728X90_Arecia_Marzo

En American Gods todo está cargado de fe. La serie de Starz cuenta la historia de Shadow Moon y Wednesday que emprenden juntos un viaje por Estados Unidos para reclutar aliados en una “cruzada”.

Por Matías Buonfrate

Llaman, llaman las voces a mi alma.
Los Espíritus, “Jugo”.

American Gods es de Starz, un nuevo competidor en el oligopolio de las series. Intenta distinguirse donde otros ya dominan el juego con apuestas altas, al borde de lo permitido. Bryan Fuller (showrunner y creador de Hannibal) y Michael Green (guionista de Logan y Blade Runner 2049, entre otras) hacen una transposición digna a la novela homónima de Neil Gaiman. A esta altura se los podría considerar expertos en secuelas y adaptaciones. Vale considerar que se alimenta bien del corazón caliente de la literatura y se toma las licencias necesarias para armar una trama sinusoide que dure más de una temporada.

La historia sigue a Shadow Moon (Ricky Whittle) un ex convicto que enviuda un día antes de recuperar su libertad. Desorientado por la pérdida y su renovada libertad, acepta un trabajo del misterioso Wednesday (Ian McShane, de todas las referencias posibles me quedo con “el papá de Hot Rod”). Como su guardaespaldas emprenden juntos un viaje por Estados Unidos para reclutar aliados en una “cruzada”. La “cruzada” es más que un sinónimo de aventura, apela a toda la literalidad de la edad media. Lo que Wednesday busca es reunir antiguos dioses paganos para organizar la resistencia Santa contra los nuevos dioses. El recurso escaso en el mundo de las deidades es la atención y Wednesday y sus colegas están en sus últimos días.

american

Sus antagonistas son los ejes del capitalismo contemporáneo. Mr. World (Crispin Glover, el papa de Marty McFly) es la encarnación de la globalización. Media (Gillian Anderson) es equivalente a la diosa de las pantallas, actual dadora de noticias falsas y aprietes judiciales. Completa la divina trinidad un tal Technical Boy (Bruce Langley), algo así como el santo de los gadgets y el movimiento maker (atención al cruce entre ética protestante y ética hacker, en tu cara Himanen).

A aquello que Weber había delineado como la ética protestante del trabajo, la serie lo actualiza en estas carnaduras que llevan adelante la progresión capitalista como Dioses. Hay un sustrato esotérico, religioso, al sostén del capitalismo. Los dioses inmigrantes, de altar y ceremonia, pierden contra las pantallas, altares de bolsillo para el capital.

Todo está cargado de fe. En Atta (2011), Jarett Kobek se enreda en las contradicciones de uno de los presuntos culpables del atentado a las torres gemelas, el acontecimiento que inauguró siglo. Él solo tiene un pensamiento claro, todas las víctimas son cruzados, enemigos en una guerra religiosa. Parece anticuado, hasta que las bombas asaltan las capitales y el presidente de los EE.UU. reconoce como capital de Israel a una Ciudad Santa que no le pertenece. Hay poderes en disputa que no tienen que ver solo con la geopolítica tangible.

american-gods-review-novela

En la obra de Gaiman y su transposición rige la idea de que no importa que las deidades parezcan descartables. La fe es permanente, solo va en diferentes urnas. Las personas faltan al cementerio, pero saludan a sus muertos por Facebook. Perdemos cuando negamos el componente esotérico del capitalismo. Ellos creen. Nosotros gritamos en la calle y refugiamos las lágrimas en nuestros afectos. Ellos creen por encima de todo, por encima de nuestras vidas. ¿Cuál es la divinidad de nuestro pueblo? ¿”La fe de nuestros padres”? En el cuento homónimo de Dick develaba la raíz de un estado totalitario. En un país donde todo ciudadano se había convertido en doble o triple agente en causas que no puede rastrear. Ese pueblo oprimido fue entregado sin saberlo al amor a una deidad horrorosa e invisible.

¿Podríamos hacer una serie nacional de este estilo?  El Gauchito Gil, la Difunta Correa, Rodrigo y Gilda le disputan el poder al mega-polio de telecomunicaciones nacional devenido más grande que la democracia. ¿En qué creés? Hacé una lista. Desde tu fe, agnosticismo o ateísmo. Lo vamos a necesitar.//∆z