Se cumplen 20 años del debut de Elastica, recordamos el disco insignia de la banda de Justine Frischmann, la frontgirl del Britpop.
Por Joel Vargas
Ilustración de Maximiliano Pugliese
1995. Mil novecientos noventa y cinco. Uno- nueve-nueve-cinco. En nuestro microclima se lo va a recordar por ser la reelección de Carlos Saúl, años más tarde la gran mayoría del pueblo va a decir: “no lo voté”. Una época donde al Diego ya le habían cortado las piernas. Una era llena de flúo, pantalones nevados, parripollos, Padel, entre otras bondades noventosas. A nivel global las efemérides dicen que el Windows 95 y el Internet Explorer son presentados en sociedad, y el formato de audio digital comprimido es bautizado “.mp3”. Y es el año en que una pandilla de ingleses sofisticados y forajidos (¡otra vez!) se convierten en el paradigma del rock mundial: Oasis, Blur, Suede, Pulp, Massive Attack y siguen las firmas. Si bien algunas de estas bandas ya habían editados sus discos insignia antes del 95 -Oasis Definitely Maybe (1994), Blur Parklife (1994), Suede Suede (1993)-, con la muerte del rey del grunge el año anterior: Kurt Cobain otra vez la lupa estaba del otro lado del Atlántico, en la “vieja tierra”.
14 de marzo de 1995 fue el lanzamiento de uno de los discos debut más vendidos en la historia del Reino Unido. Elastica, la banda de Justine Frischmann, rompió los charts de la música británica y hasta los de Estados Unidos con su álbum homónimo. Era la agrupación con más sonido alternativo del boom del Britpop, guitarras sónicas, un espíritu punk pero sin abandonar la sofisticación del linaje musical ingles. Los singles “Line Up, “Stutter” y “Waking” son un gran ejemplo.
El primer recuerdo que me viene a la cabeza de Elastica es el video de “Connection”, lo vi en MTV cuando todavía era un canal de música y servía para conocer bandas nuevas y viejas. Fue en la época de Ruth Infarinato, VJ insignia del canal. Es una de esas canciones que escuchaste miles de veces y no sabés de quién es. Es como “Cannoball” de The Breeders o “Lump” de The Presidents of United States of América. Himnos desconocidos para el oyente promedio y careta de la década de los noventa.
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Elastica fue acusada de plagio por Wire, las canciones “Line Up” y “Connection” tendrían ciertas similitudes con “I Am the Fly” y “Three Girl Rumba” de la famosa banda de Post punk, y The Stranglers, “Waking Up” que sonaría parecida a “No More Heroes” de los punkies. Eso no hizo caer su popularidad. Aunque lo bueno dura poco. En 1996 empiezan a grabar los demos de su segundo disco pero este no ve la luz. Su tan esperada nueva producción, The Menace, llegaría recién en el año 2000 y los quince minutos de fama se les habían pasado hace mucho. Se separaron en buenos términos al año siguiente.
Justine Frischmann -hoy artista plástica, ayer estrella mundial de rock- no es recordada por ser la novia de Damon Albarn (la ruptura de esa relación tiene su historia en “No distance left to run” de Blur) si no por ser LA frontgirl del Britpop. Elastica, su legado musical,envejeció muy bien, a veinte años de su edición encontramos allí las esquirlas del cambio generacional del rock de los noventa y el nacimiento de una nueva etapa de la nación alternativa.//∆z
