The Tormentos, The Kahunas y Massacre se presentaron en el After Office Clandestino que se hizo en Groove.
Por Gonzalo Penas
Fotos de Martín B
Se acabó. Ya se fue el primaveral clima que nos regaló este invierno, tal vez en forma de pacto para olvidarnos de tanto frío y disfrutar las tardes en parques o plazas. Listo, ya volvimos a sentir el frío típico de los mediados de Julio. Pero vamos a ponernos buena onda y aceptarlo, al fin y al cabo las cuatro estaciones son siempre un relojito: funcionan casi perfectas año tras año. Y además, los que somos amantes de la música tenemos grandes noticias. Vienen Bad Religion, Stiff Little Fingers, Pearl Jam y muchas bandas más. Como si fuera poco, nos sorprendió la noticia, pequeña y perdida por debajo de los anticipos de los shows de las bandas internacionales que tocan durante el segundo semestre del año, de que este miércoles había un “After Office Clandestino” en Groove. Y hasta ahí fuimos.
Párrafo aparte para las dos bandas teloneras. The Tormentos y The Kahunas abrieron la noche a puro surf-rock. Ambos grupos son muy agradables para escucharlas y muy simpáticas. Las bandas se retiraron llenas de aplausos y el público termino completamente satisfecho con lo que dieron los Tormentos primero y los Kahunas, con la vestimenta en relación a su estilo musical – trajecitos celeste con camisa blanca y corbata negra – después. Esta última banda presentó algunos temas del disco que está por salir en los próximos meses y también tocó algunos covers de sus bandas preferidas como The Astronauts.
A las 22:45 salieron los Massacre. Empezaron con “Angélica” y “Llena de fe”. Muchos temas de Aerial (1998) –hoy, único disco descatalogado de la banda, ¿será un indicio de que lo van a reeditar?– y también de Sol lucet omnibus (1992) mezclados durante todo el recital. “¿Qué carajo hacemos un miércoles acá?” preguntó Wallas antes de hacer su ya clásica pregunta de “¿es acá?, es acá, ¿no?”. “La respuesta es fácil” y “Te arrepiento” siguieron en forma demoledora para los fans de la banda. Wallas explicó que Massacre es una banda con partes de cosas soviéticas que sobraron de la Segunda Guerra Mundial y dió comienzo al clásico “Te leo al revés”. Que Wallas es uno de los frontman más gloriosos e importantes que tiene el rock local no es algo nuevo ni que se haya descubierto hace poco. Pero hace preguntas y dice cosas que realmente dan ganas de subir al escenario y abrazarlo. “Nosotros queremos decir que si Zaira Nara no se casó es porque ella no quiso casarse, pero es mentira eso que dicen muchos medios de que no se casó porque estuvo con alguno de los Massacre, y si alguien tiene pruebas que venga y nos las muestre”, fue uno de los comentarios ácidos en pleno show. Otro de los comentarios fue: “todos somos estrellas. El mundo se creó por una explosión así que todos tenemos algo de estrellas. Los que estamos arriba del escenario y los de abajo también”. También hizo preguntas importantes como “Riquelme: ¿víctima o victimario?” o “Macri: ¿ficción o realidad?”. Por último, volvió a advertirle a la Legislatura, como lo hizo en los últimos shows, que están creando una rampa para que las chicas skaters de Argentina anden desnudas.
Volviendo a los temas del recital, sorprendió que tocaran “Resuena mi niñez” porque hacía mucho tiempo que no lo hacían en vivo.. “Qué grungazo que tocamos, ¡eh¡” dijo Wallas y siguieron con otro “grungazo” para este joven cronista, que es “Cae el muro”, primer tema del primer LP. De ese disco sonaron también “3 walls”, “Nuevo día” y “From your lips”. Otra canción que sorprendió fue, la siempre tan perfecta, “Seguro es por mi culpa” de 12 nuevas patalogías (2003).
“A Jerry García” sonó tan hermosa como todos los recitales y tan precisa como en estudio. Para el final hicieron “Plan B”, “Invasoras amazonas” y “La resurrección”. Luego, como bises, las de (casi) siempre: “Mi mami no lo hará” y la genial “Violence”, aquella sublime canción de 1992 que volvieron a tocar después de muchos años el día de su primer (y único hasta hoy) Luna Park en 2009 y que desde ahí usan siempre para cerrar sus shows junto a la histórica “Diferentes maneras”, que esta vez sonó antes. Todo parecía terminar, pero quedaba tiempo para el cover de la noche: “You really got me”, de The Kinks. Brillante cierre para una brillante noche de surf-skate-rock. Como “after office” o para volver a comenzar a combatir el frío del invierno que transitamos. Con estas fechas a mitad de semana y con esta clase de shows sin dudas que es mucho más fácil transitarlo.
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