A 31 años del lanzamiento de We Care a Lot, Faith No More lanza una reedición de aquel clásico más versiones en vivo. Bill Gould, bajista y el principal compositor del grupo describe las influencias de un álbum que marco un antes y un después en el rock pesado.
Por Agustín Argento
“Yo siento que este disco sigue siendo una trompada en la cara y es por eso que queremos reeditarlo. Eso es algo que nos mueve”. Billy Gould atiende a ArteZeta desde su estudio en Los Ángeles, donde produce bandas y trabaja todo el año, a pesar de que tanto sus proyectos solistas como el grupo que comparte con Mike Patton y compañía se encuentra en un descanso luego de la gira mundial de Sol Invictus -que los trajo a Argentina-, el primer trabajo de estudio de la banda luego de 17 años.
“He hablado con Jim Martin y Chuck Mosley sobre este disco y están muy entusiasmados por la reedición. Intenté hacer que Martin suba a tocar unos temas, pero no lo logré, así que yo no esperaría que lo haga en caso de salir a tocar We care a lot. Pero con Mosley quizá se pueda hacer algo”. Suelto y sin secretos, el bajista que también tocó en Brujería lanza como si nada una posible reunión con sus ex compañeros. Es que en 1985 el grupo estaba formado por Gould, el baterista Mike Bordin, el tecladista Roddy Bottum, Martin y Mosley. Esa formación grabó el disco en cuestión y el segundo Introduce Yourself. Ya con Patton, FNM realizó Angel Dust (1992), último trabajo con Martin en guitarra.
“La última reedición -explica Gould- es de 1996, así que ya pasaron varios años. Sé que para algunas personas es un clásico, pero muchos no saben de qué se trata. Hago entrevistas todo el tiempo y muchos se sorprenden al enterarse que ese es el primero. Creo que es muy interesante mostrarle a esas personas, que creen saber de Faith No More, lo que en realidad fue nuestro primer trabajo. Mostrarles el sonido y qué fue lo que hicimos en 1985 y conectarlos con algo que hicimos hace mucho tiempo”.
En aquel momento, el punk iniciado en Inglaterra y parte de Estados Unidos comenzaba a tomar un giro, ya sea por la separación de algunas bandas como por el cambio en su sonido. Además, la aparición de la era digital en los teclados hizo que la electrónica rítmica se colara en el rock, a la vez que el hip hop empezaba a hacerse sentir en los suburbios y el trash metal daba sus primeros pasos con un Metallica que contaba, en ese entonces, con Dave Mustaine en la formación. Faith No More, lejos de intentar colarse en algún estilo preciso, decidió meter todo eso en una coctelera y ver qué salía de ahí. Y el resultado fue un grupo con mucho swing, rock y rítmica.
“En ese entonces no éramos los únicos que estábamos mezclando diferentes estilos de música llevados al rock, pero sí lo hicimos de una forma ‘espacial’. Creo que en alguna manera le hicimos descubrir a muchas personas esta clase de fusión. Teníamos influencias de todos lados. Había bandas que también mezclaban esos estilos musicales, no sólo en Estados Unidos. En Inglaterra también había, pero creo que lo que a nosotros nos diferenció del resto es la forma en que usábamos los teclados”, destaca Gould.
“Teníamos -agrega- tres estilos de música bien diferentes que nos influenciaron y que estaban apareciendo en ese momento: el punk y el post punk; los comienzos de hip hop y la electrónica y también bandas de heavy metal, como Metallica y Slayer, que daban sus primeros pasos. Y hoy sigo escuchando a esas bandas y estilos de música. La verdad es que este es un álbum muy extraño. Es de 1985 y muchos de nuestros fans no lo conocen, así que, para ser honesto, no se ha hablado mucho”.
Faith No More fue la punta de lanza para que luego aparecieran bandas como Deftones o Korn, de la movida del nü metal de los ‘ 90, que a esa mezcla de estilos le agregaban rabia y un sonido más denso. Billy Gould lo sabe, pero prefiere no hablar de los que se nutrieron de sus composiciones para armar sus propias bandas. Con más de 30 años en la música, le interesa más lo que él aprendió (y aprende) que lo que su grupo dejó en el camino de una industria que cada vez tiene más de mercado que de arte. Ese ha sido, según ha dicho en más de una oportunidad, uno de los motivos por el cual fundó su propio sello discográfico, Koolalrrow Records, por el cual edita las producciones de FNM.
“Durante este tiempo hemos mejorado en el sentido en el que mejor puede mejorar una banda: haciendo giras. Es la parte más dura, es verdad, pero también la que nos une como banda y nos hace mejores músicos para trabajar juntos. O por lo menos esa es la mejor forma en que lo pudimos hacer. Tuvimos varios cambios, pero tres de los miembros somos los mismos. Hemos cambiado a otros y también ha habido cambios musicales. Pero si escuchás el primer disco y el último, te podés dar cuenta que Faith No More, a pesar de esos cambios, sigue siendo la misma cosa”, señaló Gould, quien está preocupado por las elecciones en Estados Unidos y, si bien no tiene el voto decidido, comentó que “nunca” ha votado ni votará a un republicano.
“En mis letras, desde We Care a Lot hasta Sol Invictus, eso es evidente –afirma-. Y todavía estoy de acuerdo con lo que escribí hace 31 años. Creo que es muy extraño y cool esto. Extraño porque han pasado muchos años, y cool porque a través de todos esos años se puede apreciar ese trabajo. Si me preguntas si ese disco es ‘invencible’ te contesto que no sé muy bien qué significa eso, pero sí que cuando lo hicimos fuimos muy felices y hoy, al escucharlo, lo seguimos siendo. Y eso es lo que en realidad importa”.//∆z