Luego de una reciente presentación en vivo con los tres integrantes reunidos, se especuló con una vuelta definitiva. Pero…

Por Julieta Redondo

Parece que no hay vuelta atrás. El miembro fundador de la mítica Pink Floyd dijo esta mañana a la BBC londinense: “Me alegra haber estado en la banda los 20 años que estuve, y pienso que hicimos un gran trabajo juntos, pero no deseo reunirme con ellos de nuevo”.

El bajista y cantante se separó de David Gilmour (voz y guitarras), Nick Mason (batería) y Richard Wright (voz y teclados) en 1985, por supuestas diferencias creativas con el resto del grupo. Waters siguió adelante con su proyecto solista, y los otros tres músicos decidieron continuar con Pink Floyd bajo el mismo nombre y tocando el mismo material. Esto trajo serios problemas legales por los derechos, y les llevó dos años resolver el conflicto.

Fue recién en julio de 2005, en Londres, que la banda completa tocó de nuevo en un escenario, para el recital benéfico Live 8. Fue anunciado varios días antes por Gilmour, quien declaró que la causa humanitaria del festival ameritaba hacer a un lado las diferencias con Waters, y que aprovecharían esa mirada sobre ellos para reforzar el llamado de atención ante el G8 (integrado por las 8 potencias mundiales, entre las que se cuentan Estados Unidos, Alemania y Rusia). Además, el año pasado los dos músicos tocaron un set de cuatro temas en un evento de colecta de fondos para la Hoping Foundation, en Oxford.

Pero el 15 de septiembre de 2008 murió Richard Wright, luego una larga batalla contra el cáncer. Por eso los rumores de una reunión quedaron nulos.

Aunque una reciente presentación en vivo que volvió a mostrar a los miembros de Pink Floyd juntos, el pasado 12 de mayo en el festival London O2 Arena dónde Waters presentó The Wall, generó entre sus seguidores expectativas de una inminente reunión. Pero parece no haber chances de que esto pase… Tendremos que seguir disfrutando de los viejos discos, así como del trabajo solista de Roger y los ¾ de la banda independizada.

Fuente: NME