Apoyando y celebrando lo nuevo en la nueva escena independiente argentina, elegimos diez discos debut editados durante el pasado año.

Por Claudio Kobelt

La escena independiente argentina continúa en franco crecimiento, y lo acontecido en el 2015 fue prueba de ello. Numerosos ciclos, festivales, eventos, sellos discográficos, programas de radio y medios digitales surgieron durante el periodo mencionado, haciendo su aporte, registrando y alimentando la inabarcable música alternativa del país. Para que la escena no se extinga, ni se agote o se repita, es necesario la aparición y labor activa de estos nuevos actores, como también de nuevos artistas que renuevan y refrescan el panorama, músicos jóvenes que apuestan a la independencia, y que mejor manera de hacer su contribución, documentar su pasión, y compartir su arte que con un disco debut.

El 2015 nos legó grandes discos, y muchos de ellos fueron debuts, primeros registros que funcionan como un primer paso formal y que da a los artistas las posibilidades de dar a conocer su existencia y talento. El álbum debut siempre tendrá ese gusto a primer golpe, a un camino por iniciar, a la manera más tangible de compartir lo creado, y a una llamada de atención, de “Acá estamos, acabamos de llegar, hacemos esto, y no nos vamos más”.

Me permito enlistar mis diez discos debut favoritos del 2015, que como toda lista es caprichosa y algo injusta. Quedaron fuera las muy recomendables primeras placas de Clara Besfamille, Amor en la Isla, Ensamble Peripecia, Lux Raptor, Soy un goblin, Ren, Gabi Balcarce, 1994, Félix San Martín, Tani, Fuzzies, y Mizuki Amapola, entre muchos otros. Es esta incapacidad de mencionar todos los buenos álbumes iniciáticos de este año otra prueba del enorme momento que pasa nuestra nueva música, y de los infinitos tesoros musicales que laten en los reductos argentinos, que pueden descubrirse visitando ciclos, festivales, o navegando las plataformas Bandcamp o Mozcu. Los invito a hacer la prueba, a escuchar y compartir algo que hasta ahora desconocían. Seguro hay una nueva canción esperando dispuesta a enamorarlos.

No hay un género, sonido o estilo predominante, lo que hay es una absoluta libertad y una muy alta calidad, una apuesta por el presente, pasión por la autogestión, y una construcción sincera – que desconoce de tiempos, límites y barreras- de pura música y amor

El Perro Beach – Las Piñas

El nombre de este grupo remite tanto a una fruta dulce como a una serie de golpes, y quizás es porque su música se trata de eso, de esa mezcla entre suavidad y suciedad, entre lo beat y lo barrial, entre el sol brillante de la playa y la oscuridad de un reducto de rock. Este trio de damas platenses llamado Las Piñas tomó el 2015 por asalto con su surf rock magnético, con mucho de garaje, pop, oscuridad, y espíritu lo-fi, el cual queda registrado en El Perro Beach, uno de los discos más divertidos y frescos del 2015.

Deltasonido – Kimba

Darle play a Deltasonido es iniciar un ataque incesante de riff cortados y una asesina precisión rítmica, es escuchar una guitarra enferma dibujando geometría sonora mientras la batería corre fuerte, feroz, letal pero firme y ordenada. Por más que suenen como una sinfonía del infierno, los Kimba son tan solo dos muchachos de Zarate que hacen un math rock asombroso, pleno de cambios de ritmo, intención sonora y clima, y todo con un sonido que deslumbra.

Gracias por el viaje – Verde y Los Caballos a Marte

Verde y los Caballos a Marte es el nuevo proyecto de Gonxalo Verde, esta vez junto a Pelu Pasto y Alf Rojo, reconocidos todos por su labor en diversos e importantes grupos independientes de nuestro país. En Gracias por el viaje, el trio erige una propuesta hipnótica con un envolvente folk sideral, dueño de una cadencia cautivadora y un entramado shoegaze que dan por resultado un relato sonoro de la melancolía del cosmos.

Obra I – Los Limbos

Desde Bariloche llegan Los Limbos, que en su debut titulado Obra I dejan plasmado un puñado de canciones melancólicas de cadencia suave, envueltas en capa tras capa de guitarras febriles. Shoegaze, noise pop, post punk, y la acertada nueva etiqueta grungegaze son algunos de los elementos que identifican al estilo de este grupo, cuya esencia sónica parece ser la de una hoguera resistiendo inextinguible en el centro de una tormenta de nieve.

Vacaciones de verano – Los Años Dorados

Solo esas cuatro canciones alcanzan para quedarse enganchado al encanto de Los Años Dorados. Una guitarra puntea marcando el rumbo de la melodía y de nuestros pies al bailar, mientras una voz enigmática y singular desliza cansina una lírica romántica e inocente. Canción alternativa, twee pop, psicodelia, lo-fi, romance, nostalgia post–adolescente y un espíritu atemporal en esta banda sonora para amaneceres de verano.

Vol I – Niveas

Punk, surf, grunge, garaje, mugre y camorra se agitan poseídas en las canciones de Niveas, el trío que luego de años de rodar por diversos escenarios y de editar varias canciones, decidió tener un nuevo comienzo, borrar todo y lanzar el que sería su primer disco oficial, el furioso Vol I, un registro explosivo de canciones sucias y encantadoramente peligrosas.

Monte – Romina Péchin

La pampeana Romina Péchin entrega en Monte nueve canciones que flotan entre el pop electrónico, la música folclórica y una experimentación lúdica y minuciosa con las texturas y los sonidos. Nueve paisajes sonoros con el distintivo toque personal de esa voz misteriosa, pequeña, hechicera e invencible.

Cuarteles de Invierno – Cuarteles de Invierno

Luego de años de caminar la escena local, Cuarteles de invierno presenta su primer disco, en el cual se perciben los años de trabajo, la dedicación, y el núcleo inalterable de dream pop, shoegaze, y liricas apesadumbradas. Una voz susurrada, el sonido de los sintetizadores ocupándolo todo y unas guitarras de ensueño elevando el trance. Estas son las canciones que escucharemos mientras pensamos en lo que pudimos ser y vemos caer la nevada mortal.

Inducción al Terrorismo – Rey Onírico

Introduzca stoner, math, rock progresivo, doom, no-wave y un sonido enfermizo y brutal en el corazón de un volcán. La lava roja, destructiva y sedienta que escupirá después es lo más parecido que pueda imaginar a Rey Onírico, insano e inclasificable trio que finalmente editó su primer disco, el impactante Inducción al Terrorismo, una caldera de psicodelia mutante, ritmo desenfrenado, guitarras esquizoides y violencia de la buena.

Islandia – Kim Gordo

Un ep de dos temas le bastó a Kim Gordo para llamar la atención con su propuesta divertida de pop lo-fi y ganchero. Dos protohits para cualquier fiesta y recital, para bailar con amigos cantando sin dejar de sonreír. En diciembre del 2015 lanzaron dos nuevos Ep´s en los cuales se nota una evolución sonora y un trabajo para estar atentos. Un grupo para seguir de cerca y desear escuchar en la fiesta de tu vida.

Bonus: Doméstico – El Príncipe Idiota

Mariano Di Cesare logra en su primer trabajo como solista un registro exquisito de melancolía y nostalgia en sintonía fina en un puñado de pensamientos y recuerdos que inducen tanto al baile como a la reflexión. No solo un gran debut, sino también uno de los discos del año.//∆z