En los últimos coletazos del 2023 fuimos a muchos recitales. Uno de ellos fue de lo más destacado por la originialidad de la propuesta. El productor Evlay, nombre clave de la nueva escena urbana, presentó su debut solista en una noche llena de emoción e invitados de lujo. A continuación, lo repasamos en detalle.
Mitad del show. Se prenden las luces del escenario. Con un look deportivo, Santiago Motorizado recibe los aplausos de la gente y agarra el micrófono. Su voz se desgarra con pasión en el estribillo de “Investido”. Segundos después, se suma Valentín Oliva para recitar su parte. Wos es amigo íntimo de Facundo Yalve, quien junto a sus sintetizadores y teclados, es el centro de la noche. El productor de canciones ahora también las crea. El pibe que recibió un Gardel con la camiseta de Lanús, presenta su disco solista 333 en Niceto.
La persona que le dio sonido a las voces más destacadas de los últimos años del trap y pop, se animó a crear por fuera de su trabajo principal. En Argentina, es tal la exposición de estos artistas, que los productores también son observados y algunos hacen su propio camino como Bizarrap. Facundo cuando está frente a una cámara es tímido y genuino. Aún así, aceptó el desafío de mostrar su música, que le pregunten sobre las canciones y que haya devoluciones positivas y negativas.
Alrededor de las 21 -horario pactado- en un lugar que no estaba completo, se escuchó una música ambiental. La barra del lugar no dejó de trabajar nunca. Algunos tragos pero la mayoría optó por la cerveza. Los sonidos que venían del escenario se extendieron por un buen rato. Media hora después, la gente aplaudió con la intención de que empiece el show. A las 21:50, tres pantallas blancas y tres músicos aparecieron en escena. Agustin Piva en batería, Rodwin Boonstra en bajo y teclados y en el medio, el artífice de las canciones, Evlay, que dió comienzo a “Antes del Inicio”.
Algunos esperaban que el show sea un calco del disco, con invitados y que las canciones tengan esa duración. Facundo cambió algunos elementos. Fueron temas en vivo, que le permitió añadir matices y minutos a ciertas composiciones, logrando que las primeras canciones sean más que un dj set.
Nicolás Alfieri -cantante de Todo Aparenta Normal- fue el primero en agarrar el micrófono en “Sillón Verde”. La propuesta techno con guitarras y una voz con eco hizo bailar a una gran porción del público. Segundos después, las luces y miradas se dirigieron hacia uno de los balcones. La encapuchada An Espil cantó “Inflexión”, una balada melancólica que cortó el ritmo frenético del show. Los lazos que Evlay forjó a lo largo de su breve pero intensa trayectoria, hicieron que el recital nunca decaiga. Luego de las primeras apariciones, llegó un momento ligado al synthwave y “Papelitos”, con la voz de Neo Pistea, que fue el único ausente de la noche.
Tal vez, el momento esperado era el dueto Santiago Motorizado- Wos, que ayudaron a redondear una de las mejores canciones de 2023. Aún así, Facundo guardó algunos as bajo la manga. Taichu se subió al techno oscuro de “No Siento Mi Sangre”, que hizo juego con luces rojas, en contraste con el minimalismo blanco del comienzo. CATER1NAH fue la artista de las palabras en inglés, que agitó y dio lugar al bloque final de la noche.
En “Antro” los beats de Evlay se construyeron con paciencia y delicadeza. Quien se paró frente al micrófono fue una persona encapuchada como un mesías, en este caso de la electrónica. Sus dedos en la oscuridad, incitaron al baile. Lejos de la euforia que lo caracteriza, Catriel adoptó quietud. Versátil como en sus otros proyectos, el artista aplicó distintos tonos de voz y dentro del estilo madre del álbum, fue quien mejor se ajustó al sonido. Nunca dejó el personaje y caminó con lentitud hacia el camarín.
Para cerrar, Facundo invitó a Lisandro Aristimuño. Su colaboración es el cruce entre generaciones. Cuando todo empieza a inquietar/Solo te defiende tu cuerpo/Negro es tiempo, reflexión/Son las cabezas del tiempo/Tiempo, dice la letra elaborada por el guitarrista, que posee una actualidad impactante. Evlay salió de su lugar y siendo fiel a su timidez, no emitió palabras sino gestos de agradecimiento, mientras sonó “Chela”, la canción que su abuela le cantaba cuando era pequeño. La gente comenzó a corear el reconocido canto que se viralizó en el mundial de Qatar pero con ella como protagonista.
Evlay demostró su capacidad de adaptación. Su cara estaba pegada en los alrededores de Palermo, en las construcciones junto a otros flyers. Esta vez no estuvo en los controles. Dejó el estudio y tuvo su momento de ser el centro de las miradas. Niceto Club se agotó por sus canciones. Ahora, es el momento de disfrutar el disco y que el público se adueñe de las melodías. Tal vez empiece un nuevo camino, sólo él sabe lo que quiere. //∆z