Cineplexx es el proyecto musical del camaleónico Sebastián Litmanovich, quien reside hace algunos años en Londres. Luego de un intervalo de dos años se despacha con disco nuevo que descoloca sanamente por completo a conocidos y desconocidos.

Por Damián Ariel Jarpa

Fue nuestro deber entrar  en contacto con él  para  que nos comente un poco de la creación y los conceptos utilizados en Florianópolis (2014, Nuevahola Records, UK) Una propuesta mucho más bailable que sus anteriores trabajos.

ArteZeta: El nuevo disco incluye diferentes géneros musicales, bossanova, electrónica, afro funk.  ¿Te considerás una persona que está  obsesionada con  la mezcla?

Sebastián: Si es posible, tengo un modo de imaginar muy collage a la vez que es como un juego, me muevo mucho por la intuición y no calculo demasiado los resultados, generalmente mi música es una buena mezcla de todo lo que me influencia traducido a mi propia paleta de colores. Mis gustos son súper variados y cambiantes y supongo que eso se nota mucho en mis discos.

AZ: ¿De dónde provino la inspiración para este disco?

S: Florianopólis es como un viaje a la isla de la fantasía, donde la realidad no importa demasiado, y en este caso la isla representa una especie de paraíso personal al que no hace falta viajar físicamente, la temática gira alrededor de una de mis máximas preocupaciones, que es el amor, ese misterio, esa inspiración, esa isla que todos llevamos dentro y que tanto nos fascina.

AZ: Has lanzado música con diferentes artistas de larga trayectoria como  Jad Fair y Norman Blake hasta agrupaciones más nuevas como las chicas de Stealing Sheep o Lillies on Mars y la lista sigue. ¿Cómo surgen las colaboraciones?

S: En general se da de un modo muy natural, todos los músicos con los que he colaborado es gente con la que estoy en contacto y compartimos muchos gustos musicales, me gusta mucho colaborar especialmente con artistas de géneros bien distintos, eso me aporta muchísimo y siempre es un aprendizaje, en el caso de Jad Fair colaboramos como 7 años antes de que finalmente pueda utilizar las grabaciones en mi álbum Picnic (2009), Norman aparece en el mismo álbum junto a Duglas T Stewart (de BMX Bandits) y fue una sorpresa de ultimo momento, en el caso de Stealing Sheep compartimos algún concierto y surgió la idea de hacer un remix, y con Lilies también algo parecido. Hay varias colaboraciones que aun no han sido publicadas pero es sorpresa, espero salgan pronto!

AZ: Las canciones tienen bastantes arreglos en Florianópolis pero así y todo suenan muy frescas y sueltas. ¿Cómo es el proceso de composición? ¿Cuándo es el momento en que decís que una canción está lista?

S: En general tengo varias modalidades, siempre hay un elemento que es el disparador para componer todo el tema, a veces es un ritmo que cree en otro momento, a veces una linea de bajo, un estribillo e incluso un sonido específico.

Primero grabo alguna idea muy básica para imaginar la forma general de una canción, quizás con un beat básico y una guitarra acústica, luego voy grabando bajos y mas guitarras y teclados y creo una masa sonora con muchas capas y arreglos, recién entonces agrego voces y edito la canción con una forma que refuerce el concepto narrativo, y después me dedico a mezclar el sonido e ir reduciendo la cantidad de elementos para balancear la mezcla final, esta parte del proceso es la que mas tiempo me toma. Por eso me gusta tener una fecha de edición, sino podría trabajar hasta el infinito ya que soy muy detallista y perfeccionista, siempre siento que podría estar mejor.

AZ: ¿Para vos cuál es la mayor diferencia entre Florianópolis y Perfume (2012)?

S: El ritmo y el funk, la influencia de la música de baile, nunca antes había hecho música con ritmo de este modo y resulta que el disco y funk son de las mayores influencias musicales que tuve toda mi vida. Desde que escuche a Jackson y Prince cuando salieron ya no pude parar de escuchar funk y disco, luego eso se extendió por sus miles de raíces y fui descubriendo Chic, George Clinton, Sly Stone, Graham Central Station, etc. Igualmente siempre hay algún track de baile en mis discos pero para este quería que sea puro ritmo, pura luz, humor y frescura, cierta inocencia, pero sobre todo pura fantasía.Por otro lado en Florianopolis casi no queda rastro de la influencia indiepop que caracteriza mas a Perfume, ni en estilo ni en producción.

AZ: Tenés un exquisito gusto musical, ¿Qué es lo que venís escuchando en este último tiempo?

S: Desde que retomé contacto con la música de baile estoy redescubriendo grandes gemas de disco y funk y hace poco noté que la mayoría de temas preferidos míos son del año 1979, también escucho muchísima música de los 60´s y 70´s y 80´s de varios géneros, afro-funk, punk, new wave, reggae, jazz, pop. Pero hay algo en las producciones de 1979 que me atrae, posiblemente algún elemento tan específico como el sonido del snare en la batería, o la compresión que utilizaban en la mezcla, una canción como “Qué Tal América” de Two Man Sound se transformó en una de mis preferidas básicamente por el sonido del hi-hat y la línea de bajo, sin esos elementos no estaría aun escuchándola intentando descifrar esa formula sonora.

AZ: Por último, hace mucho que estás viviendo en el exterior. ¿Hay algo que extrañes de Argentina?

S: Sí, claro: mi familia y amigos es lo que más extraño, no soy una persona apegada a ningún país ni bandera porque no siento que eso me defina como ser humano, siempre voy hacia adelante y no me siento apegado a ningún lugar, me gusta vivir temporadas en distintas ciudades a lo largo de mi vida ya que es lo mas enriquecedor para mí.//z