Push the Sky away es lo nuevo de Nick Cave. Grabado en Francia y producido por Nick Launay, quien produjo los tres últimos registros Bad Seeds, y los álbumes de Grinderman, en La Fabrique

Por Glenda Jensen

Era de esperar un disco que nos regale canciones eternamente nocturnas viniendo de un alma como la de Nick Cave. Los temas de inspiración del ¿siniestro? Mundo de Cave ya los conocemos: amor, sexo, religión, rock/roll y más sexo. Las melodías melancólicas son recurrentes en cada disco de Cave, aún con más profundidad en algunos discos de Grinderman (pienso en Vortex o en Kitchenette).

Abriendo con “We No Who U Are”, siniestro, cálido y acogedor. El primer single es el prólogo del disco, invitación impecable a las canciones que completan Push the sky away: redención, perdón, la devoción al sexo, los personajes marginales.

Entre el enigma y la sutileza, los dos enclaves que Cave maneja a la perfección en cada una de sus composiciones, los temas que siguen nos introducen en un viaje orgásmico pero lento con el segundo corte “Jubilee Street”, seguido de “Mermaids”. Es el soundtrack obligado de cualquier alma soñadora y sensible.

Las progresivas confesiones verbales que atraen y seducen se intensifican a medida que suceden los temas.  Recuerda por momentos a “Falling Down a Mountain”, de Tindersticks. Sensuales, libidinosas y oscuras. Cave desnuda su yo más profundo en cada una de las letras. Su alter ego queda a la intemperie, y Finishing Jubilee Street es la entrega más autorreferencial que nos puede regalar. Imágenes sobran.

Disco mercurial, épico de Cave.

La distancia con Grinderman en este disco, es grosera. La imaginería visual del disco es infinita:

“I got love in my tummy and a tiny little pain”, “I got a foetus on the leash”.

La brutalidad de estas imágenes se conjuga a la perfección con la sutileza exacta que sólo Cave sabe manejar. El confesionario más triste y sensual que haya escuchado, hecho canción.

[youtube]http://youtu.be/aK59GDfWvsg[/youtube]