Nos sumergimos en el bosque fantástico de Govinda y encontramos a Ojas, Le Microkosmos y su proyecto solista.

Por Joel Vargas y Martín Barraco

Foto de Delpino-Olivieri

“Amistad, música, amor y capricho”. Esas cuatro palabras definen a Govinda, guitarrista de Ojas y uno de los genios creativos de Le Microkosmos. Pablo Retamero es el nombre detrás de la criatura rockera que podemos encontrar prendiéndose fuego en los escenarios. Pasar un rato con él es agradable, transmite calma al hablar, sus palabras y movimientos son precisos. Estuvimos charlando en su estudio de grabación, que a su vez es una sala de ensayo y también una escuelita de rock, donde los integrantes de Ojas transmiten su sabiduría musical al que quiera aprender. Ya desde el vamos nos recibió cantando “How deep is your love?” de los Bee Gees.  Una buena señal, se vislumbraba una linda charla.

Govinda es parte de dos proyectos musicales muy diferentes entre sí: por un lado esta Ojas, banda insignia del rock del oeste, que despliega un arsenal de géneros para partirte el bocho. Y por otro esta Le Microkosmos, un dúo psicotrópico de música electrónica de proyección internacional que se encuentra grabando su segundo disco y que según él, será más rockero. Ahora a todo esto hay que sumarle su proyecto solista, con canciones que bajan del cielo y se (re)construyen a través de synthes, guitarras y pulsos electrónicos. Pero a eso mejor guardémoslo para el final…

AZ: ¿Qué están planeando con Ojas actualmente?

Govinda: Estamos haciendo un disco, componiendo temas. Ya tenemos aproximadamente ocho. Estamos en ese proceso. Paulatinamente tocamos un poco en vivo para calmar las ansias, sentir ese calor. La gente que nos viene a ver es increíble. Estamos componiendo, arreglando, bajando la data del cielo. (Risas)

AZ: ¿Cómo se acopló Mati, el bajista nuevo, al grupo? ¿Cómo ves ahora a la química de la banda?

G: Mati es un tigre, la verdad que es un capo, un chabón muy honesto. Muy cristalino, muy sano como persona. Antes que nada a mí me gusta eso. Él entro y no lo escuchamos tocar, se sentó hablamos, vino con el bajo para tocar un par de temas y le dijimos: “bueno, no queremos tocar hoy” (risas). A las cuatro días lo llamamos y le avisamos: “ahora sí vamos a tocar”.

AZ: ¿Cómo se vive esta nueva etapa de Ojas?

G: Bien. Se vive muy bien, de manera más prudente, con un poco  más de experiencia.

AZ: Más maduro, ¿no?

G: Más maduro. Los diez años que tiene la banda nos enseñaron muchas cosas en un montón de aspectos. Estamos grandes, más seguros de lo que queremos y de lo que no queremos. Eso corta un montón de caminos. Y también estamos más directos como: sí o no y honestidad brutal. También nos cuidamos muchos más. Tener cuidado también es importante para proteger.

AZ: Por lo que nos contás pasaron de banda a familia.

G: Quieras o no, diez años son una bocha. Diez años de no parar y de seguir y seguir. El año pasado cortamos cinco meses pero mientras tanto seguíamos. Yo seguí con Iván, componiendo. Sí, es medio familia. Está bueno que se mantenga el espíritu, teniendo en cuenta que la mayoría de las bandas que estaban con nosotros hoy no están más. Son pocas bandas las que existen: Guillermina, Coiffeur. Las demás ya no. Se dio así, con alegría. Sin apurarnos, cien puntos, tranquilos.

AZ: ¿Cómo fue la experiencia de estar en una discográfica multinacional como Sony? ¿Por qué se fueron de esa compañía?

G: Una compañía vive de los discos que vende, y en una compañía como Sony nosotros seríamos uno de los últimos artistas en los que ellos pueden llegar a apostar para vender discos. Porque obviamente primero está Shakira, Diego Torres y después viene el pelado Cordera… te estoy diciendo al azar. De la compañía nos comunicaron que la banda no era prioridad en ese momento, nosotros necesitamos seguir haciendo cosas. No podíamos guardarnos un año y medio hasta que ellos decidan. Entonces dijimos “no queremos estar más adentro de la compañía”. Claramente no nos interesa estar un año y medio sin hacer nada. La prioridad de Ojas es Ojas, no Diego Torres. Entonces trabajen con Diego Torres y nosotros trabajamos de forma independiente. La verdad fue eso. Tampoco hubo tanto cambio en trabajar con ellos, nunca se metieron en la parte artística. Siempre hicimos las canciones y los videos que quisimos, no nos vimos muchos tampoco. Tuvimos un par de reuniones siempre buena onda pero ya te digo, fue parte de una experiencia más. Ayer fue Sony, hoy es nadie, mañana se verá. Hoy por hoy ser independiente otra vez es como nacimos. Como hicimos los primeros EP’s que fueron buenísimos, nos sentimos re cómodos trabajando así.  El apoyo de una compañía es bueno, te da mucha difusión y te permite grabar en un estudio grande, estar muchos días, tomarte el tiempo. Pero si lo haces de manera independiente te vas a romper el lomo para que salga mejor. De alguna otra manera lo vas a terminar haciendo. Estamos contentos, disfrutando esta etapa.

AZ: ¿Ya tienen pensando una fecha de salida del disco o lo van ir viendo?

G: No, estamos componiendo. Estaría bueno que sea este año. Después se ven todas estas cosas, cuándo conviene sacarlo. A veces pensamos en sacar un EP con seis temas. Podríamos sacar dos años seguidos, dos EP’S. Tenemos miles de ideas, quizás hacer como hicimos con Imágenes. Me gusta el formato EP: contextual, todo cierra… es otro concepto. Quizás el tiempo sea más corto entre edición y edición. Cada año, sacar seis temas. Son un montón de cosas que estamos pensando y evaluando que puede llegar a estar bueno. Tener un contacto más directo, más rápido. Quizás mañana venga una compañía y nos diga “chicos nos encanta el disco, queremos editarlo”. “Bueno hablemos ¿cuál es tu interés?”. Si viene una nueva etapa, independiente está buenísimo y si aparece otro sello se evaluará.

AZ: A pesar de la mala experiencia que tuvieron ¿no le cerrarían las puertas a otro sello?

G: No sé. Depende que te digan, que te propongan.

AZ: Dependen que te cumplan, ¿no?

G: Bueno eso ya es confiar. Nosotros siempre pensamos para bien porque pensar para mal y anteponerte a los hechos no está bueno. Veremos si será diferente o no.

AZ: Cuando se fueron Pio y Anita,  ¿Se propusieron a sí mismos seguir, arrancar de vuelta o pensaron que se acabó todo?

G: Si, se cortó una etapa. Estábamos tocando con ellos hace bastante, hicimos canciones, vivimos giras. Fue como si alguien de la familia se va de viaje a otro país. Lo vivimos así, hicimos el duelo el tiempo que lo tuvimos que hacer. Fueron cinco meses de no tocar, de estar guardados, de cuidarnos de eso. Pero mirá, hoy por hoy esta Matías. Encontramos una persona con muchísima energía, muchísima luz. Todo es por algo eso y pasó eso porque tenía que llegar Matías. Yo al menos lo tomo así.

AZ: Es una renovación, nueva energía…

G: Si, ellos estaban cansados, todos estábamos cansados.

AZ: También el desgaste, muy natural, muchas giras, años.

G: Años de empujar, empujar y empujar. De pasar de situaciones muy grosas como tocar antes de Phoenix, a tocar en Rosario y que haya una persona, a tocar en Vélez… te puedo contar mil. O tocar en La Plata y que Iván esté enfermo y no haya ido y entonces cantamos Pio y yo. Cantar sin cantante, mil cosas.

AZ: Un subibaja.

G: Total y completo. La música empieza a salir en los medios y la tía que nunca te llama dice “ayyy” (risas). Si la banda mañana se separa o deja de tocar es porque en ese momento cada uno o alguno necesitaba otra cosa, pero ya después de diez años hay una conexión. Te recontra conocés. Nos conocemos de niños, de adolescentes algunos, preadolescentes en otros. Es una bocha.

AZ: ¿Cómo ves la movida del oeste ahora? ¿Ves a alguna banda nueva?

G: Veo que hay nuevas bandas, lo que no veo es que puedan tener un espacio donde se puedan expandir. Si le es difícil a Ojas que es una banda que tiene diez años, no sé una banda que está empezando. Tienen muchos palos en la rueda, por eso estaría bueno que se genere algo para los artistas locales, ya que estamos hablando del oeste. Estaría buenísimo que se genere algo que aliente, apoye y contribuya al crecimiento de los artistas de acá, los nuevos, más chiquitos y los que tienen cinco años, los que tienen diez y los más grandes también.

AZ: ¿A nivel artístico cómo lo ves?

G: Hay muchísimos músicos increíbles, la verdad que el nivel artístico es muy bueno. Yo tengo amigos que los admiro me parecen genios. Hay mucho arte acá, pero bueno no hay espacio ni apoyo, es re difícil. Sé que hay un millón de tipos en la casa tocando que son talentos increíbles. Me gustaría que se generen nuevos espacios, nuevas fiestas, nosotros con Ojas estamos generando una fiesta, Mari Mar está generando otra. Eso lo valoro muchísimo, me parece que esta buenísimo que se generen lugares donde las bandas y DJs puedan tocar, donde haya una comunión de gente. Me parece que va por ahí.

AZ: Es generar tu propio espacio…

G: Si no te lo da otro, es make yourself. Ya fue, no me voy a quedar en mi casa.

AZ: ¿Cuándo estás componiendo cómo te das cuenta que esa canción encaja en determinado proyecto? ¿Cómo manejas esa relación dialéctica?

G: Creo que por que son dos formas diferentes de trabajar. Ojas, es una banda, un colectivo artístico de rock. Compongo y siento lo que puede llegar a ir para Ojas porque se ubica solo en ese lugar cuando me sale. Tengo una idea, una letra y la compartimos con los chicos, trabajamos, le damos forma, es diferente. Con Guille es un mundo único de locura y de experimentación total en la cual no sabemos nada, ni adónde vamos ni cómo vamos a llegar, ni nada. Es extremadamente adrenalínico y divertido a la vez. A veces frustrante, muy pasional. Somos muy parecidos en eso. Entonces cada lugar se acomoda solo, uno como músico, yo al menos me acomodo solo. Sé cuando algo es para Ojas porque yo lo moldeo y le doy la forma. Con Microkosmos al ser tan experimental, muchas tomas son primera toma, sin ensayo e improvisación pura, es como bajar, vomitar y así, recontra loco, salió esto. Así salió el primer disco y el segundo  es un poco así. Grabamos de todo, un montón de instrumentos. Procesamos violas por pedales, un montón de cosas tipo freakie para llegar a un lugar nuevo. Asimismo tuve la necesidad de grabar canciones que no quedaban en Ojas y ni en Le Microkosmos. De decir “tengo todo esto que siento y me tengo que hacer cargo.  Es mío, lo canto yo y lo quiero cantar en castellano”. Ahora en octubre va a salir un disco mío, yo tengo la necesidad como músico de seguir sacando música.

AZ: Vos planteaste que a medida que ibas moldeando la canción ya ves para qué lado va ir, si para el lado de Le Microskosmos o el de Ojas. Cuando tenés estas canciones que están en un lugar propio, sin tener lo que puede ser el respaldo de Guille o el de Iván ¿Cómo seguís? ¿Qué rumbo tomas?

Yo siento que la música me sale y decanta sola. Ella baja de algún lugar sagrado y cuando estoy con ellos es una comunión con los chicos de Ojas y es una comunión con Guille. En este caso eran cosas que me las tenía que sacar yo por mi cuenta. Había un montón de sentimientos que tenía que aflorar y dejar salir.

Justo cuando terminó de decir esa frase, Govinda hizo clic en un archivo de audio que tenía en su PC. “Jazmín” se llamaba. “Disfruto cada sonido”, dijo mientras sonaba una de esas canciones que le bajan del cielo. Si tendríamos que etiquetar la naturaleza de su música, “canciones para flotar” le quedaría perfecto, una espiritualidad en clave rocker. El track va a formar parte de un EP, que muy probablemente se llame Govinda en la fantasía del bosque, que va a estar producido conjuntamente con Juanito el cantor. “Yo empiezo a bajar data completamente metido ahí en esa fabula, traigo amigos,  les digo vengan conmigo juguemos un rato a esto y está re copado”.  Los amigos que también participan de la grabación son Licina Picón en shyntes – además de aportar su hermosa voz- y el Dragón Rítmico en batas. Ustedes se estarán preguntando ¿quién es el Dragón Rítmico? Es Polo, el batero de Ojas, y su nuevo apodo se debe a que Govinda quiere que todos los músicos que participen tengan un nombre fantástico. “Este disco es fantasía. Todo lo que me envuelve es fantástico, de hecho mi sobrenombre, Govinda, es un personaje literario de Siddharta (novela de Herman Hesse) y de El Mundo de Sofía (libro de Jostein Gaarder), de ahí viene.”

“Amistad, música, amor y capricho” volvió a repetir la fórmula de este nuevo proyecto que representa su espíritu, mientras vuelve a hacer clic en otro archivo de audio de su PC.  Y antes que pudiéramos decir algo más nos dio otra muestra gratis de su bosque. Por los parlantes empezó a sonar “Simplemente”, con una de esas frases que le bajan del cielo: “necesito tu boca para sentirme mejor…”.