Estuvimos con Atrás Hay Truenos, uno de los grupos más celebrados de los últimos años, mientras grababan su próximo disco. Nos contaron infinidad de detalles y secretos tras su sonido, incluyendo el nombre de su nuevo material, sucesor de Encanto.

Por Claudio Kobelt
Foto por Gisela Arevalos

Al entrar a los míticos estudios ION, lugar emblemático en la historia de la música argentina, hay una placa que enlista a varios de los artistas más reconocidos que grabaron alguna vez allí. Entre ellos la mayoría de los rockeros fundacionales, cantantes melódicos, tangueros, folkloristas, y hasta la curiosidad de Diego Armando Maradona. Con el tiempo se siguen incorporando nombres, incluyendo algunos de los nuevos valores de la escena independiente, como en este caso, ya que los que se encuentran en estudios registrando su próxima placa es el grupo Atrás Hay Truenos.

Luego de un amplio y merecido reconocimiento con su disco Encanto (2013), los neuquinos no se duermen en los laureles y trabajan arduamente en su próximo álbum. Estuvimos en la cocina del nuevo sonido trueno, escuchando algo del nuevo material, y conversando con sus músicos acerca del disco que se viene, el proceso de grabación y que significa grabar en tan legendario espacio.

Ignacio: Es la primera vez que grabamos en un estudio, y durante tanto tiempo. Son jornadas de doce horas donde podemos grabar, revisar, cambiar…y el aporte de Félix  y Juan Cruz, que van tirando ideas y nos van dando una nueva visión de lo que ya teníamos pensado pero que enriquece muchísimo.

Roberto: Estamos también acá como componiendo. No venimos a grabar “1, 2,3, Va!” y listo, donde se pierde esa naturalidad, que es como un hachazo a tocar música y tenés que congelarla ahí, acá no se da eso. Componemos, grabamos y volvemos a componer. Obviamente venimos con los temas ensayados y eso, pero acá podemos volver a pensarlos, y  a su vez tener las canciones tan ensayadas nos da una mayor libertad de trabajar en el estudio sobre algo en lo que ya conocemos la mecánica.

ArteZeta: ¿Lo están produciendo Uds. solos o con alguien más?

R: Nosotros con Félix Cristiani y Juan Cruz Palacios de Yoconvoz Discos, que son dos ángeles. Es como si estuvieran tocando con nosotros. Va a salir por Laptra como siempre, pero quizás salga también por Yoconvoz, que es un sello bien cancionero, y este es un disco de canciones.

AZ: La repercusión de Encanto se vio fuertísima. Muchos medios, público, otros músicos, los eligieron como grupo y disco del año ¿No pone eso una presión respecto de este próximo disco?

R: Es media dura la música. Si le pones una pretensión es muy cruel, te cortas las piernas solo. La idea es hacer lo que se puede, como se puede y disfrutar, tratando que sea algo de disfrute y que vuelva ese disfrute. Si pasa eso, que vos estás tocando y vuelve esa sensación, es que algo bueno va a quedar.

I: Para mi “poner una vara” es como poner un límite, y la idea es tener el mínimo limite posible para que las posibilidades vuelen.

R: Nosotros siempre fuimos de cambiar, de experimentar: de no cantar a cantar, de limar violas…y ahora estamos en ese plan de búsqueda, hacia otros lados pero con la misma espiritualidad de lo que significa hacerlo. Esa entrega de buscar y que esa búsqueda te retribuya en el esfuerzo que es hacer todo esto.

AZ: Hablando de eso, si bien Uds. mantuvieron siempre cierta esencia kraut rock/noise, fueron evolucionando desde ahí,  manteniendo eso siempre como un espíritu pero sin repetirse. ¿Cómo nos contarían este nuevo disco?

R: Yo lo siento como más simple, como un resumen de un montón de cosas. Es muy cancionero, como una estética más popera desde lo musical. Encanto ya tiene un formato más de canción, pero este es incluso menos guitarrero que aquel.

I: Es un disco como más cuidado, con más arreglos. Más sutil.

Héctor: Ayer por ejemplo vino un amigo que lo escuchó por primera vez y nos decía que era un viaje que hayamos virado para ese lado más pop y que aun así sigamos manteniendo nuestra identidad. Como Romanza es una cosa, Encanto es otra, y este es otra cosa, y eso está buenísimo, y yo siento lo mismo que nos decía este pibe. El sonido y nuestras intenciones son las mismas siempre, solo que las canciones se van hacia otros lados

R: Y en realidad van a seguir cambiando, nadie inventa nada en la música. Tu primer contacto con la música es escucharla, y cuando algo te gustó lo abrazaste y te lo quedaste. Al momento de tocar reinterpretás eso como te sale y como tu cuerpo te permite hacerlo, y todo eso hace que la música vaya cambiando.

H: Claro, es algo natural. También esta nuestra evolución por las experiencias. Romanza fue una cosa y cuando hicimos Encanto dijimos “no hagamos lo mismo”, incluso en la forma de grabar…

AZ: ¿Cuáles fueron las diferencias de grabación?

R: Romanza fue en vivo pero fue medio caótico, medio improvisado, quedaba lo que podía quedar. Y Encanto fue todo lo contrario: grabamos todo por separado, con las ideas más precisas; y este de ahora es como la combinación de ambas cosas: grabamos en vivo y al mismo tiempo componiendo, arreglando…

H: y una diferencia muy importante en este disco es que tenemos productores. Traemos una canción y ellos ponen su visión, nos hacen cambiar maneras, y eso nos ayudó un montón, nos hizo dar cuenta de otras cosas que nosotros no habíamos visto.

R: No es tanto de que haya productor, sino que sean justamente ellos, que vienen del mismo lenguaje, con la misma visión sobre el arte y la música, nos hermana eso. Estamos tocando nosotros y ellos grabando y nos aportan cosas como si estuvieran tocando con nosotros.

H: Hay una visión aparte de la nuestra que nos está ayudando de una gran manera, y eso lo veo como la principal diferencia. Más allá del estudio o de como estemos grabando, es una diferencia gigante a nuestros procesos anteriores

I: Y ahora nos sabemos los temas también! (risas).

AZ: ¿Y grabar en este estudio tiene que ver con esta nueva búsqueda?

R: Si, sí. Hablando con Juan Cruz, pasándonos música, hablando de música, empezamos a flashear de hacer un disco. Y cuando salió la idea, que la empezamos a laburar y ya teníamos temas, él nos dijo que teníamos que venir acá. Ellos ya habían trabajado acá varias veces y sabían que este era el sonido, que la rompe. Cuando nos dijo eso la pensamos dos segundos y le dijimos “si, dale

I: El estudio garpa por todos lados. No solo por el lugar, sino por los aparatos, la disposición, la disponibilidad….yo tendría una colonia de vacaciones acá (risas).

H: Ayer justo hablábamos de cómo vamos a hacer después para grabar en otro lado. Nos va a tener que cambiar la mente o pensar con otro sonido, pero esto es increíble.

AZ: Volviendo a la excelente repercusión que tuvo Encanto, las encuestas, el crecimiento de público en los shows… ¿Cómo lo vivieron eso?

R: A mí lo más zarpado que me pasó  fue que mi vieja se puso a llorar. Me escuchó cantando y no lo podía creer. Y después si, hubo una onda divina de otras bandas, de gente del palo que flasheó copado y hemos armado cosas. Nos trajo más amigos nuevos.

I: Comparto. Y hubo gente que uno ya conocía pero desde entonces se fue dando otro tipo de conexión.

AZ: A eso iba con lo que les decía antes. Todo ese crecimiento generó cierta expectativa con respecto de lo nuevo, ese “¿con que se vienen los Truenos ahora?” puso otra mirada sobre  Uds.…pero recién me decían que no sienten esa “presión”.

R: No, ni ahí. Todos los días nos levantamos, vamos a laburar para pagar el alquiler…y eso te hace pensar en otras cosas. La música… es la música, mover el instrumento, que se mueve el aire, se mueve el cuerpo y mueve el instrumento, y es como un ciclo divino que no hay que romper.

AZ: ¿Cómo trabajan la composición?

R: Es formato típico de banda. Yo por ahí traigo una canción, una primer idea y automáticamente todos componen algo sobre eso. Aportan algo , sonoridad, lo que sea.

AZ:  Y esas canciones las traen al estudio y en el mismo estudio van creciendo…

R: Eso estamos experimentando ahora…

AZ: ¿Y antes no era así?

R: No, con los otros discos fue llegar y grabar, congelar lo que sabíamos. Ahora estamos en el mismo momento componer, frenar, grabar, probar… desarrollar más las canciones, hacer otras versiones, cambios, y es divino que lo estemos experimentado.

I: Y eso te lo da el laburo con estos productores, que tienen esa intención y la disponibilidad de tiempo, que es fundamental. Que no nos corre nadie, que lo podamos hacer tranquilos, asegurarnos que se escuche bien, eso es oro. Tener esa tranquilidad de no tener que exigirnos, que nadie nos va a tocar la puerta…

R: Es una caricia. Poder seguir flasheando con la música y no tener que preocuparte que no nos alcanza el tiempo. Nos metemos a tocar, lo vamos escuchando…es divino.

AZ: ¿Cómo fue el proceso de grabación?

R: Con mucha tranquilidad. La idea era salir con el disco hecho acá. Por ahí volvemos otro día y listo, pero la idea es no llevarlo a la compu y estar renegando seis meses con el mouse. La idea es venir acá y salir con el disco listo, que haya que arreglar lo menos post-estudio. Queremos rescatar eso en este disco, esa naturalidad, no editar nada, que se mantenga un toque crudo.

AZ: ¿Y tienen una idea de cuando lo editarían?

R: Fecha no, pero seguro para después de Agosto, Septiembre, por ahí.

AZ: ¿Estuvieron pensando ya el diseño? ¿Continuarán ese concepto de obra de arte para la tapa, como en Romanza y Encanto?

R: No, queremos que sea una foto. No una foto ya hecha, encontrada, si no producirla nosotros sobre una idea que tenemos…y el nombre también ya lo tenemos.

AZ: ¿Cómo se va a llamar?

R: Bronces

AZ: ¿Por qué ese nombre?

R: Es como una imagen. Está dedicado a la lista de las canciones, que son como piecitas, opacas, estatuillas … Es eso, una imagen de algo opaco. Madera, bronce.

AZ: En vivo ya hace rato les hemos escuchado tocar los temas nuevos…

R: Y si, nos quema la mano. Lo estamos ensayando, grabando, ya están con nosotros.

AZ: Hubo algo de música que hayan escuchado, que se hayan recomendado entre Uds., que los haya influenciado para este nuevo sonido..

H:  Justo ayer hablaba con Félix y yo le decía que estoy flasheando mucho con Real State, que cuando estábamos craneando este disco pensábamos mucho en Real State, que  las bases para mi iban por ese lado, y él me mira y me dice “no, nada que ver. Ni me cabe Real State, ni nada. Esto va por otro lado” y eso me hizo flashear. Eso que yo pensé que sonaba, para él no lo era y me hizo pensar.

R: Lo bueno es que escuchamos mucha música y muy distinta, de un cantautor a una banda re limada, y así te nutrís todo el tiempo, más allá de algo que sea más afín o más hermano, no hay una influencia directa.

H: No tratamos de emular nada. Es lo que nos decía nuestro amigo que vino ayer: “Uds. están haciendo otra cosa pero manteniendo su identidad”, y eso está bueno.//z