Basada en una historia real sobre la lucha contra el cáncer, 50/50 ofrece una excelente historia acerca de la amistad, la familia y el amor. Drama y comedia en su justa medida.
Por Nayla Madia
¿Cómo afrontar una enfermedad terminal? Esa pregunta es la que desencadena la historia que plantea 50/50. Joseph Gordon-Levitt (conocido por su papel en “500 días con ella” y “El Origen”) interpreta a Adam Lerner, un joven periodista de 27 años al que le diagnostican un extraño tumor en la columna vertebral.
Para sobrellevar el difícil momento contará con el apoyo de su mejor amigo Kyle, interpretado por Seth Rogen. Incorporando la comedia como género dentro del film, se suman una madre sobreprotectora al borde de la neurosis (Angelica Huston, la actriz que interpetró a Morticia en “Los Locos Adams”), un padre que sufre de Alzheimer y una joven e inexperta estudiante de psicología (Anna Kendrick). Refugiándose en sus seres queridos, Adam deberá enfrentar distintas situaciones que lo llevarán a apreciar cada instante de su vida, haciendo cambios y aprendiendo cómo enfrentar una situación crucial.
Dirigido por Jonathan Levine, el film presenta un argumento arriesgado (basado en la autobiografía de Will Reiser, guionista de la película) que al tratar un tema como el cáncer podría haber caído en el error de abordar con simpleza la enfermedad, apelando al lugar común y la lágrima fácil. Sin embargo, 50/50 sale airosa, presentando una historia sólida y espontánea, que si bien se encuentra entre la delgada línea que separa la trama de lo trágico y lo cómico, no sobrepasa ninguna de ellas, permitiendo de este modo, que de un tema tan doloroso y real como el cáncer, pueda surgir una visión optimista.
“Es una película alentadora, positiva. La simple verdad es que es una película sobre algo que todos pensamos, que es nuestra mortalidad. No quería hacer un film deprimente porque en la vida uno es feliz un minuto y triste al siguiente. Te estás riendo un minuto y llorando al siguiente. Siempre tuve fé en el guión y en los actores”, detalla el director.
“Will se mejoró y al poco tiempo nos pareció que la mejor forma de sacar algo bueno de la experiencia era conseguir que escribiera un guión. Idealmente queríamos hacer un film que fuera tan triste como divertido y a la vez muy esperanzador, como la experiencia que atravesamos. Ni bien el guión estuvo terminado, rápidamente se convirtió en un proyecto que queríamos realizar a toda costa. Nos ayudó a lidiar con la lucha de Will y con nuestras propias experiencias”, expone el actor Seth Rogen.
Lo más interesante de la película son los diálogos. Joseph Gordon-Levitt encarna un papel difícil pero se luce a la perfección, exponiendo la frustración, el enojo, la aceptación y la fortaleza del personaje con naturalidad y soltura, demostrando así sus aptitudes actorales y creando emotivas escenas que logran llevar al espectador a la reflexión.
Otro aspecto a destacar es la excelente elección de la banda de sonido: Pearl Jam, Radiohead, y la banda punk The Walkmen son algunos de los grupos que acompañan musicalmente la historia.
Nominada al Globo de Oro como Mejor Comedia y Mejor Actor, 50/50 es una película que atrapa al proponer un relato que fluye a través de sus protagonistas sin forzar las acciones, brindando una excelente tragicomedia que expone de modo esperanzador una visión cinematográfica diferente con respecto a las enfermedades, trasmitiendo mediante un mensaje positivo el sentido de la amistad, en las buenas y en las malas.