Más allá del balance positivo que arrojó la pantalla grande, 2014 será un año recordado por el alto nivel de sus series de TV. Estas son, a nuestro entender, las ineludibles.

Por Alejo Vivacqua y Martín Escribano

True Detective

El hombre es el animal más cruel. Ese es el lema de la ¿insuperable? primera temporada de True Detective. Podemos estar de acuerdo con la frase pero el hombre es también el único animal racional y el guionista Nic Pizzolatto (¿alguien lo vio venir a este muchacho cuyo único antecedente hasta este año habían sido dos capítulos de The Killing?) lo deja bien en claro cuando dice que “True Detective es una serie que está en contra de no pensar”. Y es que la serie de HBO es un verdadero retrato de la obsesión cuya complejidad hace que merezca ser vista más de una vez. Lo de Matthew McConaughey y Woody Harrelson como los detectives Rust Cohle y Marty Hart impacta por su nivel actoral. Llevan escrito en el cuerpo el cansancio de perseguir durante 17 años a un asesino serial. Hay que darle mérito al director Cary Fukunaga (en cuyo horizonte aparece ni más ni menos que la remake de It) por haber sabido teñir de terror metafísico una serie policial. Quienes no se le animen a True Detective por ser compleja solo deben ver su hipnótica presentación en la que suena Far From Any Road de Handsome Family. En apenas un minuto y medio, sin darse cuenta, ya estarán adentro.

 [youtube]https://www.youtube.com/watch?v=TXwCoNwBSkQ[/youtube]

Fargo

Lo que en principio parecía una torpeza (meterse con el recuerdo de la brillante Fargo del 96) terminó siendo un acierto. Se podría decir que la mamá Fargo de los noventa ha encontrado en su hija televisiva a un vástago que posee su propia identidad. Ambas son atractivas pero poseen una belleza distinta que las resguarda de competir. El tono propuesto por la película está allí, reconocemos por momentos el sabor de la especia Coen en este plato, aunque los hermanos sean productores ejecutivos y Noah Hawley aparezca como su principal creador y guionista. Además de varias secuencias excelentes (la del tiroteo en la nieve es una de ellas) Martín Freeman y Billy Bob Thornton se lucen, el primero como Lester Nygaard en un papel que coquetea con el Walter White de Breaking Bad y el segundo como Lorne Malvo, pariente cercano del Anton Chigurh de No Country for Old Men. Sería justo agregar que Allison Tolman es una digna heredera de aquella mujer policía que interpretó Frances McDormand dieciocho años atrás.

 [youtube]https://www.youtube.com/watch?v=vXfej6ekBZI[/youtube]

The Honourable Woman

La historia sigue la vida de Nessa Stein, la responsable de una empresa armamentística que promueve procesos de paz en Cisjordania. Si bien el conflicto arabe-israelí fue tratado muchas veces, The Honourable Woman se las arregló en ocho capítulos para armar una trama original que nunca decae y que mantiene la tensión desde el primer al último momento. La actuación de Maggie Gyllenhaal es superlativa, apoyada en un excelente guión del inglés Hugo Blick, que ya había firmado la otra muy recomendable miniserie policial The Shadow Line. Ya hemos hecho hincapié en ArteZeta en lo buenos que son los ingleses a la hora de hacer series, eligiendo siempre pocos episodios para contar algo que a los estadounidenses, por elección o por imposibilidad, les llevaría temporadas enteras. En el caso de The Honourable Woman hay que decir que  es una historia bien construida, con personajes complejos y una carga densa digna de los mejores thrillers psicológicos.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=xQYsZEbu1RI[/youtube]

The Knick

Amagó con retirarse de la dirección luego de filmar la exitosa Behind the Candelabra pero no solo no lo hizo sino que se despachó con la mejor creación de su carrera. Pocos han logrado filmar una pieza de época con la sordidez y el realismo de Steven Soderbergh. El hospital Knickerbocker, en la Nueva York de principios del siglo XX, es uno de los escenarios del nacimiento de la medicina moderna y un punto en el que convergen médicos, enfermeros, empresarios, pacientes ricos y pobres, asistentes sociales, monjas y camilleros. Un verdadero caldo de cultivo en el que chocan fuerzas el Dr. John Tackery (personaje inspirado en el Dr. William S. Halsted) y su par Algernon Edward (inspirado en otro cirujano: Louis T. Wright), blanco el primero, negro el segundo, con las consecuencias que ello implica en una época marcada por el racismo. Si bien todas las actuaciones son de nivel, la excelencia de la serie se encarna en su protagonista. Los detectives Rust Cohle y Marty Hart pueden ser la dupla del año pero el mejor papel protagónico es, sin discusión, de Clive Owen. Le bastaron solo diez capítulos a The Knick para entrar en la historia de la televisión. De pocas series se puede decir lo mismo.

 [youtube]https://www.youtube.com/watch?v=08V4RHGuGqE[/youtube]

The Leftovers

Mediando su primera temporada fue cuando decidimos escribir sobre esta serie. Con cierto escepticismo puesto que uno de sus creadores, Damon Lindelof, todavía estaba recibiendo insultos por el final de Lost. Ahora que el año terminó y luego de un noveno y décimo episodios a todo trapo las ganas están renovadas para seguir de cerca a Kevin Garvey (Justin Theroux en el mejor papel de su carrera) y familia, algunos de los quedaron luego de aquel traumático 14 de octubre en el que desaparecieron de una vez ¿y para siempre? millones de personas. Ann Dowd como Patti y Carrie Coon como Nora Durst  son de lo mejor que ofrece la serie basada en el libro de Tom Perrotta. El otro que se lleva los aplausos es Max Richter. Basta con ver los créditos iniciales de The Leftovers para comprobar que el compositor de Perfect Sense y Vals Im Bashir ha sabido hacer música del dolor.

 [youtube]https://www.youtube.com/watch?v=FLT3YUALJno[/youtube]

BONUS TRACK

Eléctrica

La serie online creada por Esteban Menis con el apoyo del canal de la Universidad de Tres de Febrero es de las mejores apariciones del año. Jonathan Mayer, encarnado por el propio Menis, es el responsable de la productora Eléctrica, un emprendimiento en el que se contrata al dibujante Liniers para un proyecto que nunca sabremos bien en qué consiste y que tiene a Ronnie y a Analía (los excelentes Iair Said y Paula Grinszpan) como empleados. Mayer es el jefe canchero, a veces maltratador y agrandado, al que veremos interactuar a lo largo de los capítulos con famosos que se acercan a la productora. Pasaron, por ejemplo, Jorge Drexler, Lali Espósito, Daniel Hendler, Martín Piroyansky y Kevin Johansen. A Mayer se lo puede emparentar con el mejor Michael Scott de The Office, aunque las referencias y el humor sean muy nuestros. Una comedia que va a tener su segunda temporada en abril y que es una joyita escondida en la web. Recomendadísima.//z

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=dGNvrpjbjaU[/youtube]