Al trap argentino le bastaron pocos años para establecerse como un movimiento de referentes sólidos, masivos y exitosos. ArteZeta hace un repaso por los diez temas más importante de esta corta pero potente historia.

Por Dante Conti

El trap argentino es el más importante y prolífico si de dicho género en castellano se habla: ver los números, los aficionados o quiénes son los referentes de los traperos de otros países lo confirma. Cada día es más común ver a los adolescentes con el peinado de Duki, con las remeras de Ysy A o las uñas pintadas como Frijo.

España fue el precursor de la movida con nombres como Kinder Malo, C. Tangana, Cecilio G y Pimp Flaco, que daban bombo desde antes. Pero el trap tuvo una mayor acogida en Argentina, donde es común que figuras como Cazzu, Wos, Trueno o Khea tengan millones de seguidores y clubes de fans en Instagram.

El trap argentino es un género joven y resulta intrigante entender cómo pudo crecer a niveles tan masivos como ciertamente lo hizo. Por eso, en esta nota repasamos los diez temas de trap que marcan la historia del género en Argentina.

“C90” no está en esta lista por haber marcado la historia del trap argentino: lleva online siete meses y es temprano para llegar a esa conclusión. Pero demuestra la capacidad que tiene el trap para lanzar artistas al estrellato. En muy poco tiempo, John C se convirtió en un one-hit wonder. El tema roza 30 millones de visualizaciones en YouTube y vuelve a ser muestra de que el unitarismo no existe en el trap –como sí lo hizo, durante un tiempo, en el freestyle, el movimiento del cual el trap absorbió a sus figuras-, al permitir que un tucumano, con poco más que un estribillo y un video casero, pueda estar igual de pegado que los trappers porteños.

“C90” le permitió a John C hangear con los mejores de la escena: remixeó el tema con Trueno, campeón de Batalla de los Gallos y FMS Argentina, Neo Pistea y Bhavi y superó, en visualizaciones, a la versión original con 56 millones de reproducciones en YouTube. También mandó a su autor directo a los estudios de Bizarrap, el productor artífice de las sesiones musicales homónimas. Indirectamente, grabar con Bizarrap lo llevó a tener un pequeño espacio en la segunda edición del Buenos Aires Trap, el único evento masivo del género en Argentina.

“Buenos Aires me vio nacer a mí y a los que hice de mi sangre”, dice YSY A sobre una pista de tangotrap. “Traje unos Tangos” está en esta lista por lo que representa: que los traperos no se encorsetan en un solo estilo, sino que apuestan por la música en su totalidad. Producido por SmolerBazz y Alejandro y Mariano Rucci, los tres integrantes de Argentina Tango Rap (ATR), “Traje unos Tangos” demuestra que se puede hacer del género una amalgama de sonidos. Por otro lado, YSY A no rapea sobre mujeres o drogas. Rapea sobre Buenos Aires. Además de haber gestado las bases de uno de los movimientos culturales más increíbles del país en el Parque Rivadavia, le dedica un tema completo a las calles porteñas que lo vieron nacer y lo formaron. Y también al tango, el género musical más característico las cercanías del Río de la Plata. “¿Y quién entiende lo que siento yo al despegarme de aquí?”, concluye.

Duki y DrefQuila ya habían colaborado juntos en “HASTA LAS 6”, un tema producido por Warrobit en El Castillo Récords junto a otros nombres del género como Kódigo (que iba a estar en el Lollapalooza 2018 pero lo bajaron por denuncias de violencia de género) y SG, pero ninguno de los dos era lo que eran al momento de grabar “Sin Culpa”. DrefQuila todavía seguía con hambre de dejar su marca en la historia del freestyle campeonando en Batalla de los Gallos Chile y Duki todavía no había conseguido los números millonarios venideros.

Como figuras afianzadas y masivas, el argentino y el chileno hicieron un cruce trasandino explícitamente para crear un track bailable. Hoy, “bailable” puede ser tranquilamente traducible a “viral”. Y lo lograron: el tema no sólo retumbó en todos los boliches de Argentina y Chile, sino, también, más de 105 millones de veces en YouTube. No sólo el ritmo es lo bailable, la lírica también lo es, pues cuenta la historia de una chica que, estando en pareja, se acerca a ellos a bailar sin culpa. Casi, casi la premisa de Rita Pavone en “Il Ballo del Mattone”. Pero varias décadas después.

Esta canción deja entrever algunas cuestiones importantes en la historia del trap en Argentina. Lo primero es la facilidad con la que los temas de trap generan modismos y expresiones propias que solo entienden quienes lo viven y maman, lo que acerca al género a un movimiento cultural independiente. De este tema se extrapola una de las frases que Duki supo imprimir en el imaginario joven: “estoy que goteo”, que tiene la misma connotación que “estoy pegado” o, simplemente, “triunfé”. Y eso es lo que pasó con esta generación de artistas: triunfaron. Pasaron de ranchear en las plazas porteñas a ocupar grandes escenarios y de ocupar grandes escenarios a ocupar asientos de avión con dirección a Europa. De hecho, el videoclip de “Goteo” está hecho a partir de tomas de un concierto de Duki en Razzmatazz, discoteca de Barcelona en la que se han realizado varias jornadas de freestyle.

Varios temas de traperos estadounidenses homenajean a la codeína, un analgésico y narcótico muy común en las fiestas yanquis. Como era obvio, se quiso importar esa moda a la Argentina y el spot publicitario fue un videoclip diseñado por Biscarrita, el dibujante icónico del mundo del hip-hop. El jingle corre a cargo de algunas de las tantas piezas que conformaron la Comunidad Mutantes Krew (CMK), un grupo al cual pertenecen personajes del mundo musical como Duki, Midel, Arse y Klave y del plano batallero como MKS, Wolf y Nash.

Para esta época, El Quinto Escalón ya estaba en su última etapa y buena parte de sus máximos exponentes abandonaban su lado freestylero, tirándose para el lado de la música, ámbito que vieron mucho más fértil que las batallas. Así fue como empezaron a descubrir la formulita para triunfar: no importa el contenido, si tiene un estribillo pegajoso, va a resonar lo suficiente. Y lo hizo: más de 55 millones de reproducciones con unos Arse y Khea prácticamente desconocidos y unos Midel, Duki y Klave que recién despegaban.

“Quavo” fue el primer track que Duki, YSY A y Neo Pistea publicaron bajo la firma Modo Diablo, el mítico -a esta altura ya podemos llamarlo así- grupo conformado por estos tres. El tema tiene más de dos años y todavía suena fresco. Duki ya dejaba ver el estilo de vida que comenzaba a llevar: “Si quiere brillar le presento a mi joyero o a mi contador si hay problemas de dinero. Dicen que voy a ser rico tantas fechas de enero que me sigue la AFIP por mis aumentos financieros”.

El primero del trío fue “UH”, muy criticado por las escenas que figuran en el videoclip, y a partir de “Quavo” lanzaron hits como “TRAN N’ EXPORT”, “TODO NEGRO”, “Xanax” y un featuring en “LA CLASE” de Cazzu. El grupo pudo coronarse y fue contratado dos veranos seguidos para a realizar giras por la costa argentina, aunque, en algunos casos como el de Pueblo Límite en 2019, con resultados no muy felices.

Si pudiera hacerse un paralelismo comiquero (que en uno de los temas que siguen adquirirá mayor relevancia), se podría llegar a la conclusión de que Modo Diablo sería la trinidad de Marvel: YSY A, Duki y Neo como Thor, Iron Man y Capitán América, los fundadores de una saga que todavía da para rato.

Es fácil darse cuenta de que el título del tema está mal escrito si se sabe un mínimo de inglés. Pero a Duki y a Khea no les importó. Con más de 265 millones de reproducciones, fue publicado un 7 de noviembre de 2017. ¿Estratégicamente subido cerca del verano? Probablemente. La cuestión es que funcionó tanto para MUEVA Récords, la productora que se encargó de los primeros hitazos de Duki, como para él y Khea.

Por fricciones en la relación con Omar Varela, quien lleva adelante la casa, Duki rompió lazos con la productora. Duki había publicado canciones con otros productores como “Lokita del Septum”, “Lola” o “Mil colores”, pero ninguna de ellas había tenido tanta repercusión como “Hello Cotto” y “She Don’t Give a FO”, ambos con MUEVA. Los fans supusieron que Duki, sin la productora, iba a volver al “fracaso” musical. Pero no fue así.

Khea ft. Cazzu y Duki – “Loca” 

“She Don’t Give a FO” fue planeado para romper las expectativas, pero “Loca” fue el tema que tuvo el tan preciado mote de “tema del verano” en 2018. Acá se daba a conocer a una joven e infravalorada Cazzu y Duki y Khea terminaron de cerrar las bocas que todavía dudaban de sus talentos.

“Loca” actuó como producto de exportación al mercado musical global. Ya se empezaba a especular con qué artistas internacionales podían llegar a remixear la canción. Y cayó en Puerto Rico, la cuna del reggaetón y los mejores artistas urbanos en habla hispana. Como si pudiera ser aún mejor, quien se encargó de darle un nuevo toque al tema fue nada más ni nada menos que Bad Bunny, artista escuchado hasta donde el castellano no es la lengua materna. Gracias a “Loca” la bandera argentina se puso en boca de todos: ya nada iba a ser igual. Y no lo fue. Por este tema, hoy no resulta extraño escuchar un tema entre un argentino, un estadounidense hijo de puertorriqueños y un italiano.

Algo que caracteriza al trap argentino es la poca cantidad de beef –conflictos entre artistas del género que se reflejan en líricas agresivas en los temas- entre sus principales jugadores. Esto hizo posible la asociación entre OGs como Obie WanShot, campeón de Batalla de los Gallos Argentina en 2008, Marciano y Coqeéin Montana, entre los referentes del género como Duki, YSY A, Neo, Khea, CRO y Cazzu y el representante ícono de las juveniles, Lucho SSJ. Todos ellos en un mismo tema: el remix de “Tumbando el Club”. En otra referencia comiquera, los Avengers del trap celeste y blanco.

Del remix en sí, poco hay que no se haya dicho. Es historia pura y dura del género que se va a estudiar en los conservatorios dentro de quince años. Sonó en todos lados y la gente se divirtió haciendo sus tops de performances en la caja de comentarios. En la última edición del Buenos Aires Trap, mucho de los artistas invitados habían formado parte de “Tumbando el Club” y la cantaron en sus respectivos shows de forma separada. ¿Los espectadores? Se la sabían de memoria y no se cansaron de recitarla junto al artista de turno.

En este punto, es evidente que Duki apareció en la gran mayoría de las canciones seleccionadas. Y no es casual: Duki es el artífice del primer tema de trap argentino. La historia de “No vendo trap” es tan curiosa como trágica. En resumidas cuentas, Duki ganó la grabación de un track en El Castillo Récords como parte de un premio por haber salido campeón de una fecha de El Quinto Escalón en 2016. Con los productores de El Castillo, decidieron pedirle la instrumental a Pa$ha, un beatmaker francés que, al tratarse de artistas amateurs, les cedió la pieza gratuitamente.

El tema a las pocas semanas ya había superado el millón, algo inesperado tanto para Duki, El Castillo y para Pa$ha, que vio semejantes números y decidió denunciar el video en YouTube. La plataforma le dio la razón al francés y dieron el tema de baja. Este hecho fue el tópico preferido de los que se enfrentaban a Duki en batallas: se hacían un festín burlándose de que a Duki le habían eliminado una canción con más de dos millones de reproducciones.

Después de apelar la denuncia, Pa$ha permitió que el tema vuelva a la luz. Hoy, “No vendo trap”, el primer tema de la leyenda llamada Duki, tiene más de 26 millones de reproducciones y es el trofeo más importante en la vitrina del género. ¿Se imaginaría, aquel Duki de 2016, que cuatro años después se iba a encontrar donde está?//∆z