge lo cambió. Volvió renovado, con aires nuevos, con nuevos lagos. Me lo dice mientras de fondo sigue sonando Jorge Drexler (el otro Jorge). Y me cuenta un “cuentito” sobre lo difícil que es tocar en Capital: “Nos pusimos en la fila que estaba por Liniers, Budapest con los cuadros y yo con la guitarra y el disco. Digo: “Che, esto no avanza acá, voy a ver qué pasa adelante”. Entonces camino, paso por el Congreso, llego hasta Plaza de Mayo, y la puta, veo que de un lado del sur viene otra fila con todos los artistas con todas las guitarras, las fotos, actuando, todos los libretos de teatro. Después del norte viene otra fila, un poco más careta. Después veo unos barcos que vienen de otros lados a la Capital. Y en el medio de esas cuatro filas, de esos cuatro puntos, veo cuatro butacas en las que no había nadie sentado, que eran para empezar a charlar. Entonces me vuelvo a Liniers y le digo a Buda: “Boludo, volvamos. Vamos a hacer allá la movida porque acá está difícil. Hoy en día siento que es un poco así. Igualmente quiero tocar en Capital pero no voy a estar ahí en Liniers y dejando atrás el oeste, en donde se puede hacer una fecha o dos por mes, que en algún momento se va a agotar”.

AZ: ¿Elegiste ser independiente o fueron los sucesos lo que decidió que lo fueras? ¿Dejarías de serlo?

JS: En realidad es así, la situación: vos estás hablando como de la independencia sí, la independencia no. Hay muchos grupos y solistas que eligen eso, “bueno vamos a hacer una cooperativa”. El Culebrón timbal por ejemplo. Los tipos eligen eso y van por ahí. En algún punto, tal vez lo eligieron porque era la única que quedaba. A lo que voy con esto es que ese camino independiente, de autogestión digamos, muchas veces no es que se elige, es la única que hay. Ahora tenés otros proyectos musicales que eligen esta situación de Sony, Pop Art o lo que sea. Pero bueno, muchas veces para eso tenés que sentarte en una barra y tomarte un trago con alguien. Tengo amigos que lo han hecho y capaz que no les fue y por eso dejan de tocar. Me parece que hay que tener tranquilidad por sobre todo eso. No me voy a sentar si esto que vos decís implica esas cosas, ese tipo de lobby, ese tipo de situación. No, no me voy a sentar a tomar un trago por el interés de hacer esto, lo otro. Vamos a la música, vamos a la sinceridad. Ahora, si vos me preguntas si esto yo lo estoy eligiendo o lo estoy haciendo porque no hay otra, y bueno, no tengo la respuesta en realidad porque no vino nadie a ofrecerme otra cosa, ¿entendes? Fui, hice el disco, me agarré la revista de la UMI (Unión de Músicos Independientes, N. del R.), porque tampoco lo hice por la UMI. Lo leí, aprendí de ellos, que hicieron muchas conquistas. Lo hice por la UMI, no desde los papeles, sino desde el aprendizaje.

AZ: ¿Por qué fue esa decisión de no hacerlo por la UMI?

JS: La decisión de no hacerlo por la UMI me agarró en una época donde no quería ser aparateado por nadie, pero en algún punto lo tomo en el sentido de que en realidad lo hice por la UMI. Porque, a ver: no es solamente que tenga el sello, yo nunca hablé con Diego Boris (Presidente de la UMI). Hay muchas cosas que aprendí de ellos y que las hice como ellos me explicaron en la revista y de su discurso. Y en algún punto es un intercambio. Este es un disco independiente y es autogestionado con ese aprendizaje. Tal vez si ellos no hubieran escrito que yo tenía que ir a CAPIF, que pague 150 mangos para fabricar el disco, impuestos, y después fui a CAPIF y cobré 300. Si yo no hubiese leído que tenía que ir a CAPIF como productor fonográfico porque pagué la grabación, yo no lo hacía. Hace 5 días fui a CAPIF y recuperé los impuestos, mas un plus por haber editado un disco en la Argentina como productor fonográfico, que soy yo mismo. Entonces, en realidad, lo de la UMI es el resultado de un montón de conquistas que ellos hicieron. Entonces fue una elección de no estar dentro de un lugar.

AZ: Hablemos del soporte y de las descargas. Poner a descargar el disco ¿no te da un rédito, no te sirve?

JS: Me da un rédito de difusión, un rédito de difusión físico. Yo que sé, capaz que a un chabón en Canadá le gusta la música y no lo puede conseguir, a no ser que yo se lo mande por correo. Sin embargo, si se lo descarga gratis o pago, lo tiene. O sea que te da un montón de réditos. Yo hice mil discos y estaría bueno que esos discos se acaben en algún momento y tal vez ese sea el momento de ponerlo a descargar gratis. Estamos hablando de la descarga gratuita, no estoy en contra de eso. Al revés, me parece que es una herramienta de difusión. Así que lo que voy a hacer (que lo tengo un poco pensando) es eso, cuando se vayan la mitad de los discos o ¾ o todos: ponerlo a disposición. O cuando pasen dos años o cuando diga “no, bueno, voy a sacar el segundo, a ver”. Que esté primero para descargar y capaz que después otro se lo compra. Hay que ver cómo sigue toda la movida y hay una cosa, que yo me rio mucho: cuando estuvimos ahí en SADAIC, cuando ahí vos ves piratería y cuando se acusa a la gente. Una pregunta que me hago es ¿Quiénes son los piratas? ¿Quiénes son los piratas? ¿Los tipos que vienen de Morón Sur con una compu y copian discos, o las grandes multinacionales? O sea, ¿Quiénes? ¿Quién tiene el ojo tapado? Es como muy peligroso esto que yo estoy diciendo, pero en algún punto esto es así. ¿Cómo es que el pibe va a SADAIC y paga un peso? Todos esos pesos ¿dónde van? O sea, compras planillas, nunca las llenás ¿Y el pesito ese que ponés? Hay gente que tal vez no tiene la posibilidad de hacer lo que yo hice en SADAIC, en el sentido de hacer todos los trámites. Recuperé todos esos pesitos, pero viste también como que está esa postura rock de quedarse pero no tenes DNI. Bueno esto es tuyo dentro del sistema, reclámalo, pero si después vas a tocar un lugar ilegal, bueno ahí no reclames y amoldate ahí. Como que uno, en esa gran jungla, va caminando. Hay que estar tranquilo. Con respecto a la edición del disco como gratis, creo que puede haber un tiempo para eso. Sin ir más lejos, Sendero sacó su CD para descargar y lo escuché y nunca le dije a Martín (Mendez): “Che, está buenísimo el disco, las guitarras, buen laburo”. Bueno ahora lo van a sacar, así que tenés un ejemplo de que ni siquiera el disco salió y el tipo lo va a fabricar.

AZ: Como pasó con Radiohead…

JS: Bueno, Radiohead hizo esto de “pago lo que quiero”. Bueno, lo pudieron hacer ellos como lo podrían hacer el Indio Solari o Gustavo Cerati u otros. Vos decís: “Pongo el disco ahí o no”.

AZ: Entonces estamos en una era donde el CD se está extinguiendo ¿Muere el formato físico?

JS: Es difícil pensar esto porque es un poco inmanejable. No depende de vos en realidad. Mañana se cae internet y van a venir a buscar esto, ¿entendés? (agarra el CD con las dos manos N. del T.). Entonces, puede pasar porque en realidad son enchufes, no es que está en una piedra de cuarzo la información. En realidad, ya hay gente que saca discos por internet y que nada, lo vende por internet y el arte es digital, vos te lo ponés en tu aparato gigante de pantalla, y te compraste un disco así, listo buenísimo. El soporte se adapta a la tecnología, hace eso. Después estamos los que hacemos lo otro, que tiene que ver con esa diversidad, el respeto por el otro, respeto por lo que hace uno, por lo que hace el otro, por el equivocado para el punto de vista de uno, para el que está en lo cierto para el punto de vista de uno. Ahora, en esta gran contradicción que es todo lo que hacemos, vos me podrías decir: “Vos hiciste un disco y vivís registrado”. Sí, acepto que en algún punto estoy cediendo un montón de cosas y veo eso positivo. Entonces está ahí saber cómo está uno, y es difícil.

Mientras todavía Jorge Drexler (el otro Jorge) sigue insistiendo con su poesía metafísica por los parlantes de La Cucha Bar, Jorge Salinas me cuenta un sueño que resume en parte lo que tiene que hacer un artista independiente: ir paso a paso, tomando decisiones concretas. “Uno está dando como pasos firmes, como que está pisando y no está pisando en camalotes. Y vos ves los camalotes flotar. Una vez tuve un sueño que, me acuerdo, estaba yendo a Brasil con una piba que yo andaba y una pareja amiga, cuando el micro se rompió y bajamos tipo por un barranco y me encuentro con dos bailarinas y una de las bailarinas me dice: “Cuidado con los camalotes”. Al verano siguiente viajo a Brasil y vamos a un parque y había camalotes. Entonces fue como un sueño medio premonitorio, pero que existe. Como cuando uno ve un lago y hay camalotes y dice: “Me subo”. Bueno, hay que ver, capaz conviene mirar el lago o no, el río o el mar por alrededor de la bahía, o meterse, o si el camalote… Bueno, capaz que podés caminar. Uno a veces camina, a veces te caes, a veces tocás y vienen 5 o vienen 100”.

AZ: Esta metáfora del camalote y Nuevo Lago, el nombre del disco ¿surgen de la conjunción de letras?

JS: Hay varias. El viaje dice en el gran lago. Hay un tema, el tema 12, que se llama “nuevo lago”, que dice “como espejos nuevos vamos a brillar, a escuchar, mírate en el mundo, vamos a mirar, a entender, el alma te viste, damos libertad, damos paz, nuevo lago va creciendo aquí”. O sea: esto de mirarse a sí mismo. Hablando con Nacho, el diseñador, que es el chico este “lluvia de ideas”, cuando yo le llevé las letras y las fotos del cuadro, hablamos para laburar un poco el nombre del disco. El diseñó y todo, el nombre ya estaba. Me dijo, leyendo la letra: “Lo tomo como para responderte, es el mirarse en ese lago, el reflejarse cuando dice ‘mírate en el mundo vamos a mirar a entender’. Es como mirar, el mundo es uno, no es el mundo”. Entonces yo aprendí mucho en este proceso. Cuando uno se mira a sí mismo puede reflejarse en el otro una luz, ¿no? Y el disco en realidad es el resultado de eso, de haber podido en algún momento mirar adentro y poder decidir entre 20 canciones, elegir, demear, grabar. Es muy difícil eso. Lo que pasa, la presión que uno tiene, uno debe trabajar, uno debe tener documento, uno debe tener pasaporte, uno debe tener dinero, uno debe esto, uno debe… ¿Qué es “debe”? ¿Qué significa “debe”? Debés algo, el debe y el haber. Si uno debe, está todo el tiempo en deuda y eso es nuestro gran karma. O sea, de estar todo el tiempo con la obligación de que uno tiene que hacer esto porque debe hacerlo. La obra es el resultado de salirse un poquito de eso.

En el tema “Así esta canción se dio”, hay una parte de la canción donde canta una chica, Nadina Alfonso, en sánscrito, que es un idioma hindú. La frase engloba todo el concepto de Nuevo Lago, dice así: “Om Señor condúceme de lo real a lo irreal, condúceme de la oscuridad a la luz, condúceme de la muerte a la inmortalidad Om, Paz”. Esta misma frase aparece en el stamper del disco en forma espejada. Y esa frase también ilustra toda la charla con Jorge, que fue desde lo real, la política, la comunicación, la independencia, el arte, la paz que dan sus canciones, la vida y hasta la inmortalidad. Es “el gran ensayo de encontrar la eternidad”, como canta Ricardo Mollo. Ser músico, ser artista. Es eso ser eterno. Justo terminamos la charla con otra canción de Jorge Drexler, que ya se convirtió en el otro Jorge, “Se va, se va, se fue”. Salinas se va del bar y así esta nota se dio.

 

Jorge Salinas va a estar tocando en el bar Tarzán, Los Incas 2309, Castelar Norte. El Sábado 16 de abril, a las 23:00 hs.