A principio de esta semana la popular serie de zombies de AMC llegó a su mitad de temporada y se toma descanso hasta febrero, dejando polémicas, spoilers autoinfligidos y despedidas inesperadas.
Por Ale Turdó
Desde que llegó a nuestras vidas allá por el año 2010, The Walking Dead se convirtió para muchos de los fanáticos de los no-muertos en esa serie que aman odiar. No es que aman odiarla por ser una mala serie, todo lo contrario. Muchos se frustran al ver una serie muy buena que podría ser aún más genial con un par de retoques y menos drama novelesco.
Una duda siempre sobrevoló la serie cual nubre negra de tormenta: ¿es posible desarrollar en el tiempo una serie de zombies? A ver, en el universo de las películas nunca fue muy complicado sostener a través de 90 minutos ese esquema que nos cuenta el origen del virus, contagio, la epidemia zombie en cuestión y la lucha de los supervivientes. ¿Pero es posible sostener esa historia mínima en un producto seriado? A través de sus temporadas TWD (The Walking Dead) sufrió altibajos en este departamento, siendo tal vez el punto más bajo la segunda temporada, donde el grupo se recluye en la granja de Hershel y no pasa aboslutamente nada. Apenas vemos que ponen un zombie aquí o allá para que no nos olvidemos que es una serie de mostross, y el triángulo amoroso Rick-Lori-Shane se lleva casi todo el peso de la trama cual culebrón novelesco de la tarde. Y desde esta segunda temporada hasta la cuarta daban la sensación de estar conformadas de forma tal que no pasaba mucho, excepto en el final y mitad de temporada donde alguna muerte o hecho rimbombante nos despabilaba lo suficiente como para tenernos expectantes hasta la próxima reanudación.
Pero lo genial de todo fue que la quinta y más reciente temporada venía prometiendo mucho, parecía que finalmente las críticas y objeciones de los fans más hardcore habían sido escuchadas. En cada capítulo de la quinta temporada sucedían hechos concretos, nada de perder tiempo con dramones baratos de teleteatro. Todo lo que acontecía en cada entrega cumplía una función específica, todo llevaba a algo, los personajes enfrentaban conflictos que requerían una acción determinada que hacían avanzar la historia. La quinta temporada de TWD nos tenía a todos por las nubes… hasta que llegó el capítulo final de mitad de temporada.
Para los neófitos, aquello que en Estados Unidos se conoce como mid-season marca el final de la mitad de temporada de una serie, momento a partir de cual la producción se toma unos meses de descanso para dar lugar a nuevos productos de las cadenas televisivas para que tengan un espacio y darse a conocer ante la audiencia. Por ende el mid-season finale suele ser ese episodio final antes del receso, el cual siempre concluye con algún golpe de timón o una sopresa, dejando a los espectadores sumidos en la mayor de las intrigas.
Y aquí empezamos a espoilear, a quien no le interese saber cuestiones clave del final de mitad de temporada le recomendamos guardar esta página en sus favoritos y volver cuando lo haya visto…
Porque el último capítulo de antes del receso terminó con un baldazo de agua fría: ¡mataron a Beth! Sí, la hija menor del bueno de Hershel va a ver crecer los rabanitos desde abajo cuando la serie retome su curso en febrero de 2015. Pero lo peor de todo es que la misma gente de AMC (la cadena que produce y transmite la serie en Estados Unidos) no pudo contener su propia necesidad de espoilear el impactante final, y un poco antes del estreno del último episodio publicó en sus cuentas de Facebook y Twitter una imagen de Daryl cargando el cuerpo de Beth… ¡Archi mega recontra spoiler! Las críticas de parte de los fans no tardaron en llegar y la cadena respondió con algo muy cercano al “uh, perdón! se nos chispoteó”.
Este spoiler dejó mucha tela que cortar en el país del norte, pero más allá de la metida de pata de los muchachos de AMC, el episodio en sí resultó ser algo bastante decepcionante si se piensa el altísimo nivel que había mostrado la temporada hasta el momento. En resumen, el grupo de sobrevivientes liderado por Rick intenta rescatar a Beth del hospital en donde la tuvieron cautiva desde el final de la temporada anterior vía un intercambio de rehenes. Obviamente la cosa se complica y como resultado la líder tirana del hospital mata a Beth y sólo vive una milésima de segundo más antes de ser ajusticiada por Darryl.
Nadie niega que matar a uno de sus personajes centrales es un giro más que inesperado dentro de la serie, pero termina careciendo de lógica. Básicamente porque nos pasamos media temporada con Beth atrapada en el hospital para que finalmente sea asesinada mientras intenta torpemente y de forma pobremente justificada saldar las cuentas con la lider de los malos, cuestión difícil de presagiar hasta ese momento, porque tal acción no se había construído de forma medianamente razonable desde ningún lado. Terminó sintiéndose como una resolución más cercana a Game Of Thrones que a The Walking Dead. Por otra parte, nunca queda claro qué función cumplió toda la subtrama del hospital, ya que se sobreentiende que los personajes centrales tomarán seguramente otro rumbo ahora que no hay ningún personaje de importancia en el mismo. Y hablando de inconcistencias respecto del hospital, mención especial para todos los extras del hospital que continuaron saliendo de la nada en estos ultimos dos capítulos, siendo que inicialmente era una pequeña unidad que a duras penas se mantenía funcional con un puñado de policías controlándolo.
La conclusión que podemos sacar de todo esto: a partir de ahora ningún personaje tiene la continuidad asegurada en la serie, si es que alguna vez la tuvieron. La muerte puede estar al caer cual zombie que se te vino al humo y fue directo a la yugular sin que te des cuenta. De seguir esta tesitura, no sería descabellado pensar que el nombre de la serie se convierta en The Walking Thrones o Game Of Zombies.//∆z