Ediciones Godot publicó una colección de ensayos de uno de los mejores exponentes del ciberpunk rioplatense.
Por Pablo Concha*
La escritora española Ana María Matute (1925–2014) dijo en una ocasión: “El escritor es un ser solitario que vive acompañado de sus fantasmas y de sus obsesiones”, refiriéndose a que escribir, al igual que leer, son acciones que se llevan a cabo en soledad. Las obsesiones son el motor de la vida de un autor, el lugar donde nace la energía para afrontar la realidad. Y son esas inquietudes, o preguntas que lo atormentan, lo que se transfiere o manifiesta, de una u otra forma, en lo que escribe. “Muchas veces puede resultar estimulante para un lector el saber cuáles son las influencias de sus escritores favoritos, sus intereses culturales, sus obsesiones. Este conocimiento extra, digamos, por fuera de la obra en sí, quizá sirva para comprender mejor su mundo interno y de cierta forma acercarnos al proceso de creación, pero también puede simplemente animarnos a ver una serie, darle la oportunidad a un disco o descubrir nuevas lecturas, lo que posiblemente nos empuje a leer de otra manera, con otros ojos y, en el mejor de los casos, tal vez nos ayude encontrar nuestro propio sistema de lectura y análisis”, dice el periodista y editor Marcelo Acevedo.
En La sombra de un jinete desesperado (Ediciones Godot, 2024), Juan Mattio (Buenos Aires, 1983) hace un análisis de algunas de las obras que lo han hecho indagar más allá del objeto ficcional y obligado a aprender una nueva forma de leer. El acercamiento a Philip K. Dick (sin sospechar lo importante que sería en su vida) a los diecinueve años cuando estaba pasando por uno de los peores momentos de su vida luego de la muerte de su madre.
“Entendí que mi madre era un personaje dickeano. […] Por eso leer a Philip K. Dick fue como volver a mi casa de infancia. Un espacio aterrador y familiar”. El cuento “Cimientos” (incluido en Buscando a Jake y otros relatos) de China Miéville, uno de sus autores de cabecera y fantasma que recorre las páginas de estos ensayos. Mattio denomina a este relato como hauntológico (usando un término del filósofo y profesor Mark Fisher, otra de sus grandes influencias) y además considera que el concepto que se conoce como ‘marxismo gótico’ podría ayudar a explicar mucho de lo que sucede en la historia.
La serie The Wire, considerada una de las mejores de la historia por muchos expertos. Mattio se pregunta: “¿Qué indica que una ficción hiperrealista despierte tanto interés? ¿Dónde se localiza el encanto de The Wire?” Aquí, el escritor realiza un análisis profundo en donde entra la historia de Baltimore (escenario de la serie) y su desarrollo industrial y subsecuente caída después de la crisis. Mattio incluye una mirada al género policial en donde nos señala que la figura de Edgar Allan Poe recorre Baltimore sin que nadie lo reconozca. “No hay lectores de Poe entre los pandilleros, ni entre los policías, ni entre los políticos, ni entre los sindicalistas. El escritor que fundó ese espacio imaginario que conocemos como policial es un evento olvidado en el interior de una serie policial”. Y: “La serie es un objeto complejo que nos permite entender eso que se llamó neo noir y que se articula con un realismo extremo”.
Un ensayo indaga en su historia familiar a partir de documentos burocráticos, cartas e historias clínicas incompletas dejadas por sus progenitores. En otro, tiene cabida la pregunta de cómo afecta a la escritura la situación de verse forzado a escribir en otra lengua, y analiza los casos de los escritores Joseph Conrad, Stanislaw Lem y Witold Gombrowicz. Un texto expone los mitos que mejor ejemplifican nuestro temor a las máquinas: lo humano que deviene en máquina (el ciborg), la máquina que deviene humana (autómatas, robots, androides) y la máquina que se autonomiza de la función para la que fue diseñada.
El mejor ensayo, en opinión de este servidor, es en realidad una carta de admiración escrita al guionista de Se7en Andrew Kevin Walker, en donde Mattio postula que el guion se encuentra inspirado y en conversación con el cuento “La muerte y la brújula” de Borges, y se pregunta, intrigado, si acaso Walker escuchó una conferencia de Ricardo Piglia, o la leyó después traducida, en donde este exponía sus hipótesis sobre el relato, siendo esa la génesis (en opinión de Mattio) del guion que sería dirigido por David Fincher en 1995. Las digresiones de este ensayo/carta, en donde el autor imagina a Walker explicándole la historia a los actores Brad Pitt y Morgan Freeman por separado, además de la ansiedad que debía mantenerlo despierto en las noches pensando en si debía o no explicarle al director las simetrías entre el cuento y el guion, son exquisitas.
Otra serie que entra en este libro es El colapso (L’ Effondrement), una miniserie postapocalíptica francesa emitida en 2019, la cual muestra el colapso de la civilización en ocho episodios filmados en plano secuencia por el colectivo Les Parasites (Jérémy Bernard, Guillaume Desjardins y Bastien Ughetto). “La raíz de El colapso es, sin duda, el miedo, y la función social que se asigna es servir como advertencia. Para eso se sirve del futuro cercano (muy, muy próximo), para que no podamos tomar distancia y el aviso sea, según este criterio, más efectivo”.
“Mattio no solo revela sus obsesiones, influencias e inquietudes, sino que además lo hace de una manera muy didáctica (y lúdica), amalgamando de forma orgánica el ensayo con la prosa poética, la anécdota personal con el dato duro, el análisis con la opinión, el canon de la ‘alta literatura’ con los géneros populares, es decir, acercándose a ese modernismo pulp o pop del que hablaba Mark Fisher. En definitiva, lo que consigue como ensayista es contagiar unas ganas tremendas de leer esos libros y ver esas series”, afirma Acevedo.
La sombra de un jinete desesperado nos muestra esa variedad de intereses del autor argentino, todos orbitando el género negro y el weird, y lo interesante de su mirada inquisidora, la manera en la que ahonda en los diferentes significados y nos muestra capas que quizá no habíamos sospechado que existían pero que, al señalarlas, ya son imposibles de ignorar.
Mattio es autor de Punto ciego (2015), escrita en colaboración con Kike Ferrari, Tres veces luz (2016) y Materiales para una pesadilla (2021), galardonada con el Premio Fundación Medifé Filba.
*Escritor colombiano. Autor de los libros de cuentos Otra Luz y La piel de las pesadillas. Colaborador literario en varios medios culturales.