Llega la estación más calurosa del año y el clima cambia. Entonces, ¿qué mejor plan que sentarse cualquier día, en una placita y con un mate, a leer cómics? Por eso, desde ArteZeta hicimos una selección diversa de historietas argentinas para acompañar una merienda al aire libre.

Por Diana Romero

Las guerras metódicas, de Fernando Bogado y Sebastián Cantero (Barro).

Fernando Bogado está a cargo del alto guion que nos brinda Las Guerras metódicas (2022), una historia marcada por la dicotomía del orden y el caos, del control y la libertad. Por su parte, Sebastián Cantero se encarga de dibujar a dos tintas los mundos en los que el arco narrativo se desplaza: desde la Nueva York de mediados del siglo XX hasta la Citadel, una ciudad futurista.

Durante el relato, divido en seis partes, se construyen metáforas sobre diversas referencias míticas y se hace hincapié en el poder del lenguaje para construir pensamientos, creencias, acciones y hasta una revolución completa cuando la palabra es la única arma. En definitiva, un libro fascinante (editado por Barro Editora) en el que se plantea una constante reflexión sobre el azar y el destino: “Será lo que debas ser o no serás” (p: 100).

Todas las bicis que tuve, de Power Paola (Musaraña).

Mientras dibuja, PowerPaola nos comparte algunos recuerdos de su vida relacionados con cada una sus bicicletas. La china, la Palmirana, la Salvadoreña, la Giant, Choper, BMX, la Diamant, la Mountain y aurorita representan puntos cruciales en su vida: lecciones, aprendizajes, amores y desamores. 

La autora inserta metáforas sobre la vida y define visiones de su propio mundo, mientras que viaja al ritmo del pedal y de sus canciones. En una mezcla de autobiografía y ficción, para mirar adentro y afuera, la bici se redefine como un lugar, su hogar, su equilibrio y su propia manera de fluir. Todas las bicicletas que tuve (2022) es editada en Argentina por Musaraña Editora y también fue publicada en varios países de Latinoamérica.

25 rayos, de Titi Hoon (Estudio Mafia)

Titi Hoon nos comparte el journalism que hace durante su tratamiento de radioterapia. A través de su mirada vemos qué siente, qué escucha, qué percibe. Durante 25 días queda registrada la cotidianidad de quienes le rodean, mientras afronta el dolor y las secuelas que le quedan de cada intervención.

Estudio Mafía edita en 36 páginas impresas en fotoduplicación los trazos simples de la artista, quien usando apenas el negro y el rojo logra transmitir la complejidad de las situaciones y emociones que atraviesan quienes viven un tratamiento oncológico. Sin duda, Titihoon encuentra en el dibujo una manera de sobrellevar sus días, y deja en claro la importancia de contar con lazos de contención y de cariño para sanar: “El amor es la gente que te cuida”.

Apagón, de Martín Tejada y Carlos Dearmas (Hotel de las Ideas).

La historia de esta novela gráfica trascurre en la oscuridad de la ciudad de Ledesma (Jujuy). Con los trazos realistas del dibujo se vislumbra desde la sombra lo que dos policías van señalando con su linterna: una réplica de los hechos ocurridos en 1976. El guion cinematográfico y casi desprovisto de diálogo nos muestra las secuelas que quedaron de los crímenes de la Dictadura tras los cortes de electricidad donde secuestraron a 400 personas. 

Martín Tejada (en el guion) y Carlos Dearmas (en el dibujo) son los autores de Apagón (2022), el libro ganador de la convocatoria Publicación de Novela Gráfica para dibujantes, guionistas y artistas visuales del Centro Cultural Recoleta y ahora editado por Hotel de las Ideas.

El nuevo milenio, de Rocío Espina (La Pinta).

Todas las predicciones para el año 2000 terminaron siendo un mito. En cambio, muchas otras estaban por suceder. La llegada del 2001 para Argentina fue todo un apocalipsis. Rocío Ospina comparte sus vivencias durante una de las crisis económicas más duras del país en El nuevo milenio (2022).

La novedad, editada por La Pinta, plasma el contexto social de la época. Con trazos minimalistas y a dos tonos, la ilustradora nos deja ver a través de la pantalla del televisor, de las salidas junto a su padre y de sus anécdotas familiares, una realidad que cambió e impactó a toda una generación. 

El ángel negro, de Camila Torre Notari (Maten al Mensajero).

Para los amantes de los animales llega la reedición de El ángel negro (2da Edición 2022), por la editorial Maten al Mensajero. Camila Torre Notari nos relata cómo llegaron sus mascotas a casa y deja entrevisto algunos de los mayores desafíos que se enfrentan al hacerse cargo de otro ser vivo por primera vez: los padres, la casa, la rutina e, incluso, el veterinario.

La particularidad de la historia, totalmente dibujada en blanco, negro y amarillo, es que carece de un desenlace común. La autora condensa fragmentos de la realidad para presentarnos a su mascota, mientras deja pequeñas huellas de una época noventera. Camila Torre Notari es también autora de El año en que conocí a Naritzutis (2021), Gira de pizzerías (2018), Paloma Hacker (2017) y El tiburón diablo (2013)

Todo esto será tuyo, de Andrés Alberto (Galería Editorial).

La dura vida (2011) inaugura la trilogía lustrosa (editada por Galería Editorial), que termina con Todo esto será tuyo (2021). La obra precedida por Adiós mundo cruel (2016) recopila la última producción gráfica de uno de los exponentes del movimiento de Historietas reales: Andrés Alberto. 

Con el característico humor del autor, dibujado con trazos simples y a la manera más clásica, quedan plasmadas situaciones de la vida cotidiana con las que cualquiera podrá identificarse y divertirse mientras lee.  

Flores secas manchadas de sangre, de Damián Connelly (Deriva editorial).

Una mezcla de romance, erotismo y terror son la base del relato gore que construye Damián Connelly en Flores secas manchadas de sangre (2022), otra apuesta de Deriva Editorial por el lenguaje experimental en la historieta. 

La historia, dividida en dos partes, cuenta con referencias a dos bandas de rock alternativo: My Chemical Romance, de la que surge el nombre de la protagonista, Helena, y The Cure, en la que se inspira para el título. Carente totalmente de trazos de dibujo, vemos una puesta en página a blanco y negro, con collage e intervención digital de la imagen. //∆z