Pommez Internacional le hace honor a su nombre y se va de gira otra vez por México y Estados Unidos, van a tocar por segundo año consecutivo en el famoso festival SXSW. Un evento que empezó a ser costumbre en la agenda de Pommez. Le dicen hasta luego al publico argentino este viernes 27 de Febrero en el show que van a dar en el Centro Cultural Matienzo, junto a Intrépidos Navegantes y Agosto. 

Por Santiago Berisso

Dicen que si te invitan por segunda vez a un lugar es porque cuando allí estuviste hiciste las cosas bien. Pommez Internacional es quien hoy lo vive en carne propia y le hace honor a su apellido para ir de gira, en marzo y por segundo año consecutivo, al hemisferio norte, donde estarán presentando nuevo material.

Mientras que el centro de la cuestión se encuentre en la música, las ganas de experimentar  e incorporar elementos que hagan crecer al todo  serán bienvenidas, aseguran ellos. Con Buenas Noches América, su segundo LP, la banda reafirma su espíritu inquieto y desprejuiciado que genera la instantánea reacción de querer trasladarlo al vivo. Con una propuesta musical grandilocuente, pero no por eso solemne, Pommez Internacional no quiere dejar pasar la oportunidad de seguir  echando redes y consolidar su trabajo en suelo que pise.

En la previa de su tour por México y Estados Unidos –que incluye el SXSW– se estarán presentando en vivo el viernes 27, en el Centro Cultural Matienzo, junto a Intrépidos Navegantes y Agosto. ArteZeta charló con Juan Ibarlucía, su frontman.

AZ: Lógicamente, cada lugar trae consigo una cultura. ¿Percibieron, en su pasada gira por Estados Unidos y México, distintas maneras o estilos de experimentar, consumir o incluso hacer música respecto de lo vivido en Argentina? ¿En qué aspectos?

Juan Ibarlucía: Sin duda. México, Estados Unidos y Argentina son países muy distintos en términos de cómo se relacionan con la música. Sin intentar hacer generalizaciones nacionales y basándonos en nuestra limitada experiencia allá: En México la cuestión es pasional. Tenés que ganartelos, con música y con simpatía. Una vez ganados, son el público más demostrativo posible. En Estados Unidos la expectativa es más formal. Se valora un poco más la prolijidad técnica y la contundencia sonora del recital.

AZ: No son muchas las bandas que tienen la oportunidad de, con relativamente pocos años de trayectoria como ustedes, ser convocados a sumarse por segundo año consecutivo a uno de los festivales de música y arte más reconocidos del mundo como es el SXSW (South by Southwest) que se realiza en la ciudad de Austin (Texas). ¿Se sienten afortunados por esta oportunidad o reducirlo a la fortuna significaría desconocer lo hecho por la banda al día de hoy?

JI: Nosotros nos sentimos afortunados por haber tenido la oportunidad de dedicarnos a lo nuestro. Haber tenido la contención emocional y la posibilidad económica de estudiar nuestro oficio, mejorar en lo que hacemos y volvernos profesionales de esto… eso ya es una fortuna inexplicable. Es importante tener en cuenta eso, saber que sos una minoría y hacerte responsable por las oportunidades que – azarosamente – te son dadas a vos y no a los demás. Dicho esto, lo de SXSW, o esta especie de transnacionalización que estamos viviendo de nuestra obra, es una combinación de muchísimo trabajo, entrega total, astucia y azar. No creo que haya ningún proyecto exitoso que no tenga estos cuatro elementos.

AZ: ¿Cómo se dio ese vínculo con la organización del festival estadounidense?

JI: El vínculo con el festival se lo debemos a Ale y Carolina Ban, de la agencia Ban Bang! La agencia es responsable de nuestro booking y prensa hace casi dos años y fueron ellos quienes propusieron la posibilidad de entrar ahí.

AZ: ¿Cuál es el presente de la banda en relación a la gira del año pasado? ¿Se han planteado cosas a cambiar, concretar o reafirmar en suelo norteamericano?

JI: Lo primero y fundamental es que estamos más tranquilos. En la anterior gira nos vimos sobrepasados por la situación, sin visión a largo plazo de lo que estábamos haciendo. Cuando lo pensás, teniendo en cuenta que no teníamos ningún precedente ahí, es bastante fuerte lo que pasó. Hoy por hoy estamos más templados, trabajando mucho pero también entendiendo que el año tiene doce meses y que es necesario proyectar a largo plazo y no quedarse sin nafta a mitad de camino. En cuanto a lo musical, vamos a estrenar bastante material nuevo en esta gira y eso es un riesgo. En cuanto a lo no musical, la idea es consolidar el circuito.

AZ: ¿Incluirá cambios esta nueva gira en cuanto a ciudades o cantidades de presentaciones?

JI: La mayor novedad es que vamos a hacer Estados Unidos y México en forma separada, haciendo base en dos eventos distintos (de México aún no podemos decir nada). Esto nos permite hacer foco en cada país en particular y no llegar tan cansados al segundo tramo. En este primer tour agregamos varias ciudades a las que no habíamos ido antes: Houston, Fort Worth, Dallas, Philadelphia, Washington DC y Boston. Además, repetimos Chicago y New York. Es un recorrido bastante grande y como te imaginarás precisa una logística acorde.

AZ: Su hincapié en lo visual a la hora de subir a un escenario se percibe con claridad. ¿Tienen la posibilidad de trasladar su impronta escénica durante las giras en el extranjero?

JI: Gran parte de nuestra impronta en el escenario tiene que ver con una forma de tocar en vivo y una actitud para con el escenario. Eso se repite en cualquier contexto y creo que aún si nos subís a un escenario de un bar con un par mil como única iluminación, hay un show de Pommez Internacional. Lo visual no solo es lumínico. También es actoral, coreográfico.

AZ: Da la impresión de que desde el vamos quisieron diferenciarse o, al menos, innovar respecto a lo que escuchaban en la escena indie local. ¿Existe una predeterminada necesidad cambio o frescura a la hora de buscar un sonido?

JI: No trabajamos pensando en lo que pasa en esta u otra escena. Intentamos avanzar en material que tenga sentido para nosotros, que nos desafíe y nos parezca poderoso emocionalmente. A veces ocurre que el resultado de ese proceso resulta innovador. Mejor entonces, porque es un lindo elogio que te digan que estás abriendo territorio nuevo. Pero insisto con que no es resultado de una especulación desde el vamos, sino de un proceso emocional descarnado.

AZ: El formato audiovisual a la hora de dar a conocer una banda pareciera ser el nuevo (¿e ineludible?) integrante del ahora trípode: estudio, vivo, video. Si así lo percibieran, ¿qué importancia reviste cada uno? ¿Sienten que con el tiempo sus propias prioridades pueden ir cambiando? 

JI: Desde que hay industria discográfica que el entretenimiento es un fenómeno audiovisual. Para nosotros es un placer que así sea, porque nos da la posibilidad de experimentar con otros formatos y trabajar con gente muy talentosa. Todos nuestros colaboradores son muy cercanos al grupo y todo lo que sacamos está íntimamente ligado con lo que hacemos. Nuestro centro sigue siendo la música, pero la música entendida como un lugar desde donde intervenir. A partir de ahí se vale todo lo que pueda aportar a que tengas una experiencia artística más completa.//z