Recordamos a la cantante y guitarrista de The Muffs y ex bajista de Pixies, que murió la semana pasada.
Por Julieta Heredia
Fotos gentileza de Daniela Pastuszuk
Una de las últimas canciones de Punk in Drublic (1994), el disco que lanzó NOFX en medio de la cosecha de punk californiano más exitosa, tenía una voz femenina como nunca habíamos escuchado antes. “Lori Meyers” es un diálogo que comienza con dos versos de Fat Mike hasta que irrumpe Kim Shattuck para destruir en pocas líneas a su interlocutor: Who the hell are you to tell me how to live?
Así conocimos en estas latitudes a la cantante y guitarrista de The Muffs y llegamos a sus mejores discos cuando aún estaban frescos: Blonder and Blonder (1995) y Happy Birthday to Me (1997). Kim fue un modelo a seguir para muchas mujeres en la música porque siempre ocupó el rol central como guitarrista, cantante, compositora y co-productora de sus discos en un ambiente con grandes desigualdades de género.
Además de la marca distintiva de su voz, creó una fórmula que podemos identificar en sus canciones breves con melodías indelebles, gritos desgarradores y tonos menores, que las destacaron sobre el fondo punk-pop de escalas más “alegres”.
Tuvimos que esperar muchos años para ver a The Muffs en Buenos Aires, pero fue un show inolvidable en ambos lados del escenario, y esta vez tenemos pruebas: la foto de un Niceto lleno ilustra la tapa de No Holiday, el séptimo disco de la banda que estrenará el sello Omnivore Recordings este 18 de octubre.
En abril de 2017, con un setlist ideal para su primera y única visita, el trío californiano parecía local e incluyó una canción (“Outer Space”) que había quedado afuera de la lista cuando todos empezamos a cantar sus primeros versos. Después, en el camarín, se los recuerda sonrientes y saludando a decenas de personas que entraban para brindar y pedir una foto.
Kim será por mucho tiempo una fuente inagotable de energía e inspiración, aunque ahora descanse en una cama de rosas. //∆z