Mantuvimos un extenso y cálido dialogo con Takaakira “Taka” Goto, guitarrista y mente maestra de MONO, la emblemática agrupación japonesa de post-rock a días de su desembarco en Argentina.
Por Claudio Kobelt
“Siempre intenté crear algo cinemático que me pudiera ayudar a superar mi tristeza, pero esa vez tuve un bloqueo creativo muy serio. Llevo diez años haciendo esto: saco un disco, doy entrevistas, hago giras muy largas, y después trato de escribir algunas canciones en el tiempo que tengo cuando vuelvo a Japón –apenas dos semanas- para hacer un disco nuevo con ese material. Pero esta vez me forcé mucho, no tenía ideas” Nos confiesa Takaakira Goto, más conocido como Taka, el mayor responsable del sonido cósmico de MONO, ese magnético combo japonés de post-rock – quizás uno de los mejores representantes del genero a nivel mundial – días antes de su esperada visita a Buenos Aires.
Taka se refiere al periodo inmediatamente anterior a The Last Dawn y Rays of Darkness, los discos editados en simultaneo por el grupo durante el 2014. Consultado acerca del proceso de composición y la búsqueda para estos álbumes, el guitarrista no se guarda nada y nos narra un periodo de oscuridad, agotamiento y profunda depresión: “Cada vez que volvía a casa, aunque intentara escribir algo, lo único que podía hacer era armar las valijas y salir otra vez de gira. Creo que al final llegué a mi límite, física y mentalmente. Ojo, cada vez que tocábamos en vivo sentía algo maravilloso con los fans pero en cualquier otro lugar, me sentía absolutamente vacío. No podía escribir, no tenía inspiración, nadie me podía ayudar y con el tiempo no era ni capaz de escuchar música como para refrescar la mente. Nada podía satisfacerme”.
¿Y cómo de esa sequia creativa, de ese vacío, de esa desconexión, salen dos discos tan soberbios como The Last Dawn y Rays of Darkness? Taka nos responde a esta y otras cuestiones con total sinceridad, a corazón abierto. Además hablamos sobre sus inicios, recordamos algunos de sus discos, nos revela sus verdaderas influencias, y adelanta con qué se encontraran aquellos que asistan a su show de este viernes en Niceto.
AZ: Allá por el 2001 editaban Under the Pipal Tree, su primer disco. ¿Cómo recordás aquel proceso de grabación y como ves ese disco hoy a la distancia?
TG: Grabamos todas las canciones del álbum en un estudio muy chiquito en Tokio, en apenas seis horas. Aunque dejamos de tocar muchas de esas canciones todavía nos gustan “Kidnapper Bell” y “L’America”, que la seguimos tocando en vivo.
AZ: Se ha hablado de Sonic Youth y de My Bloody Valentine como influencias en su sonido ¿Cuáles consideras fueron verdaderas influencias de peso, o referencias sonoras, en los comienzos de MONO?
TG: My Bloody Valentine, Ennio Morricone y Arvo Part, sin dudas.
AZ: El otro día volví a escuchar Palmless Prayer / Mass Murder Refrain, su disco del 2006 compartido con World’s End Girlfriend, y aun hoy me sigue pareciendo el disco más extraño de toda su carrera, como que no parece un álbum de MONO ¿Qué recuerdo tienen de aquella placa? Cuando lo escucho tengo la sensación de estar presenciando un experimento…
TG: Buscábamos una nueva experiencia. La colaboración con World’s End Girlfriend fue buena, pero como dijiste, es un disco raro para ser experimental.
AZ: For my parents (2012), por su parte, es un disco particularmente conmovedor, con el detalle obvio de no poseer ningún tipo de letra o parte cantada, como es usual en Uds. Quisiera que me cuentes como fue pensado este álbum, su concepto sonoro, el porqué de esta idea de dedicárselo a sus padres.
TG: En ese momento ocurrió el desastre del tsunami en Japón y nos preguntamos cómo podíamos devolverle algo a la sociedad a través del arte. En sí mismo, el arte es algo más amplio y apreciado de igual manera por todos sin importar el país, la cultura, la historia o el idioma, y creemos será así por mucho tiempo más. Por eso decidimos hacer algo como For My Parents, para celebrar y apreciar la vida.
AZ: ¿Cómo fue el proceso, la búsqueda que los llevó desde For my parents a The Last Dawn / Rays of Darkness (2014)? Me interesa saber que tenían en mente, como lo pensaron, como fue el camino recorrido desde aquel disco del 2012 a estos discos del 2014, completamente distintos entre sí.
TG: Mi idea en principio era crear algo original, sinfónico y espiritual, como Beethoven pero con guitarras. Hasta ahora hemos podido experimentar muchas cosas, más de lo que cualquier banda indie pudiera pedir, como por ejemplo tocar con una orquesta completa en Nueva York, Londres, Australia y Tokio.
A partir de esa experiencia intentamos hacer algo más complejo y clásico distinto a For My Parents, pero al mismo tiempo nos generó muchas dudas porque durante la gira por Estados Unidos sentíamos que nuestro sonido no tenía un sustento comparado con lo todo lo que hicimos antes. La música sinfónica es fuerte, épica y de ensueño, es cierto, pero le falta esa presión y destrucción que el rock tiene.
La banda empezó como un cuarteto y, aunque nuestras dudas surgieron mucho antes, las tomamos como un riesgo necesario por hacer algo nuevo. Pero mientras más estábamos de gira, nos dimos cuenta que efectivamente era así.
Volver a las bases fue algo fácil pero no queríamos repetirnos. Pensé mucho en ello, necesitaba encontrar una manera de comunicar mis emociones del momento y creía que de esa manera se iba a abrir un mundo nuevo.
AZ: Teniendo en cuenta esto que decís ¿Cómo fue el proceso de composición y grabación de estos dos discos? ¿Cómo fue pensado el concepto de cada uno? ¿Por qué la decisión de lanzarlos juntos?
TG: Sé que no es muy agradable decirlo, pero, en esa época, antes de salir al escenario sentía náuseas y pasé muchas noches sin dormir por culpa de ello. Sin embargo, me di cuenta que mi misión era transformar esos sentimientos de dolor, vacío, ansiedad y miedo en música. Era lo único que me quedaba por hacer.
Cuando haces música basándote en esos sentimientos, tu vida se hace más oscura y deprimente. Incluso cuando iba al estudio, tenía la cabeza desordenada, sin ideas, como si hubiera vendido mi alma al Diablo.
Ese verano de 2013 tuve la oportunidad de hacer música para películas y series, así que escribí otro tipo de música, totalmente distinta a lo que hacía con MONO. Modifiqué mi estilo de vida: en vez de componer por las noches, empecé a hacerlo temprano a la mañana o a la tarde. Con el tiempo, esas canciones se convirtieron en una medicina que me ayudaba a pasar el tiempo. En ese momento, no tenía intención de sacar dos discos en simultáneo, pero eventualmente fui capaz de aceptar esas canciones que había escrito durante mi depresión, canciones que representaban mi lado oscuro, a las que no quería acercarme por un tiempo. Pensé entonces en incluirlas en un solo álbum, pero no se sentía bien.
The Last Dawn es el contrapunto de Rays of Darkness. Es un álbum para escaparle a la oscuridad y buscar la luz. Fue por eso que decidimos editar las canciones en dos discos.
AZ: Justamente, acerca de que “no se sentía bien lanzarlos en un solo álbum” y del contrapunto, los discos pueden tomarse como si tratara de un disco doble, pero a su vez pueden entenderse como dos discos separados, completamente opuestos en sonido, espíritu y temática. La oscuridad, la luz…
TG: Las emociones humanas se dividen en positivas y negativas, y digamos que al principio se reparten 50/50. Si tuviéramos un uno por ciento más de emociones positivas, todas las cosas se encaminarían hacia la luz. Para hacerlo más simple, en The Last Dawn -en un enfoque minimalista- quería comunicar que sin importar las emociones o la situación en la que te encontrás, si aceptás las cosas como son y ves el lado positivo, vas a poder superar toda la negatividad.
Por el lado de Rays of Darkness, si tenés un uno por cierto más de emociones o pensamientos negativos, el caos se expande y la oscuridad te arrastra sin que te des cuenta. Me puse a pensar que cuando todo es un desorden y siempre hay algo que están en orden, y se lo quería contar al mundo a través del arte.
AZ: Se suele relacionar al post rock y la música instrumental experimental con el espacio, el cosmos… ¿Qué buscan transmitir o proyectar con sus canciones?
TG: Creo que la música es un regalo muy especial que tenemos para decir o mostrar algo que sencillamente no podés describir con palabras. Sonará pedante, pero como compositor, escribo música que pueda salvarme y que me permita pensar y buscar el significado de la vida, y con eso, transmitir fuerza y energía para que la gente pueda seguir viviendo.
Como decía Beethoven, “la música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer” (y viceversa, por supuesto). Cada individuo ve reflejada su vida en la música, como un viaje espiritual, como si cada célula del cuerpo se disparara inconcientemente. Cuando lees un libro o ves una buena película u obra de arte, sentís un poder que te permite experimentar nuevas cosas en tu vida que antes no podías. Es nuestro deseo provocar eso en la gente.
AZ: Suelen relacionarlos con otras bandas de post rock y shoegaze de la actualidad ¿se sienten particularmente cercanos, o les gusta, algún artista o grupo que entiendan afín a su búsqueda?
TG: No nos interesan mucho las etiquetas o los géneros, pero con la escena actual de post-rock hemos podido llevar a cabo nuestra visión y compartirla con el mundo, y por eso estamos muy agradecidos.
Quiero continuar nuestra carrera con orgullo pero a la vez agradecido al hecho de que vivimos en una era donde podemos expresar y compartir la mentalidad, espiritualidad, amor, apatía e individualismo que tiene la música instrumental.
AZ: En este lado del mundo, oír hablar de un grupo de Japón para muchos continua siendo como hablar de otro planeta ¿Qué nos podrías recomendar de tu país? Ya sean grupos musicales, películas, artistas…algo de su nación que quisieras compartir con nosotros.
TG: No nos metimos mucho en la escena japonesa porque desde que armamos la banda pasamos mucho tiempo fuera de casa, así que no estamos muy al tanto. Pero la banda de hardcore ENVY es increíble, y además son amigos nuestros.
AZ: La escena musical argentina está pasando por un momento de bastante ebullición, donde incluso hay diversos grupos de post rock, krautrock, space… ¿Conoces algo de estas tierras?
TG: Gustavo Santaolalla. Me encanta.
AZ: ¿Están planeando, trabajando, componiendo, grabando para un nuevo álbum?
TG: Estamos en eso, pero nos podemos decir mucho más.
AZ: Si tuvieras que contarle a alguien que no conoce ni sabe nada de Uds., ni de que se trata ni en que consiste MONO, ¿Cómo lo describirías?
TG: Es rock instrumental espiritual, emocional y hermoso.
AZ: ¿Qué se encontraran aquellos que vayan a ver a MONO este viernes?
TG: Empezamos básicamente con mucha oscuridad y ruido. Nos gustaría que nuestros fans salgan después del show imaginando un gran sol brillante tras oír las últimas notas de la última canción.//∆z
MONO en Argentina
Grupo invitado: BHUTAN.
Viernes 4 de Septiembre – 21 Hs.
Niceto Club: Niceto Vega 5510 – CABA.
Entradas anticipadas en Ticketek.