Fuga Industrial, el festival que organiza Luis Marte desde hace 14 años, llega el sábado 15 y domingo 16 de marzo a la ex fábrica Bagley, en el barrio porteño de Barracas. Con entrada libre y gratuita (sólo se piden útiles escolares o un alimento no perecedero) contará con la presencia de 32 grupos musicales, distribuidos en 3 escenarios. El evento es organizado por el Grupo Fuga y la Fundación Lebensohn.

Por Agustín Argento

“Yo ya toqué durante mucho tiempo. Si bien sé que me voy a morir de ganas de subir a tocar, creo que Fuga Industrial sirve para que otros músicos también tengan la posibilidad de mostrarse. Y yo disfruto de eso”, explica Luis Marte, con total tranquilidad y un brillo en los ojos que denota el valor que le da a un evento que, en 2007, convocó a 3500 personas en el Museo de Ciencias Naturales de Parque Centenario.

Fuga Industrial nació en 2000 bajo el nombre de Fuga Jurásica, debido a que el festival se desarrolló en el mismo Museo de Ciencias Naturales de la Ciudad de Buenos Aires. Durante estos 14 años de existencia, Fuga tomó el nombre de “Metropolitana” (Museo Metropolitano en 2008);  “Gráfica” (en 2009 funcionó en la Fundación Gütemberg); “Lab” (cuando, en 2010, se presentó en la galería de arte Objeto A); y “Oceánica” (2005 en Necochea, frente al mar). Además, el Grupo Fuga -así se presenta- fue nombrado de Interés Cultural por el Gobierno de la Ciudad y participó de “La noche de los museos” 2006, 2007 y 2009 y en “Estudio Abierto” 2000-2006.

El reconocimiento -sostiene Marte en un bar de Microcentro en un reportaje con ArteZeta- siempre es grato y, por suerte, casi siempre llega. Pero esto lo hago muy a pulmón. Hay muchos amigos que colaboran para que se haga, aunque he llegado a vender equipos míos para poder realizar alguno de los festivales”.

Marte -paleontólogo de profesión- está en el mundo de la música electrónica desde hace 25 años; y cuando se habla de “música elecrónica”, él mismo aclara: “El DJ o el Electro Pop son sólo una parte de la electrónica. Acá hay mucha experimentación. En varios momentos, por más que en la Academia se enojen con ésto, estamos muy cerca de la Música Concreta”. En este punto, Marte sonríe: “A veces es muy flashero poder tocar con músicos re grosos, para mí, que no pego una nota”. Pese a su humilidad, Marte ha tocado en varios países de Europa, como así, también, recibe propuestas de bandas extranjeras para participar en los festivales del “Grupo Fuga”; además, ha hecho la música de comerciales (participó con un tema en la última campaña de Fiat e hizo la de  Nike Argentina para el Mundial de 2010) y produce bandas.

Entonces, con todo el bagaje de su ideólogo, ¿con qué tipo de música se va a encontrar quién vaya el 15 de marzo a Fuga Industrial? “Mirá, en un escenario va a haber música experimental-improvisación. Acá se van a presentar Sami Abadi, Mika Martínez de Chile, Pablo Deche y Zigo, entre varios otros. El segundo escenario va a ser más, por llamarlo de alguna manera, ´tradicional´; los grupos más conocidos son Ultra Tango, Hotel Cacino y Cosaquitos en Globo. Con el tercer escenario, la idea es terminar bailando con Lothus, Sector 7G y Microesfera”. Ante esta respuesta, Marte tuvo que realizar un esfuerzo visceral para poder mencionar a las bandas de “cabecera”. “A mí me gusta nombrar a todos y a veces peco por ello”, refexiona.

La selección de las bandas tampoco es fácil. A pesar de que a varios de los músico los conoce (“alguno son amigos, a otros los conozco desde hace mucho”, señala), Marte recibe montones de discos para escuchar y llevar al festival. “Siempre tengo que dejar afuera a muchos, aunque la idea es de que toquen casi todos los posibles. Los que no van al festival no es que sean ´malos´, eh, sino que, a veces, su estilo no se adapta a lo que yo tengo programado. Mi intención no es la de imponer qué está bueno y qué no. Eso lo va a decidir el público que vaya”. Sus ansias por conocer grupos se extiende a lo largo de la charla: ante la mención de cualquier banda que él no conozca, automáticamente pide un link para escuchar. “Me encanta conocer bandas nuevas. Siempre estoy a la espectativa”.

Este afán de conocimiento, queda plasmado, también, en su adolescencia. Cuando sus compañeros de secundario escuchaban The Beatles o Led Zeppelin, él, a esas bandas, le sumaba Kraftwerk o Alan Parsons Project. Y así, con improvisación y en forma autodidacta, se metió en la música. “El primer cassette que grabé fue en 1994, en el comedor de casa, en un centro musical. Daniel Melero dice que es uno de los mejores discos de electrónica que escuchó”. Y con todo ese recorrido musical, ¿cómo ve Marte la evolución de la música electrónica? Por un lado, a lo largo de la charla, Marte explicaba que la electrónica tiene contacto con la Música Concreta; por el otro, un arraigo innegable con el dance. La música electrónica (y los instrumentos que se utilizan) tiene mucha versátilidad; hasta forma parte innegable del rock (NIN o Depeche Mode), a pesar de la reticencia de los roqueros argentinos.

“Hay un flyer que circula por ahí que es muy gráfico y gracioso: un guitarrista rodeado de minitas, un bajista con un poco menos, el baterista con algunas y el tecladista está solo. Bueno, nosotros, los que hacemos electrónica somos un poco así. Estamos despojados del falo del rock y eso, por ahí, nos permite movernos con mayor libertad. Pero hay una fusión entre el rock y la electrónica que es innegable, porque, justamente, no hay límites. Hacia fines de los 90, la música electrónica tuvo un apogeo muy grande que culminó en las raves; en el 2000 se empezó a mezclar con la tarea del DJ, quienes se involucraban con el sonido. Ahora, sucede algo muy interesante y, a mi parecer, muy bueno: hay como un resurgimiento de bandas con estétita y sonido de los 80, pero actualizados, con una vuelta de tuerca que los trae a la actualidad”.

Luego de 2 horas de entrevista, Marte se para y se dirige a la puerta del bar. Se calza la gorra negra y, en vez de despedirse, sigue hablando de música, haciendo un breve de recorrido sobre algunos de los músicos que conoció a lo largo de los años, y de algunos otros a quienes pudo encontrar a través de las redes sociales: Carlos Shaw, Bruno De Vicenzi, Ernesto Romeo, Mario Siperman y Luis Callegari son sólo algunos de ellos. Tras pasar por obligadas anécdotas, entrada la noche porteña, Marte queda meditabundo, sonríe nuevamente y aclara: “Hablamos tanto que nos olvidamos de lo más importante. Fuga Industria es en General Hornos 256 de 18 a 24. Esperamos un piso de 1000 personas, para hacer un festival todavía más en 2015”.