Los legendarios La Hermana Menor y los eclécticos Carmen Sandiego se unen para dos fechas inolvidables en Buenos Aires. Hablamos con los cantantes de ambos grupos sobre qué los une, qué los diferencia y sobre cómo se admiran entre sí.

Por Claudio Kobelt

La Hermana Menor es, junto a Buenos Muchachos, parte imprescindible para entender el pulso eléctrico rioplatense sin caer en los convencionalismos tan repetidos. Abrazando el post punk, la rabia, la melancolía y la experimentación como elementos claves, se mantienen en plena actividad luego de 20 años de trayectoria y cuatro discos editados, siendo reconocidos como uno de los grupos fundacionales de la escena alternativa en su Uruguay Natal. Su reciente disco Todas Las Películas son de Terror (2013) confirma la constante apuesta y vitalidad del grupo.

Mientras que Carmen Sandiego, nacidos por el 2006 en Montevideo, arrancaron como un dúo formado por Flavio Lira y Leticia Skrycky con canciones pequeñas, íntimas, cánticos susurrados para escuchar con auriculares  y sentir el rasguño de cada uno de sus ruiditos. Desde aquel principio quedo claro y expuesto ese gen desobediente e incorrecto, de letras incomodas habitadas por personajes, humor ácido y pura observación. Con el paso del tiempo y la llegada de los discos –cinco, teniendo en cuenta el flamante Ciudad Dormitorio– Carmen fue creciendo en sonido, volumen y presencia, y al día de la fecha es una de las bandas con mayor proyección del vecino país.

Ambos visitaron nuestro país en algunas oportunidades pero siempre por separado, generando fiestas emocionales y catárticas en cada uno de sus shows y mostrando una profunda conexión con el público local. Para esta oportunidad, con tanto en común como de diferente, estos dos grupos deciden unirse para una pequeña gira por Buenos Aires que los hará compartir escenario el Viernes 4 en el Zaguán Sur (Junto a los locales Riel y Las Ligas Menores) y el Sábado 5 en el Viejo Correo (en compañía de Krupoviesa y 107 Faunos).

Hablamos con Tüssi Dematteis, líder emblemático de La Hermana Menor, y con Flavio Lira, miembro fundador de Carmen Sandiego, sobre su historia, los shows que se vienen y el origen de esta unión.

ArteZeta: Estética y sonoramente parecieran ser, a muy simple vista, muy disimiles ¿Cómo surge esta unión? ¿Cuáles mencionarían ustedes como puntos, temas y/o “cosas” en común entre ambos grupos?

Tüssi Dematteis: Me parece que más allá de las muchas diferencias evidentes, hay unas cuantas similitudes que también son perceptibles; a las dos bandas les gusta un cierto tipo de escritura que no es del todo la convencional en las canciones de pop/rock, un cierto gusto por lo directo, lo cotidiano y lo descarnado. También nos gustan las melodías de pocos acordes y las disonancias eventuales, y nos desagrada esa cosa discursiva de la arenga demagógica y la cultura rockera clásica. Tenemos distintas edades, pero de alguna manera tanto ellos como nosotros siempre fuimos bichos raros dentro de nuestras escenas y más o menos ocupamos lugares similares: bandas que hacían canciones de estructura pop, pero que sonaban con una actitud rock y que hablaban sobre cosas jodidas. Era lógico que tocáramos juntos de vez en cuando.

Flavio Lira: Nos une y desune el amor al pop. En todas sus variantes.

AZ: Ambos estuvieron el año pasado en nuestro país en diferentes volúmenes del Festipulenta. En el caso de La Hermana Menor en Septiembre, y para Carmen en febrero. ¿Qué recuerdan de esos shows?

FL: Recuerdo todo. ¡RECUERDO TODO!

TD: Personalmente los recuerdo como dos de los shows más estimulantes que hayamos dado tanto en Buenos Aires como en cualquier otro lugar. Si ya el tocar fuera de nuestros ámbitos conocidos y/o dominados es algo excitante y desafiante de por sí, el hacerlo en condiciones técnicas ideales y tener una respuesta tan positiva como la que tuvimos es casi todo lo que se puede esperar de un toque. Sólo faltó una bolsa enorme llena de dinero y drogas, traída por unas groupies voluptuosas y confundidas.

AZ: ¿Y qué cambió, si es que algo lo hizo, en cada grupo desde entonces  hasta hoy?

TD: En nuestro caso estábamos en un momento algo delicado cuando fuimos; todavía no había salido nuestro nuevo disco y si bien ya habíamos solucionado algunos problemas internos que habíamos tenido durante la confección del mismo, todavía no habiamos pasado algunos días de convivencia juntos desde entonces. Y estuvo todo bien, y ha estado todo bien desde entonces. Para la banda fue un muy buen año.

FL: Carmen Sandiego se volcó al dub y a la tecnolambada porque el peronismo musical le pareció bonito por un segundo pero ahora ya es tiempo de volverse una banda madura y moderna, aunque eso signifique perder fanes.

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AZ: Tussi, hace algún tiempo entrevisté a Dalton de Buenos Muchachos, y me dijo que entre sus mayores influencias locales está sin dudas La Hermana Menor. Y él es solo uno de los muchos nombres que los nombran como influencia cierta en su obra ¿Cómo se vive eso? ¿Qué genera eso de ser tomado como referente o influencia para alguien?

TD: Es raro, sobre todo viniendo de alguien que tiene una banda mucho más exitosa como son los Buenos Muchachos, pero yo diferencio mucho lo que es una referencia de lo que es una influencia. Me parece que lo primero es algo que tomás como un punto de comparación y de lo que sos consciente, y lo segundo algo que afecta tu obra pero que no siempre sabés que es así. Si alguien lo dice, lo tomo como una muestra de afecto y aprecio, no sé si eso es algo bueno para él…

AZ: Y Flavio, ¿vos sentís eso en algún punto? ¿De que algunos pibes que escuchan sus discos, o los van a ver, en el día de mañana formen una banda movilizados por lo que Uds. hacen?

Flavio: No creo ser influencia para alguien. En todo caso pienso que hay una nueva generación de bandas acá en Montevideo que gustan de Carmen Sandiego y que eran bastante chicos cuando sacamos el primer disco. Pero ahora son las bandas con las cuales compartimos fecha o compartiremos fecha a futuro, y está claro que el tránsito de influencias va por ambos lados.

AZ: En ambos casos, sus últimos discos son quizás de lo mejor de sus carreras hasta el momento, que los muestra afianzados, con un sonido propio, renovados pero sin perder su identidad. ¿Están de acuerdo con esto? ¿O estos son solos discos que reflejan un momento particular, que incluso hasta capaz que ya pasó, y la búsqueda sigue?

TD: Siempre tiendo a pensar lo último. Cuando termino un disco es como si pasáramos una etapa de un video-game, me parece que quedamos listos para enfrentar una más difícil. Para mí cada hora de estudio, de composición, son como las horas de vuelo para un aviador, todas son acumulativas y siempre es hacia adelante. Pero sé que es una percepción engañosa y que tal vez lo mejor que uno pueda hacer ya lo haya hecho.

FL: Se me hace muy difícil contestar esta pregunta porque por largo rato medio que odié Ciudad Dormitorio. Es más, tardamos en grabarlo porque tuve una crisis nerviosa en un ensayo donde lloré y grité cosas como: Este disco va a ser una mierda, parece de Árbol (en realidad dije otra banda). No le agarré cariño y aprecio hasta cuando estábamos terminándolo y demorábamos en sacarlo porque el arte no estaba definido. Y ahora medio que me embola hacer la mayoría de las canciones porque las tocamos durante demasiado tiempo. No sé, no tengo mucha distancia ni puedo verlo como nada más que un momento de la banda. El mejor va a ser el próximo. Es doble y sale en algún momento del 2022.

AZ: En ambos grupos, las letras de las canciones fueron ganando otra dimensión, otras formas de abordaje y estilo con el tiempo ¿Cómo manejan el tema de la composición en ambos casos?  ¿Los dos  grupos trabajan la música antes que la letra, por ejemplo?

TD: En nuestro caso siempre. No existe absolutamente ningún caso en el que la letra haya sido compuesta antes que la música. A lo sumo hay algún concepto que me está volando en la cabeza desde hace un tiempo y cuando hay una melodía adecuada lo meto por la ventana, pero lo normal es que sea la melodía -o incluso el arreglo- el que me sugiera lo que voy a escribir. No tengo la menor idea de cómo musicalizar a posteriori un texto. Tampoco escribo espontáneamente textos, primero está una cosa en la -o lo que sea- que estoy tarareando y recién ahí vienen las palabras.

FL: Por mi parte lo primero que hago es ver la tele. O escuchar la radio. O subirme a un ómnibus (colectivo). O abrir Facebook. Ahí encuentro algo que me enoje seguro segurísimo. Después agarro un diccionario de sinónimos y un libro de refranes. Subrayo como loco mientras toco en la guitarra algo que robe, de forma simultánea, a Galaxie 500, Magnetic Fields y Beat Happening, porque a mí de básica no me gana nadie. Las partes que faltan las lleno con citas a los Simpsons y lalalals o uuuoooo, cosas así.

Ok, no. No pasa nada de eso. Generalmente es tener una buena idea y desarrollarla. O tener una idea y que alguien en el ensayo toque algo y decir: ah, yo puedo meter esto acá. Es algo mitad cerebral y matemático, mitad caos e intuición. Es muy bueno y saludable hacer canciones, por más que a veces se sienta un lastre.

AZ: ¿Hubo alguna influencia literaria o de cantautores en este aspecto de las letras? Me refiero tanto a sus comienzos como a las incluidas en su más reciente placa.

TD: Bueno, yo tengo una formación más completa en lo literario que en lo musical y supongo que hay miles de cosas que vienen por ese lado. No me gusta escribir haciendo referencias directas a lo literario, me parece un poco snob, pero en términos de estructuras, o de recursos metafóricos, supongo que siempre hay cosas de Burroughs, de la Biblia, de Borges, de Frank O’Hara, de Creeley, de la gente que me gusta….

FL: Demasiadas como para enumerar sin llegar a lo ridículo.

AZ: Si tuvieran que elegir una o dos canciones de toda la historia de su banda que los identifique como grupo, como identidad de sonido, que los represente  ¿Cuáles elegirían?

FL: Hmmm…Creo que mi favorita es “Tatuados”. Hay varias que me gustan mucho de nuestros primeros discos. También quiero mucho a una que se llama “Esther acecha las calles”.

TD: Tengo una particular debilidad por “Julia dice” del Todos estos cables rojos y por “Doble cabina”, del último. Pero supongo que la canción más personal y simple que escribí hasta ahora es “No soy bueno”.

AZ: ¿y cuales elegirían del otro grupo con el que nos visitan? Es decir Flavio cuales mencionarías de La Hermana Menor y Tussi cual de Carmen SanDiego

TD: Hay un tema de Nanas“Volviendo a casa”, que es una joyita de desolación, y me gusta mucho también “Mi novio gremlin”.

FL“Nada que hacer” y “El próximo verano” son capaz mis favoritas. Agregaría “Julia dice” y “Novia”.

AZ: ¿Cómo ven este momento de la escena musical en Uruguay?  Hace un par de años en una entrevista Flavio decía que no existía dicha escena en la realidad, que era más bien virtual, de bandcamps.

FL: La escena sigue siendo virtual. O sea, hay más posibilidades de escuchar bandas nuevas en tu computadora que verlas en vivo. Y esto viene por un mayor acceso a grabarse en una computadora y editarse y también por la dictadura del vecino viejo y de la Intendencia de Montevideo, que tiene un particular odio a todo aquello que no sea Candombe, Cumbia y Murga.

TD: Tiene bastante razón Flavio. La escena montevideana se expande y se contrae cada tantos años. Los últimos fueron de contracción, esencialmente no había nada nuevo. Parecería que eso está cambiando nuevamente, pero ahora ya casi no salgo, así que no me entero mucho.

FL: Pero no todo es mierda. En los últimos años salieron algunas bandas que me gustaron mucho: Julen y la gente sola, Los Zalvajes, Comunismo Internacional, O´Neill. Están todas en un sello que se llama Estampita. Tocan casi siempre juntos y comparten algunos escenarios de sonido y estructura precaria. En ese sentido son una escena acotadísima o parte de una escena acotadísima.  Hay también cosas que nunca vi en directo pero son interesantes como Esta casa no es un hotel y Agustín Carrere. Hay y habrá cosas buenas.

AZ: Tocan juntos en Buenos Aires en dos fechas ¿Cómo serán esos shows? ¿Habrá lista distinta cada día?

FL: Yo quería hacer dos sets llenos de las canciones que estamos grabando, pero me convencieron que acá hay que apelar a los greatest hits. Así que vamos a hacer dos sets diferentes pero medios parecidos. O sea, el disco nuevo en los dos, más canciones del Joven Edad, más un par de las nuevas. Creo que está lindo, pero después de años de alienar audiencias ponerse en un plan tan banda normal como que no me llena.

TD: Nosotros tenemos la idea de hacer una lista casi completamente distinta los dos días. Si no, nos aburriríamos un poco.

AZ: Algo que los une es esa capacidad de no entrar en las etiquetas, de hacer algo que no puede ser encasillado o puesto en un molde tan fácilmente. Entonces ¿Cómo contarían Uds. mismos qué hace cada uno de sus grupos?

TD: Me gusta pensar que no puedo contestar esa pregunta. Siempre me horrorizó la idea de que se pudiera definir con exactitud a la banda porque me parece aburridísimo ser una banda de género. Yo qué sé, somos una banda de música uruguaya, generalmente rock, con algunos toques psicodélicos, con melodías bien definidas y pocos estribillos. Generalmente con pocas generalidades.

FL: Aia beba que querés que te diga. Intentamos no aburrirnos ni dar vergüenza propia y ajena,  y que cada toque sea una sorpresa.

AZ: Decime Flavio qué te gusta a vos de La Hermana Menor y Tussi qué te gusta a vos de Carmen Sandiego.

TD: Me gusta que les chupa todo un huevo. Tienen esa cosa de tímidos agretas que de pronto están en lo más recóndito de su autoexamen emotivo y de pronto son los peores guarangos. Es como un pop al que no le hubieran puesto ningún filtro.

FL: A mí me encanta el pelado que toca la guitarra.

AZ: Volviendo en cierto sentido a la primera pregunta, si sienten que comparten público, por ejemplo en estas fechas juntos en Buenos Aires. La otra vez escuchaba Canarios y pensaba que un fan de La Hermana Menor bien podría enamorarse de uno de Carmen Sandiego con esos discos que tienen como cierto humor y espíritu afín…

FL: Compartimos público de seguro porque no hay mucha gente interesada en ambas bandas y medio que las que están interesadas son casi las mismas. Digamos que si hiciéramos un diagrama de Venn la cantidad de elementos en el  grupo de intersección sería mayor al del grupo A y el grupo B por separado. Con respecto a lo de enamorarse, mientras sean dos pibes esta todo bien.

TD: ¿Por qué no? Hay un cierto espíritu maligno en común, pero al final del día somos gente a la que le gusta tomarse un whisky hablando de películas de Todd Haynes y discos de Big Black. Todos somos montevideanos más o menos siempre enojados, siempre melancólicos y siempre riéndonos de otros montevideanos.//∆z

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