Un par de armas, pochoclos y Dioses por todas partes. Si querés jugar un juego equivalente a los chocolatines hollywoodenses de xXx, acá lo tenés al pelado con las espadas del caos, que se mueve minitas y pega cada día más rápido y furioso.

Por Ezequiel Heyn

 

No hace mucho tiempo, este humilde comentarista y diseñador de video juegos se encontraba sacando la basura en una tarde como cualquier otra, hasta que un evento inesperado cambió todo: encontrar un pilón de juegos para Ps2 -entre los que se encontraba el God of War- al lado de libros de Harry Potter, otro de una locutora cuyo nombre no recuerdo (libro muy vendido sobre mujeres u hombres casados) y un par de películas malas. El hallazgo me dejó perplejo: por un lado, una montaña de juegos y películas, por el otro, una banda de libros para intercambiar en los puestos de Villa del Parque. Así que levante los tesoros y subí por las escaleras de mi departamento burgués con una sonrisa enorme. Al cabo de un par de horas, dije: “bueno, ya ordené todos los tesoros de la calle, a ver qué onda el God of War”. Conecté la Play 2 y comencé mi aventura con el pelado grasa sin onda, y los Dioses locos con problemas de humanos.

El juego narra la historia de Kratos, un espartano campeón de los Dioses, rebelándose del mandato de su antiguo salvador, Ares, al sentirse traicionado y manipulado. La historia, si bien es un pochocho andante, te mantiene relativamente atrapado, como buena película taquillera o mina tonta que está buena. Ambas se saben vacías, pero agradables, así que seguís mirando y jugando.

Realizado en 3D, God of War tiene una cámara móvil que generalmente se encuentra en picada apuntando un plano general del escenario, con el personaje principal en el centro de la escena. A mi criterio, la razón por la cual decidieron utilizar el 3D se debe, justamente, a la movilidad de la cámara y a la cantidad de animaciones y recursos que se ahorran con este método. Piensen que en 2D se tendría que dibujar cada una de las animaciones y estados cuadro por cuadro, por cada ángulo que tenga la cámara, lo que requiere una banda de esfuerzo y espacio de disco.

El juego se encuentra dividido en un par de mecánicas diferentes: una de acción, en la que aparecen ordas de enemigos que se eliminan realizando una sucesión de golpes. Una de boton smash (o rompe-teclados), en la que se debe apretar rápidamente un botón para realizar una acción, como decapitar un minotauro o abrir una compuerta. Otra que consiste en seguir secuencia de botones, donde se presentan botones que se deben presionar en un orden para realizar la acción (generalmente usados contra jefes o enemigos muy poderosos). Una de puzzle y exploración, en la que se presentan acertijos y rompecabezas, que se resuelven a través de la lógica y la búsqueda de una salida. Otra de plataformas, en la que hay que llegar a un punto en un determinado tiempo, o simplemente saltar distintas rocas y construcciones, y finalmente, una en la que la cámara se pone en lateral y se deben escalar montañas o trepar sobre sogas, para avanzar y golpear o arrojar a los distintos enemigos que aparecen a lo largo del trayecto. Como ven, una de las buenas ventajas del 3D es que se pueden hacer todas estas cosas de manera natural, aprovechando al máximo el espacio disponible en el disco.

Hablando un poco de los gráficos, la música y los Fx, la verdad que son buenísmos, más aún teniendo en cuenta que es uno de los primeros juegos que salió para la Ps2. Lo único malo en este nivel es el diseño de las pantallas. La pantalla principal es el ejemplo del horror absoluto, el personaje principal super grasa y la tipografia ni hablar. El diseño del personaje (y de la historia en sí) busca ser super cool, aunque a mí no me gusta porque Kratos es algo insípido, lleno de frases de goma y con un cliché de los que son los pelados sin onda que trabajan en películas pornogay de acción. Cosas a favor que tiene el cool factor, son las secuencias de golpes con leves slow motion (el efecto matrix), que hacen que toda la dinámica sea una fiesta. O los poderes que se van obteniendo a lo largo del juego, que le dan un poco de flavor a las peleas (hay una habilidad donde podés tirar rayos como Zeus). COOOOOOOOL.

El Level Design del juego está bastante bien. Por momentos se vuelve medio aburrido a causa de la monotonía de realizar acciones similares en períodos muy cortos de tiempo, aunque extrañamente, la historia te lleva adelante e incentiva a seguir y seguir. Los escenarios están re bien logrados, mal. Muchas veces me quedé mirando sorprendido por lo grande que son y por la cantidad de detalles que tienen encima. Otra cosa a tener en cuenta es la forma en que se combinan las distintas mecánicas de juego (gameplay). Esto hace que, por un lado, se sienta super natural y, por otro, se vuelva algo super molesto, onda: “che todo bien con el button smash, pero es un minotauro de mierda”, o “¡Que garcha! ¡Otra vez esta secuencia! ¡Alto embole!”. Pero bueno, a pesar de todo, logra un equilibrio que en general se siente bien.

El juego es para Ps2 y, la verdad, está bastante bien. Si bien no es de mis favoritos, está bueno (a tal punto que llegué hasta el final con gusto). Aunque me encontré este juego en la basura, creo que merece ser jugado por muchas personas, jajajaj.