Juan Irio, ex Thes Siniestros, habló con AZ acerca de su lanzamiento como solista y su flamante disco El Ideal de lo Común.

Por Pablo Díaz Marenghi

 Oriundo de La Plata, Juan Irio es uno de los innumerables músicos provenientes de la ciudad de las diagonales. Fue el cantante y bajista de Thes Siniestros desde su origen hasta su disolución en 2013 dejando tres discos de estudio registrados. Mientras toma las riendas de su flamante carrera solista, grabó su disco debut, El Ideal de lo Común (2014) bajo el sello Triple RRR. Irio habló con AZ acerca de su lanzamiento individual, el germen de su música y su presente. Melodías pop, historias de amor y armonías indies subterráneas que valen la pena ser escuchadas. Un espíritu sónico en la voz y un canto lanzado al vacío para presentar a un músico ya reconocido en una nueva faceta.

 AZ: ¿Cómo surge El ideal de lo común?

Juan Irio: En cuanto a planificación, fue el disco más espontáneo e imprevisto de todos los que hice en mi vida, ya sea en banda o como solista. De hecho, a un mes de entrar a grabarlo al estudio ni siquiera había pensado en grabar un disco yo solo. Pero la separación de Thes Siniestros (ex banda de Irio) y las ganas de grabar que venía acumulando desde hacía bastante desembocaron en esto. Tuve que echar mano a un par de las canciones que había compuesto para Thes Siniestros, y componer otras lo más rápido que pude. Necesitaba grabar casi como un exorcismo, así que prácticamente me enfrasqué durante los veinte días que tuve antes de grabar, y fui arreglando y unificando las canciones que iban apareciendo. Todavía me duele la cabeza.

AZ: ¿Por qué el nombre?

JI: Pensé mucho en los nombres posibles para el disco. Hasta último momento estaba con El Caballo En El Barro, que me parecía una figura muy gráfica de cómo me sentía en ese momento, por lo menos los primeros días después de la separación de la banda. tenía ganas de correr, y de repente me encontraba empantanado. Pero una tarde se me cruzó la frase El Ideal De Lo Común, y me pareció que era superadora esta frase frente a la otra. El disco para mí representa eso, como algo tangible, es una frase a la que le encuentro múltiples significados y todos ellos los encuentro ligados a lo que fue la concepción y la realización del disco. Lo que había empezado como un garrón, a los pocos días fue lo mejor que me pudo haber pasado.

AZ: En tus letras hay imágenes visuales, poéticas, historias de amor. ¿Qué temas nutren tus canciones?

JI: En este disco, básicamente las sensaciones de ruptura, la incertidumbre, pero al mismo tiempo la dualidad de saber ponerse de pie. Creo que eso está presente en todo el disco. Para cada cosa que encaro pienso alguna idea general, como la ópera rock sobre un Fausto de las pampas que hicimos con Thes Siniestros, o las miserias humanas o la adaptación de Big Sur que hicimos después. El próximo disco de Thes Siniestros iba a tratar la guerra y el amor como dos caras de una misma moneda, y el sexo como punto de conexión entre ambos. Por eso algunas de las letras de El Ideal De Lo Común mantienen esa línea, y tuve que encontrar la manera de adaptar las nuevas canciones a eso, pero pensando más en el momento de la derrota como el comienzo de la próxima victoria. Eso fue lo que busqué en este disco, el brillo en lo que opaca, el encanto en el error.

AZ:¿Cómo se da en vos el proceso de composición, tanto en lo musical como en lo letrístico?

JI: Ahora estoy componiendo mucho, ya sea para mí o para la nueva banda que estamos armando con Lautaro (Barceló, quien también tocó la guitarra en el disco). No agarraba la guitarra todos los días desde hacía como 15 años, así que es revivir eso que había perdido. Hasta ahora, componía cuando me venía algo a la mente y buscaba la guitarra para escribirlo. Lo escribía y la dejaba guardada en el estuche hasta otro día que pasara lo mismo. Trabajaba más las letras que la música, me llevaba meses completar una frase. Hoy estoy volviendo a dedicarle tiempo.

AZ: Hay una impronta pop en el sonido de El ideal…, tamizada con guitarras rockeras o propias del indie estadounidense. También muchos teclados. ¿Cuál era tu idea original, en cuanto a lo sonoro, para este album?

JI:  No tuve mucho tiempo para pensar el sonido del disco. De hecho, un poco me arrepiento de no haber sido más paciente y posponer un poco la grabación hasta encontrar ciertos sonidos o arreglos más felices. Pero ya fue. Por ahí en los papeles intenté perseguir ciertas producciones de pop barroco que son las que más me han nutrido desde chico, producciones de Gary Usher, Brian Wilson, Curt Boettcher, Bones Howe o Phil Spector, o la cosa más dramática a lo Scott Walker. Lógicamente, el disco no suena a eso. Pero la búsqueda está, y a mí eso ya me deja satisfecho. En cuanto a las guitarras de Lautaro, creo que le dieron al disco otra impronta, no tan ligada a la idea original pero sí mucho más viva. Es uno de los mejores guitarristas con los que toqué, y creo que gran parte del sonido del disco surgió de su inventiva en aquellas 5 o 6 veces que nos juntamos a ensayar lo que iba a tocar en el disco.

AZ: También produjiste el álbum. ¿Querías estar atento a cada detalle del mismo? ¿Cómo fue ponerte en la piel de productor?

JI: Es algo natural cuando uno va tomando decisiones desde el momento de la composición hasta la salida del disco, agotador por lo vertiginoso del proceso pero también natural si se piensa que alguien tiene que tomar las decisiones e ir moldeando el sonido de las canciones y el todo. Siempre ha sido así cuando entré a un estudio a grabar algo. A mí siempre me atrajo la mano del productor, seguir de cerca la carrera de un productor y no tanto la del músico, ir adivinando a dónde está el sonido de (Phil) Spector, de (Marvin) Gaye o de (Curt) Boettcher para mí es un juego atrapante. Por eso, cuando entro a grabar un disco, me resulta inevitable jugar a eso porque crecí disfrutando ese juego, y en esa búsqueda (no así en conseguir o no el resultado) es donde yo me encuentro feliz.

AZ: Fuiste la voz de Thes Siniestros y muchos te conocieron de esa época, en donde se destacaron dentro de la escena emergente local. ¿Cómo fue que dejaron de tocar juntos?

JI:  Fue un proceso lento que se definió de la noche a la mañana. Como casi todas las bandas que conocí, alguna vez dejan de tocar juntos. Toda canción tiene un final antes del principio, y llegó.

AZ: Ahora en tu faceta solista, ¿cuáles son tus próximos proyectos en cuanto a giras y shows?

JI: Voy a estar anticipando las presentaciones del disco (que serán en 2015) el 13 de diciembre en La Plata, con la banda que me acompaña en esto (Lautaro Barceló en guitarras, Martín Petti en teclados y Juan Barcellandi en batería, además de invitados). Pero no creo que toque mucho como solista, no me veo en ese plan. Sí voy a estar tocando con la banda que estamos armando y con la otra en la que sólo soy bajista y realmente disfruto hacer lo que hasta ahora no podía hacer, que es tocar el bajo y nada más. Esas bandas van a salir a tocar recién en 2015.//z