El baterista de Garbage y productor de discos leyenda como Nevermind o Siamese Dreams acaba de lanzar con su banda el oscuro Strange Little Birds. Una charla sobre las bandas nuevas en la radio, el avance de la tecnología y la importancia de los sentimientos a la hora de entrar al estudio.
Por Agustín Argento
A lo largo de los treinta minutos que AZ dialogó con Butch Vig desde Estados Unidos, uno de los íconos estadounidenses de la producción surgidos en los ´90, se mostró siempre de buen humor. Melómano, no dudó en dar una lista a consciencia de los grupos que está escuchando y no dudó en asegurar: “somos seres humanos, no máquinas. Creo que más que perfección debemos transmitir emoción”.
El que asegura ello no es alguien más en la escena. No lo dice porque no pueda brindar un producto perfecto desde el punto de vista técnico. Por el contrario, tiene claro que la perfección –una de sus palabras predilectas- sale del corazón y no de la cabeza. Sus producciones con Nirvana, Smashing Pumpkins, Sonic Youth y Foo Fighters, por citar las más famosas, lo avalan. Si no fuera por el trabajo que Vig realizó durante los ’90 y tempranos 2000 (así como el de Trent Reznor y Josh Homme), el rock de hoy sería absolutamente distinto. Es simple: desde su pequeño estudio en Wisconsin, él ideó parte del sonido del grunge y creó esa mixtura de estilos llamada Garbage.
Sin embargo, a pesar de los pergaminos, Vig habla de igual a igual. Escucha atento las preguntas y cuando no entiende alguna pide por favor que se le repita “porque la conexión telefónica no es muy buena”. Razona, reflexiona y no escupe las respuestas como repitiendo un slogan dentro de las decenas de entrevistas que está dando junto a su vocalista Shirley Manson; por el contrario, se asegura de ser lo más preciso posible, al igual que lo es en el estudio de grabación: “me gusta que las canciones suenen tal y como están en mi cabeza”, dice.
AZ: Si Garbage fuera un cuerpo humano, ¿Butch Vig sería el cerebro?
Butch Vig: Mirá, una de la cosas que me atrae de Garbage es que puedo cubrir todos los roles. Puedo estar en la batería, pero también en las guitarras, el bajo, los teclados, como compositor, como ingeniero de sonido o productor. Obviamente, cada uno de nosotros aporta cosas diferentes y solemos discutir y tener diversas opiniones sobre cada una de las canciones; pero en general tenemos la suerte de llegar siempre al mismo lugar.
AZ: En este disco Shirley canta más natural. Creo que es el álbum en el que ella tiene una voz más colorida.
BV: Yo soy muy obsesivo con el trabajo y la dirección que le doy. Me gusta que las canciones suenen tal y como están en mi cabeza. Tal vez, el nuevo disco de Garbage esté en un 90 o 95 por ciento de lo que quería y está bien que sea así también. Shirley podría haber cantado sobre una canción una y otra vez hasta que quedase como lo teníamos en la cabeza, pero ésa no es la idea. Somos seres humanos, no máquinas, y creo que más que perfección debemos transmitir emoción. En ese sentido es como si te cantara en la cara. Le sacamos todos los efectos a las voces principales para tener esa sensación.
AZ: Sabés que marcaste un camino con tus trabajos como productor. Se me vienen a la cabeza otros dos que son un poco más jóvenes que vos, pero que también están de los dos lados de la consola: Trent Reznor de Nine Inch Nails y Josh Homme de Queens of The Stone Age.
BV: Reznor y Homme son dos grandes y talentosos artistas. Eso se ve claramente. Yo realmente aprecio mucho su trabajo y se los nota muy pasionales para hacer música. Creo que hay muchas nuevas y muy buenas bandas que están consiguiendo su propio sonido. Me gusta mucho Beach House, que tiene una atmósfera muy oscura. Escucho la radio todos los días y semana a semana descubro nuevos grupos. Sin embargo, hay un montón de bandas en la calle que no producen tanto los discos y que realmente me gustan.
AZ: ¿Cómo escuchás música? ¿Te acercan discos o surfeás por internet?
BV: Ahora estoy escuchando D-Charge, Silversun Pickups, TV on The Radio y Courtney Barnett. Escucho música en todos lados. En el auto, con el celular. Escucho mucho una radio de acá que pasa siempre bandas nuevas. Estoy siempre escuchando, es por eso que la lista que te acabo de dar es la que se me viene a la cabeza ahora, la semana que viene quizá te diría algunas otras bandas.
AZ: Cuando empezaste, producías para vinilos. Luego vino el cassette y el disco compacto. ¿Influye en tu trabajo el hecho de que hoy se distribuye en mp3, con un sonido que desprecia, en cierto punto, lo hecho en un estudio profesional?
BV: Yo no puedo controlar lo que hacen todos los consumidores de música. La forma en la que la gente llega a la música es totalmente diferente a hace 20 años. Así que no me preocupo mucho sobre el formato final en el que va a llegar al público una canción, por lo que intento siempre hacer lo que cada canción requiere. El 90 por ciento de las bandas que viene a mí termina difundiendo en mp3, pero lo único que quieren es que su disco tenga un buen sonido. Yo escucho en mp3 con mi celular o en mi auto, así que tampoco es algo que no quiera que exista. Lo importante es que la canción suene bien.
AZ: Siendo un perfeccionista, ¿cómo encarás los shows en vivo? ¿Dejás lugar a la improvisación o hacés que la banda se ciña a lo ensayado?
BV: Te lo voy a contestar de otra manera. No es lo mismo tocar en vivo que armar un disco. Yo amo estar en el estudio, eso es lo que mejor hago y me da para experimentar. Pero tocar es una experiencia con la banda y la audiencia. En las giras sentís una excitación que en un estudio no hay. En el escenario sentís la devolución al instante. Es por esa adrenalina por la que yo me subo a los aviones y me meto en la gira con la banda.
En estos días, Garbage está presentando el disco por Europa, continente al que volverá luego de pasar por Estados Unidos. Pero a pesar de que la agenda de este año está cerrada Butch Vig abrió una puerta para los fanáticos argentinos de Garbage: “Cuando estuvimos en Buenos Aires la pasamos muy bien. Estamos pensando en ir a tocar para allá en el otoño de ustedes”.//∆z