Por primera vez llega una de las bandas más interesantes del post rock. Melodías oníricas, soundtracks psicotrópicos y demás delirios que prometen sacudir las paredes de Niceto Club.

Por Pablo Díaz Marenghi

¿Qué es el rock? Años atrás, esta pregunta no habría sido válida, cuando la definición de rock no dejaba dudas. Hoy por hoy, en tiempos de modernidad líquida e instituciones en decadencia, todo está por verse. El rock, al igual que otras expresiones culturales, se redefinen todo el tiempo. Se reconvierten como mutantes o como microorganismos que evolucionan en formas superiores. Uno de sus engendros, bautizado por el crítico musical Simon Reynolds, es el post-rock. Llamado así por su característica de hacer música con estructuras y concatenaciones de géneros ajenos al rock pero con estructuras de bandas e instrumentos de rock. Es decir, el clásico tándem guitarra-bajo-batería/teclados. El post-rock, con Mogwai, Sigur Ros y Tortoise a la cabeza, demostró que no todo es estrofa/estrofa/estribillo/estrofa o que no siempre hace falta ponerle letra y voz a una historia. A veces los sonidos hablan por sí mismos. Uno de sus referentes es Explosions in the Sky, cuarteto texano conformado en 1999. Este lunes 16 de noviembre tocarán por primera vez en el país, en Niceto Club, dando muestras de su manera de plantarse en este mundo de redefiniciones y conceptos hechos añicos.

Explosions in the Sky flyerCon 15 años de trayectoria y cinco discos de estudio, Explosions in the Sky es referente en el género y alabado por la crítica. La banda está compuesta por Munaf Rayani y Mark Smith en guitarra, Michael James en bajo y guitarra y Chris Hrasky en batería y percusión. Desde sus comienzos, con su primer disco How Strange, Innocence (2000), llamaron la atención de la crítica más avezada en descubrir nuevos talentos. También estuvieron en el foco de la prensa amarillista y no por cuestiones musicales. En su segundo álbum, Those Who Tell the Truth Shall Die, Those Who Tell the Truth Shall Live Forever (2001), lanzado meses antes del atentado a las Torres Gemelas, aparecía en la portada un avión con la frase “este avión se estrellará mañana”. Luego vendrían cuatro discos más, el último Prince Avalanche (2013) y giras por todo el mundo que los colocarían como referentes del subgénero. Sus canciones no tienen letra y sus estructuras son muy variadas, con reminiscencias al krautrock, al rock progresivo y a la psicodelia bien a la The Piper at the Gates of Dawn (1966) de Pink Floyd.

Sus melodías tienen un fuerte contenido onírico, visual, casi cinematográfico. Es por esto que muchas veces sus canciones formaron parte del soundtrack de películas, series, trailers y publicidades. El caso más resonante es el de la película Friday Night Lights, de Peter Berg, o en All The Real Girls, en donde se luce la generadora de suspiros por miles Zooey Deschanel. También sonaron en comerciales de Cadillac, lo que generó disconformidad en sus fanáticos.

Las presentaciones en vivo de Explosions in the Sky, según los afortunados que pudieron vivirlas, suelen ser intensas y no tener desperdicio. Sin embargo, para el público habitual del rock, pueden parecer extrañas. Tocan cinco o seis temas por show (temas de por sí extensos que van reversionando concierto a concierto) no hacen bises y en general tocan en lugares pequeños que les permitan construir un clima intimista. Lo cierto es que todo esto podrá comprobarse el lunes (otra rareza para los recitales, la fecha) 16 de noviembre en Niceto cuando estos cuatro texanos inquietos aterricen en el escenario de Niceto Club y desenfunden lo que ellos bautizaron como “mini-sinfonías catárticas”. Será una oportunidad para comprobar, con ojos y oídos, qué es el rock, qué no lo es y si vale la pena seguir haciéndose esas preguntas. O si tal vez sería mejor dejarse llevar y escuchar las explosiones en el cielo.//∆z