Jake Evans, ex Bad Lieutenant, salió al ruedo con su exquisito Day One. En esta entrevista con ArteZeta cuenta sobre el arduo proceso de grabación, la participación de Jimi Goodwin y Bernard Sumner en el disco y del “sonido Manchester” de su placa.

Por Agustín Argento

El proceso de composición, grabación y producción de Day One, el flamante debut de Jake Evans como solista, le tomó cerca de dos años, aunque todo empezó mientras compartía los ensayos de Bad Lieutenant, junto a los New Order Bernard Sumner y Stephen Morris y al bajista de Blur, Alex James. Luego, una vez disuelta esta banda, Evans se unió a la formación del ex Doves Jimmi Goodwin, con quien giró por Europa con estadios repletos.

Pero lejos de haber perdido el tiempo, durante ese periodo forjó amistad con Sumner, Goodwin y el actual bajista de New Order, Tom Chapman, quienes metieron voces, bajos y ayudaron en la mezcla de un disco que representa el giro que parte de la música británica está tomando: soul, gospel y mucho brit pop, con letras positivas que se entonan con perfectas armonías vocales, junto a sutiles arreglos de guitarra y teclados.

Pero este logro no sólo es musical. El guitarrista-cantante realizó el álbum en completa soledad: lo grabó, mezcló y produjo en el estudio que armó en Macclesfield.

jake one day

AZ: Te tomaste un buen tiempo para grabar Day One. ¿Cómo fue el proceso de producción y composición?

JE: Es justo decir que para este disco tardé un par de años, pero la gente olvida que lo empecé a componer cuando todavía estaba en Bad Lieutenant y, también, mientras trabajaba con el proyecto solista de Jimi Goodwin. Quería que éste primer álbum saliera lo mejor posible, así que tampoco quería apurarlo. No tenía a ningún sello respirándome sobre el cuello y decidí que firmaría contrato una vez que estuviese terminado. Decidí tomarme todo el tiempo que fuera necesario. Yo escribí las letras (con la excepción de un par de colaboraciones), grabé, produje, hice de ingeniero de sonido y mezclé todo por mi cuenta. Incluso, toqué mucha veces el material sobre las bases de la batería, y  todo esto toma su tiempo. Además, construí mi propio estudio entre el final de Bad Lieutenant y el comienzo de la grabación. ¡Estuve bastante ocupado! Y una vez que tuve terminado el disco, la compañía discográfica se sentó encima de mi trabajo por alrededor de seis meses antes de que saliera a la calle.

AZ: Teniendo en cuenta que hiciste todo por tu cuenta ¿Cómo lo sentiste, siendo éste tu primer disco solista?

JE: Disfruté mucho todo el proceso, pero, a la vez, fue muy estresante. Tomé todo por mi cuenta y por momentos sentía que era una enorme montaña a la cual tenía que escalar. Pero una vez que llegué al pico, fui capaz de disfrutar la vista y fue definitivamente un trabajo de gran valor. Siento como si hubiera sido un proceso de catarsis.

Photo 04-03-2016, 17 03 03

AZ: Day One suena muy british Madchester a la vez, ¿lo tuviste en cuenta al momento de las composiciones?

JE: Estoy seguro de que se puede escuchar como algo de donde yo crecí  pero no fue algo intencional. Hay un par de canciones en el álbum que dan en el punto de las bandas de Manchester con las cuales crecí, pero no puedo decir que suenan enteramente Madchester. Manchester está en todo lo que pienso y es algo completamente natural, porque siempre seré un “producto” del lugar donde me crié. Pero crecí en las afueras de Manchester, en un pueblo que se llama Macclesfield, que también tiene su propia vibración y, para ser honesto, siempre me sentí fuera del “club Manchester”, hasta que más tarde comencé a trabajar con gente que definitivamente se puede decir que formar parte de la “Monarquía Musical de Manchester”. A pesar de que estoy muy orgulloso de eso, no es algo que me defina. Estoy agradecido de haberme asociado con esos muchachos, aprendí mucho, hice muy buena música y coseché grandes amistades también.

AZ: Además de lo mencionado, vos también te acercás a otros estilos. Como al soul en “Sun Goes Down” y al gospel en “Easy on My Soul”.

JE: Quería que “Sun Goes Down” sonara como un viejo 7 pulgadas de soul, grabado en los sesentas, que alguien volvió en el tiempo y lo rehízo, agregándole samplers que trajo con él. Suena chirriante y viejo, pero moderno al mismo tiempo. “Easy on My Soul”, efectivamente, suena a gospel. Creo que se ajustó a la emoción de la canción y fue tomando esa dirección.

AZ: El disco tiene varias capas de sintetizadores, arreglos vocales y de guitarra. ¿Cómo lo trabajaste, siendo un solista?

JE: Toqué y compuse la mayoría de lo que suena en el disco. Pero en general, las partes adicionales de los teclados son enviados desde un secuenciador en los shows en vivo. También usamos pedales que lanzan esos sonidos. Nuestro “micro para el tour” no es suficientemente grande todavía para incluir a un tecladista.

AZ: También grabaste “Last One Standing”, de tu primera banda, Rambo & Leory. ¿Por qué recurriste a una canción de esa época?

JE: Porque es una gran canción y sentí que encajaba perfecto en este disco. En aquel momento, salió como parte de un EP, por lo tanto pensé en que era inteligente e interesante incluirlo ahora.

Photo 04-03-2016, 17 21 27

AZ: ¿Por qué decidiste hacer el disco completamente sólo, en tu propio estudio, como si fueras un DIYer (del inglés Do It Yourself, que significa “hacerlo uno mismo”).

JE: Siempre es mejor tomarte un par de semanas en tu propio estudio que un par de días en Abbey Road. Si sabés cómo querés sonar, podés encarar el tiempo para lograrlo. Me siento cómodo haciéndolo así, porque es un lugar donde puedo trabajar de forma sencilla. Además, éste álbum, es DIY en su totalidad. Hoy en día, uno puede hacer muchas cosas por uno mismo y eso es realmente excitante. De todas formas, no creo que el próximo disco lo haga de la misma manera, sino que será más colaborativo en términos de producción y grabación. Este primer disco fue casi como probarme a mí mismo, así que no siento que el segundo deba hacerse igual, si es que yo no lo siento.

AZ: Las letras y la música son muy optimistas, lo cual es una gran diferencia con respecto al típico rock.

JE: Creo que hay un optimismo subyacente a lo largo de Day One y debo admitir que lo que suena a optimismo está a menudo asociado a la ingenuidad. Pero tener esa mirada es no haber entendido que hay un montón de cosas que realmente están arruinando todo, desde lo social, hasta lo político y económico, por lo que ser optimista es, tal vez, una respuesta a la necesidad de defenderte contra toda la mierda que la gente de arriba tira hacia los que estamos abajo. Ese positivismo que suenan en mis canciones es, quizás, mi forma de mantenerme fuerte. Y si alguien llegara a sentir lo mismo, bueno, creo haber llegado más lejos de lo que esperaba.

AZ: Mientras grababas Day One, estabas tocando con Jimi Goodwin. ¿Fue eso algo positivo para el armado del disco?

JE: Jimi es uno de mis héroes musicales y ahora puedo decir que también es un querido amigo. Y sí, él ha influenciado el proceso de este disco. Hizo los coros en “Sun Goes Down” y siempre estuvo dispuesto a ayudarme cuando perdía un poco el rumbo en la mezcla. De repente saltaba y decía “Ese hi hat necesita bajarse un poco” o “esto requiere de un paneo” y siempre se mostró con confianza y con ganas de colaborar. Participó en ese tipo de cosas que uno no puede darse cuenta de una, a menos que haya caminado por el estudio y escuchado las primeras versiones de las canciones. Realmente, fue de gran ayuda. De hecho, el baterista de él, hoy está tocando conmigo. Desde que empecé con Jimi, sucedieron cosas que no hubieran pasado de no haberlo conocido.

AZ: Además de Goodwin, Bernard Summer tocó en tu álbum (canta en “Easy on My Soul”).

JE: Es increíble que dos grandes músicos como ellos hayan tocado conmigo. Me siento muy afortunado.

AZ: Ahora que tenés el disco, ¿cuáles son tus próximos movimientos?

JE: Estamos realizando el tour por Reino Unido, para promover el single de “Glorious”, lanzado el 11 pasado. Luego, vamos a anunciar la presentación en algunos de los festivales de verano de acá pero esperamos ir a tocar a Sudamérica más pronto que tarde.//∆z