El ícono folk del sello Sub Pop llega a nuestro país para presentar todos sus éxitos este sábado en Niceto Club.
Por Santiago Berisso
Cuando Samuel Beam se sube a un escenario es Iron & Wine. Entre 2002 y 2015 ha editado siete álbumes, sin contar EPs y compilaciones. De esa gente inquieta que pareciera no seguir al pie de la letra los plazos o pasos convencionales de una industria con ganas de asesorar, pero no por aferrarse a una tupida barba, cuyo efecto de fascinación en la gente no comprende. Si hoy uno entra a su web, podrá ver que hay dos flamantes trabajos discográficos promocionándose (Archive Series Volume no. 1 y Sing Into My Mouth). Ambos disponibles al mundo, simultáneamente.
Este sábado 5 de septiembre se presentará por primera vez en la Argentina, más específicamente en Niceto Club. Cuerdas por todos lados es lo que nos ofrece Beam. Melodías que mueven el transporte de la guitarra de acá para allá y acompañan su delicada voz, dentro de la agraciada amabilidad del universo folk que inicialmente cautivó a Sub Pop, legendario sello de Seattle con el que trabajó en la mayoría de sus ediciones.
“Nunca sabés a dónde la vida te puede llevar. Es bueno estar abierto a nuevas posibilidades”, supo decir en una oportunidad. Si esa trillada línea sale de la boca de la mayoría de las personas que habitan esta tierra, probablemente, no nos genere otra cosa que irritación o, al menos, falta de interés en su emisor. No ocurre lo mismo cuando quien lo dice, pocos años antes trabajaba en la industria publicitaria y del séptimo arte, además de enseñar cinematografía e historia de la misma en una escuela de bellas artes. Y nosotros tenemos la fortuna de que esta suerte de trovador andará pronto por nuestros pagos mostrando, desde arriba de un escenario, que se puede hacer lo que se dice.//∆z