Spectres vuelve a poner a Bristol en el mapa del rock inglés con Dying, su álbum debut. Hablamos con su guitarrista Adrian Dutt sobre la historia del grupo, su sello discográfico y lo difícil que es ser la banda nueva en el Reino Unido.
Por Damián Jarpa
Bristol hasta hace unos años era solamente conocida por el Trip Hop, Massive Attack y todo eso. Para luchar contra el estigma -y sabiendo que ya pasaron 20 años del auge del Trip Hop-, hay cosas que están sucediendo ahora en esa ciudad ubicada al sudoeste inglés.
Hay una nueva generación que hace música por las verdaderas razones y supo entender lo realizado en el sub- género del noise-rock. Influenciados por Mission of Burma, Scratch Acid, Swans, obvian los noventa y así surge Spectres: un cuarteto de muchachos que bordean los 30 pero que a comienzo de año lanzaron su disco debut llamado Dying (2015). Su sonido es ensordecedor, oscuro y sobre todo, hay una afición por el feedback disonante. Para muestras, vale escuchar el primer corte “Sea Of Trees”, que incluye casi cuatro minutos de ruido blanco, lo que en otro momento tranquilamente hubiese significado el suicidio comercial de un artista.
El disco fue editado por el sello Sonic Cathedral, que se caracteriza por trabajar con bandas shoegaze, ahora también llamado “nugaze” (como sino alcanzaran los rótulos). Es por eso que para averiguar este suceso, ArteZeta decidió profundizar sobre ello con Adrian Dutt, guitarrista de Spectres y también socio-fundador del sello Howling Owl Records, que además de editar los 7 pulgadas de su banda, también se encarga de lanzar y desarrollar nuevos artistas.
AZ: Cuando uno piensa en Bristol lo primero que se viene a la mente es la escena Trip Hop, con Portishead, Massive Attack, entre otros. ¿Cómo empezaron ustedes y cómo enfrentan el estigma de vivir en la “Ciudad De”?
AD: Nos trasladamos a Bristol como banda en el comienzo de 2011. Hasta entonces vivíamos en un pequeño pueblo en Devon, sin una verdadera escena musical. Es una ciudad importante y hay tanta creatividad, así que era el lugar perfecto para que nos formemos. También cuenta con una sólida historia musical y siempre estábamos constantemente viajando por recitales.
Obviamente el legado del Trip Hop es enorme y los artistas son fantásticos, pero no es algo que nos haya llamado la atención en principio. En los cuatro años que llevamos acá, hemos llegado a ser parte de un gran número de bandas y creativos que están todos haciendo algo especial. Bristol parece estar reescribiendo su historia.
AZ: ¿Podés describir el proceso de grabación de Dying? ¿Cómo surgían las ideas cuando estaban en el estudio?
AD: El álbum son diez canciones que fueron escritas antes de entrar en el estudio. Escribimos el registro como una sola pieza, simplemente no sabíamos el orden hasta que escuchamos todos los temas juntos. Sólo hacemos unas pocas tomas y todo está grabado en directo.
Las canciones se escriben de esa manera, y creo que perderían parte de su energía si luego incluimos overdubs en cada parte. También hay un cierto encanto por la improvisación. Cada toma parece un poco diferente, pero siempre intentamos que terminen bien. Añadimos algunos sonidos experimentales adicionales, capas de feedback, hasta Joe (Hart, guitarrista y cantante) llegó un día al estudio en ropa interior para golpear un violín contra su guitarra. Es agradable cuando escuchamos la canción de nuevo, en su conjunto.
AZ: ¿Cuáles son los planes inmediatos como banda?
AD: Desde que el disco salió hemos estado de gira por el Reino Unido y Europa, y tenemos shows para el resto del año. Estamos impresionados por la respuesta. Nunca en nuestros sueños más salvajes pensamos que a la gente le gustaría el álbum, y mucho menos escribiesen sobre ello de una manera positiva en la prensa. Cuando no estamos lejos de casa, siempre escribimos nuevas canciones, y de paso ver qué dirección el sonido está tomando
AZ: Ustedes tienen un sello, Howling Owl ¿cómo es la dinámica dentro del sello?
AD: Yo trabajo junto a Joe Hart. Lo que comenzó como un proyecto divertido se ha convertido en un pequeño sello a tiempo completo. Poder lanzar la música que amamos es un honor, y el hecho de bandas nos confían su música es muy fructífero. Nos sentimos muy afortunados de trabajar con bandas que se convierten en algunos de nuestros mejores amigos. Los dos tenemos trabajos a tiempo completo además de la banda por lo que encontrar tiempo para hacer las dos cosas es muy difícil. Pero ponemos nuestro corazón y alma en todo lo que hacemos.
Howling Owl comenzó como un buen hogar para Spectres, pero pronto nos dimos cuenta de que debíamos tratar de separar los dos. Teníamos que pensar en cómo Andy (batería) y Darren (Bajo) se sentían y lo que querían hacer. Primero sacamos un EP por el sello, Too Pure, y decidimos que deberíamos lanzar el álbum en otro sello que no sea Howling Owl. De todas maneras tenemos una actitud 100% de “hacelo vos mismo” con nuestro enfoque y lo que producimos.
El álbum fue grabado y masterizado antes de que acercáramos la música al sello Sonic Cathedral. No esperábamos que lo editaran, ya que somos mucho más pesados, por así decirlo, que otras bandas de la compañía. El dueño del sello debe haber sentido pena por nosotros o algo así, y nos tomó bajo su ala. Está dirigido por un hombre con una ética similar a Joe y a la mía en la forma en que se aproxima a los artistas. Nos sentimos bendecidos de poder trabajar con él, y nos ha llevado a nuevos niveles de creatividad. Howling Owl está atravesando sus horas más ajetreadas, el sello se está embarcando en nuevos lanzamientos y la verdad no damos abasto.
AZ: El nombre del álbum es Dying (muriendo) ¿De dónde viene?
AD: Venía de una serie de acontecimientos que culminaron en una conversación donde discutimos usarlo como un título. Una vez que salió de la boca, sabíamos que estábamos en lo cierto. No de una manera morbosa, pero sin duda refleja la forma en que el álbum estaba desarrollando.
AZ: ¿Crees que es difícil ser una banda nueva en el 2015?
AD: Lo más difícil de estar en una banda nueva en el año 2015 es el constante bombardeo de nuevas bandas ‘hype‘ procedentes de los principales sellos discográficos grandes. Bandas que reciben una tonelada de dinero, y la fuerza de algunos medios de comunicación, y obligan a la gran masa para que sean consumidas.
Cada vez es más difícil coexistir con ese sistema. Por suerte cada banda insulsa y vacía que escuchamos o encontramos en el camino, nos inspira a esforzarnos más y hacernos oír. Si un grupo tiene una ética de trabajo, las cosas pueden llegar a donde quieren estar. La gente sólo tiene que estar preparada para sacrificar las cosas, y no depender de los demás.
AZ: Y para terminar con la solemnidad, ¿Quién se porta peor cuando están de gira?
AD: Nuestro baterista Andy solía ser un torbellino de caos. Pero como se está poniendo viejo, cuando estamos de gira se va a la cama temprano. Creo que como banda, cuando nos vemos obligados a dormir en una furgoneta fría durante una semana, nos convertimos en una unidad que tiene que tener la diversión, únicamente para sobrevivir.//∆z