El Poder Oculto es el nuevo trabajo de Marina Fages y Lucy Patané. Un viaje de ida hacia las profundidades folk del subconsciente.

Por Claudio Kobelt

Marina y Lucy son hadas. De alas opacas, con nervaduras tan brillantes como oscuras. A propulsión de charangos y clarinetes, vuelan en el bosque recorriéndolo, dándole vida, siendo parte de él. Son exploradoras, pero a su vez, son lo mismo que curiosean. Esparcen en su vuelo un polvo dorado y candente que se pega en los pétalos y los dientes. Melodías impregnadas de magia y encanto. De oscuridad y misterio.

Con pocas canciones cantadas, muchas instrumentales, y algunos experimentos climático-sonoros dispersados en ese recorrido, El Poder Oculto es un disco para viajes. Para descubrir con los ojos cerrados en un camino de hojas secas y sol entre las ramas.

Track a track, estas criaturas celestiales nos ofrecen una visita guiada a un mundo salvaje, donde ellas son reinas y esclavas a la vez. Arrancando con las delicadas melodías de “Botánico” y “José de San Martin”, que inmediamente son (per)seguidas de una joya, de las pocas para cantar: “Como Piedras”, una especie de canto norteño de tierra media, tierra adentro, tierra viva.

Imagínense lo siguiente: un bosque cerrado, una pequeña abertura, un laberinto de flores y animales para perderse. Para inquietarse, pero nunca resistiéndose, siempre dejándose llevar. “La sangre en la boca del lobo”, “Jacaranda”, “K”…  son sólo algunos de los momentos más emocionantes en ese recorrido, aunque “La Isla Alberdi” y “La canción del estanque” son bandas sonoras perfectas para momentos que deberían crearse de no existir.

Con duendes saltando en los oídos, y el brío del arroyo en las cuerdas, el álbum trasmite naturaleza, paz, sosiego. El viento es la percusión que arrulla y despierta los recuerdos, las imágenes, el placer. Si bien la voz de Fages remite al amor y al sol más brillante, esa ternura tiene algo de pasional, de enigma, de selvático, que excita y calma a la vez.

Algunos temas están escritos por Lucy, otros por Marina, y otros a dúo. Uno pareciera intuir quién escribió qué, por el estilo marcado de cada una, que se eleva y se potencia en esa unión mágica y misteriosa que nos regalan en este álbum.

Vuelvo a poner play y lo veo: estoy en el bosque, están las hadas, están los lobos, está el sol. El poder oculto empezó.//z

[youtube]http://youtu.be/GYPgp0SnM70[/youtube]